El trabajo rural de la mujer fue protagonista el pasado 8 de marzo en la comarca del Alto Gállego, en el Pirineo Aragonés. La propia comarca y la asociación vecinal “Las Tornalizas” de Sallent de Gallego organizan el segundo concurso de fotografía amateur y la exposición Mujeres rurales de ayer y hoy. La idea surgió el pasado 2020 año por la misma asociación de las Tornalizas para “reivindicar el trabajo rural de la mujer”. “No era la típica ama de casa, había que hacer muchos trabajos, tanto del hogar, la recogida, el ganado. Y luego, además, los cuidados y la crianza. Todo a la vez” explica Alejandra Panivino Soro, dinamizadora del centro social de Sallent de Gállego.
A lo largo de sus imágenes, la exposición muestra a las vecinas de Sallent llevando a cabo los partos de los animales, transportando la enorme siembra a través del valle y cargada en mulas antiguamente o conduciendo el tractor. Desde dirigir los locales de venta, hasta preparar la matanza para los días festivos, pasando por hilar la lana de las ovejas. Todo ello muestra un retrato de lo que es el trabajo del medio rural: “Una cosa que se comentaba en el coloquio posterior, era que sobre todo había mucha ayuda entre todos. Si había una matanza o una cosecha todo el pueblo ayudaba. Y esos lazos se siguen manteniendo”.
Aunque también desde el centro social reconocen que introducir el movimiento feminista en la localidad resulta complicado por su carácter más conservador “Esa clase de feminismo, las generaciones más mayores no lo acaban de entender. Aunque en los coloquios si son más conscientes de ello y ellas misma hablan de que igual trabajaban el doble que los hombres”.
Ahora, la administración comarcal ha adoptado el proyecto y la exposición recorrerá las principales localidades del Alto Gallego a lo largo del año junto con los correspondientes cursos de fotografía. La próxima parada tendrá lugar en Biescas, a partir del 14 de marzo y más adelante en las localidades de Yerba, Javierrelatre, Tramacastilla, Hoz de Jaca y Yésero.
Las chicas de la lencería
Tras la jornada del 8M la asociación de mujeres Musa ha organizado un cinefórum sobre la película 'Las chicas de la Lencería' (Bettina Oberli. 2006) y dinamizado por la psicóloga comarcal Laura López Oliva. “Es una película basada en la experiencia vital de una mujer de avanzada edad y que daba pie a debatir sobre distintos temas, como la capacidad de adaptación de las mujeres en momentos de crisis existencial como el duelo”. Desde la Consejería Social de la comarca reflexionan sobre la experiencia y la situación de soledad “no deseada” en la que se ven muchas mujeres mayores en el medio rural y como parece que su función en la vida termina cuando se quedan viudas: “En cualquier edad parece que una mujer si no esta casada no ha podido cumplir con una función fundamental de su vida, casarse y tener hijos”. “Sigue habiendo muchos prejuicios sobre la mujer mayor, se le asigna un papel de cuidadora de los nietos, pero no como mujer, no como una persona que tiene sus propios intereses”.
Desde la Consejería pone el foco en reforzar las relaciones sociales y en mantenerse activos a través de actividades ludicoculturales o el deporte, “El objetivo es que todavía participen en la vida social y que puedan transmitir sus conocimientos” porque “existe una necesidad y la mayoría son mujeres”. Aunque López explica que las mujeres “tienen una capacidad de adaptación mayor que los hombres” debido a los “cambios que van atravesando en su ciclo vital”.
Además, las mujeres mayores son las que mejor abordan el tema de la igualdad ya que “se ven reflejadas contando el antes y el ahora de su papel en la sociedad. Ven que se ha avanzado y comparan sus experiencias con lo bien que se vive ahora en comparación con la desigualdad de entonces y los cambios que se han conseguido” explica la psicóloga. Y añade que a pesar de la carga de trabajo que tenían, mayor que la actual, no se reconocía.
El 8M, también en las calles de los pueblos
Tanto en la localidad de Sabiñánigo como en la vecina Biescas se produjeron concentraciones y lecturas de manifiestos con motivo del 8 de marzo. En Sabiñánigo, la concentración estuvo dirigida por los sindicatos de UGT y CCOO que reclamaron “la implantación de los planes de igualdad en las distintas empresas” además de “combatir la violencia machista desde los centros de trabajo, adoptando protocolos de acoso sexual y acoso por razón de sexo, e incrementar el SMI hasta situarlo al final de la legislatura en el 60% de la media salarial”, expusieron a través de sus portavoces Pilara Piedrafita, Natalia López y Paquita Tabuenca.
Por su parte, en la localidad de Biescas el discurso estuvo protagonizado por el Consejo de la Infancia que, aunque reconocieron los logros y las conquistas de las mujeres como “que haya más mujeres en puestos de liderazgo”, recalcaron que “el camino es largo” y que todavía hay que luchar por cuestiones históricas como la brecha salarial o la violencia de género. Además, también se dedicaron palabras para condenar la guerra en Ucrania: “decimos no a la guerra”.
Concierto de Isabel Marco.
La jornada terminó con un concierto íntimo de la cantante Isabel Marco en el Centro Cultural Pablo Neruda de Biescas. La lluvia y las bajas nubes acompañaron los temas sociales y reivindicativos de las canciones. Sus letras hablaron de los temores ocultos de las mujeres, pero también de la solidaridad, el sexo, la inmigración, la crisis climática o el amor. Las luces bajas hicieron el papel de hoguera en un espacio pequeño, tranquilo y seguro que sirvió para el disfrute de los mayores y el entusiasmo de los más pequeños, que acompañaron con palmas al ritmo de la guitarra y el piano de los artistas.