La violencia machista en los medios: los 20 años que van de Carmina Ordóñez a Rocío Carrasco

Con el caso de Rocío Carrasco “la violencia machista ha entrado en los hogares”, así lo han reflejado las periodistas Pilar Álvarez y Ángeles Caballero en la última jornada del Congreso de Periodismo Digital. Lo han hecho en la ponencia 'Los 20 años que van de Carmina Ordóñez a Rocío Carrasco. El tratamiento de la violencia de género en el periodismo'. Las dos profesionales han comparado el caso de Rocío Carrasco, tan de actualidad este año, con el de Carmina Ordóñez, que denunció maltratos por parte de su tercer marido y que fue cuestionada, tanto en televisión como por la sociedad.

“Carmen Ordóñez no fue creída en su momento, no parecía que una mujer que no había trabajado nunca cumpliera el prototipo de mujer maltratada. Ella denunció pero la jueza no consideró que cumpliese con la imagen de víctima”, explica Caballero. Sobre este estereotipo, Álvarez añade que “las mujeres maltratadas son exactamente igual que todas las mujeres, no existe ningún prototipo de mujer maltratada. No somos un colectivo, podemos ser muy diferentes las unas de las otras”.

A Ordóñez se le preguntó por qué había tardado tanto en denunciar, “cuando la media es de ocho años y ocho meses”. Álvarez recalca que, en este caso, se produjo una revictimización al cuestionar su discurso y al juzgar no denunciar, cuando el 80% de las mujeres asesinadas por su parejas o exparejas no habían denunciado nunca.

“Cuando se habla de mujeres famosas que reconocen estas situaciones, el peso que supone la imagen pública. Es una vergüenza no decirlo porque una mujer con esta imagen, esta belleza y la vida que llevaba no podía ser como otras mujeres”, expone Caballero. A su vez, ambas han recordado el caso de Ana Orantes como el primero que llevó la violencia de género a las casas de los españoles y españolas.

Lo mismo consideran que ha sucedido con el caso de Rocío Carrasco. “Con el trabajo de profesionales se han acercado a los hogares ideas que, quizá de otra forma, no llegaban, como la violencia machista, la violencia psicológica, la luz de gas o el concepto mala madre”,“. Álvarez habla también de que Carrasco no cumplía con el estereotipo de víctima, ”pero con ella la violencia machista ha entrado en los hogares“. Caballero reconoce que ”este caso tuvo mucha más influencia que cualquiera de mis artículos“.

También han comentado “la vuelta a la casilla de salida” de la cadena, cuando “se volvió a cuestionar el papel de Rocío Carrasco como había ocurrido durante años. Esto nos sirve para reflexionar que, aunque han pasado 20 años y existe un avanzado consenso político, las cosas que tienen que ver con los derechos de las mujeres son muy frágiles. y la posibilidad de que eso no ocurra depende de los periodistas”, recalca Álvarez. Caballero ha concluido la mesa recalcando la importancia de que los temas de violencia machista “no solo nos interesen a las mujeres”.

Pilar Álvarez es corresponsal de género en El País desde 2019, el año que se creó este puesto y Ángeles Caballero se dedica a hacer crónica política y social en El Confidencial desde hace tres años.