Las trabajadoras de ayuda a domicilio del Ayuntamiento de Zaragoza exigen mantener el sistema de refuerzo

Las trabajadoras de ayuda a domicilio del Ayuntamiento de Zaragoza han rodeado el edificio del consistorio municipal con pancartas para exigir el mantenimiento de los refuerzos del servicio. Ayer presentaron 2.500 firmas para en defensa de estos refuerzos, que son los que permiten que, cuando un usuario del servicio cause baja, a la trabajadora se le asigne otro usuario de forma indefinida hasta que haya una nueva alta y de esta forma no se quede sin trabajar.

Este sistema se estableció hace 22 años tras una huelga. Antes, cuando un usuario se daba de baja del servicio, automáticamente a la trabajadora le daban de baja las horas de contratación que tenía para atender a ese usuario. Con los nuevos pliegos, el Ayuntamiento “quiere eliminar los refuerzos del servicio o dejarlos a la decisión empresarial, que sea la empresa la que decida si los da o no”, lo que conlleva “un riesgo tremendo, puesto que las empresas que tengan problemas económicos o que vayan ajustadas económicamente no los van a dar, porque tienen que adelantar el dinero”.

Según denuncia Angélica Mazo, Secretaria Sector Servicios Sociales y a la Comunidad UGT Servicios Públicos, si se recupera el antiguo sistema y la trabajadora deja de ejercer durante las horas que el usuario que ha causa baja tenía adjudicadas, dejará de cobrarlas. “Va a ser dramático, porque a una trabajadora, si le rebajan hasta un 50% su salario, no va a saber lo que va a cobrar, no va a poder comer, no va a poder vivir, no va a poder pagar las facturas”.

La responsable de UGT ha explicado que, cuando no ha habido refuerzos del servicio, ha llegado a haber trabajadoras con nóminas de 100 y 150 euros. “Estamos hablando que este sector tiene unos salarios entre 600 y 800 euros. Son contratos a tiempo parcial, ya no están a jornada completa. Hay trabajadoras que para  poder tener un salario medio digno de 600 euros, están 12 horas trabajando de domicilio en domicilio, todo el día. Es un trabajo muy precario, entonces no lo precaricemos más”, ha explicado.

Denuncian que la Consejera de Políticas Sociales, Marian Oros, no se ha reunido con las trabajadoras para escuchar sus reivindicaciones: “Es incomprensible para la ciudadanía de Zaragoza que el Ayuntamiento no se reúna con las trabajadoras, tras las muestras de apoyo hacia la labor que realizan que están recibiendo. La Consejera no puede seguir mirando para otro lado, debe escuchar a las trabajadoras”, señala Angélica Mazo.

Desde UGT se expone que los pliegos recogen cuestiones que afectan directamente a las condiciones laborales de las trabajadoras, como es la modificación de los barrios entre los que tendrán que realizar los desplazamientos entre domicilios. “Con los nuevos pliegos, los desplazamientos que ahora son de 10 minutos entre un domicilio a otro, podrán llegar a ser de hasta una hora. El Ayuntamiento de Zaragoza no ha aclarado quien se va a hacer cargo de este enorme aumento de tiempo entre un domicilio y otro”, explica Mazo.

“Son cosas que han quedado ahí en el aire, pero que están puestas en el pliego y que puede también suponer un perjuicio para la trabajadora porque o lo asume económicamente el Ayuntamiento o lo asume la trabajadora”. Para Mazo, es “súper injusto que lo asuma la trabajadora, cosa que el pliego no lo aclara”.