Las vecinas y vecinos del Valle de Benasque se manifestarán esta tarde, a las 18:30, para mostrar su malestar y desacuerdo frente a la construcción de la telecabina que una Benasque (Pirineo Oriental de Huesca- Comarca de Ribagorza) con la estación de esquí de Cerler. La población local quiere mostrar su rechazo a este macroproyecto, lo hace ahora debido a la inminente adjudicación de una empresa licitadora para la construcción del teleférico, para el que el Ayuntamiento solicitó 12,8 millones de euros de Fondos Next Generation.
Señalan como motivo de esta oposición al proyecto es tanto económico como ecológico y logístico. Creen que la motivación de este proyecto es la construcción de 1.100 viviendas alrededor del mismo, lo que triplicaría el tamaño de esta localidad pirenaica. Desde Vivienda Digna Benasque alertan de “las graves implicaciones ecológicas y sociales que esto conlleva y que acrecentaría aún más el problema de especulación en la vivienda”. Manifiestan además un profundo malestar, ya que “dichos fondos podrían haberse dedicado a fines mucho más beneficiosos para la comunidad y la sostenibilidad del Valle de Benasque como pudieran ser: transporte público eléctrico, servicios comunitarios o vivienda”.
Los vecinos consideran que, en el aspecto económico, “no se ha hecho un estudio de viabilidad para la gestión de la telecabina, nadie sabe qué horarios mantendría, precios, coste del mantenimiento” y han recordado que la gestión la asumirá el Ayuntamiento “y, por tanto, su déficit”: “Se asume que el dinero lo proporcionan los fondos Next Generation pero la obra no cumple ninguno de los requisitos solicitados por Europa para dicha concesión, por lo que nos arriesgamos a pagar el coste con intereses e hipotecar así los presupuestos del Ayuntamiento para los próximos años, es decir, menos servicios para los habitantes. Por no señalar que esos millones vendrían muy bien para aportar servicios a todo el valle como una línea de autobús eléctrico”, exponen en una nota de prensa difundida a los medios.
Denuncian que tampoco se cumplen los requisitos medioambientales, puesto que las pistas de acceso para la evacuación en caso de avería “no están recogidas en el informe de impacto ambiental, la estación de salida está en zona inundable de flujo preferente así como el impacto visual de tener pilonas de 19 metros a menos de 300 metros del casco histórico de la localidad”.
Consideran que es un “quebradero de cabeza” logístico: “No hay estudio del viento competente (más allá de una media anual), no hay estudios geotécnicos de las pilonas intermedias, la ubicación de Cerler es una morrena rellena que supone una nueva obra, no hay parking proyectado en la estación de salida en Benasque y para colmo la ubicación de llegada en Cerler está tan lejos de las pistas que no supone ningún ahorro de tiempo para los usuarios que vayan a esquiar”.