Una fotógrafa y un perro aragoneses, ganadores del concurso que promueve la adopción de animales en España

Una imagen no siempre vale más que mil palabras, pero en este caso, la fotografía está ayudando, y mucho, a que animales de toda España encuentran un hogar a través de la adopción responsable. “No es lo mismo que en una fotografía aparezca un animal triste, sucio o asustado, que verle bonito, con 'sonrisota'”, explica Fran Álvarez, miembro de Salvamento Animal Burgos y fotógrafo experimentado que decidió poner en marcha el Primer Concurso Nacional de Fotografía “Perritos en Adopción”.
El objetivo de esta iniciativa, que cuenta con el respaldo de la Asociación Pet Friendly Burgos y NAPAME (Nueva Protectora Animales Las Merindades), es ayudar a los animales en adopción a encontrar un hogar de manera más rápida. “Me di cuenta de que cuando hacía fotos a los perritos de Burgos que necesitan un hogar, algunos, según colgábamos la fotografía, los adoptaban”, confiesa el organizador y promotor del concurso.
Con esa idea, Álvarez puso en marcha esta iniciativa pionera en España, en la que ha implicado a amantes de la fotografía y fotógrafos profesionales, para poner en valor el papel de las protectoras y otras entidades que se dedican a cuidar de los animales abandonados. La organización del concurso deja claro que para participar no es necesario ser un experto en fotografía, lo único que se pide es contactar con entidades (refugios, perreras, casas de acogida o residencias) de perros en acogida que están buscando un hogar, y captar la esencia de esos animales a través de instantáneas. Esta primera edición ya tiene a sus ganadores: los aragoneses Ana Laiglesia y Max en un campo de amapolas.
Las redes sociales ayudan a buscar familias de adopción a los animales
Max es un perro de la protectora Paticas Tauste, de Zaragoza, que busca una familia que lo adopte. Ana Laiglesia es fotógrafa profesional, vive también en esta localidad de la comarca de Cinco Villas, y es una enamorada de los animales. Tanto que es una de las fundadoras y voluntaria, desde junio de 2020, de la protectora local en la que se han realizado más de un centenar de adopciones de perros desde su puesta en marcha.

Como voluntaria en Paticas Tauste, Ana acude dos días a la semana a limpiar y atender a los perritos. “Para buscarles familia lo más efectivo son las redes sociales, hacerles fotos bonitas, que se enamoren del animal, que les entre por los ojos”, explica Ana, que también se encarga de gestionar los perfiles en redes sociales de la protectora. “Busco escenarios y me suelo llevar a los perros a lugares diferentes para hacerles fotografías y vídeos bonitos, les hago reportajes casi cada mes”, confiesa la voluntaria, que recuerda que han visitado explotaciones de melocotoneros en Calatorao, plantaciones de almendros y campos girasoles, además de la ribera del río y los aledaños de pueblos cercanos. Una actividad con la que tanto ella como los animales disfrutan.
La fotógrafa explica que vio el concurso 'Perritos en Adopción' anunciado en Instagram y se decidió a participar. “Enviamos cinco fotografías de cinco perros diferentes, apuré hasta el último momento”, recuerda Ana Laiglesia, que eligió la fotografía que ha resultado ser la ganadora de entre las muchas que le hizo a Max en una de sus salidas habituales en busca de nuevos espacios donde sacar instantáneas. “Tenía muchas ganas de hacer algo en un campo de amapolas, un día encontré el lugar perfecto, y cuando fui a la protectora le pedí a una compañera que me acompañara para hacer las fotos”, añade la voluntaria.
Un concurso con doble objetivo: buscar familias a los perros e implicar a la sociedad
De entre las más de cien fotografías enviadas desde diferentes puntos de toda España, finalmente han sido los aragoneses Ana y Max quienes se han alzado con el primer premio. La protectora `Paticas Tauste´ recibió en enero el premio, consistente en 500 kilos de comida, para perros en las diferentes etapas de su vida, y también algo para gatos, “y nos están viniendo de maravilla”, confiesa sonriente la ganadora del concurso.
El jurado estuvo formado por tres fotógrafos de reconocido prestigio, Chomi Delgado, David Palacín y Mario Rubio, premiados a nivel nacional e internacional. “Para mí ha sido una alegría, no lo esperaba porque había mucho nivel, fotografías muy buenas”, señala la ganadora, que comparte el objetivo final de este concurso: que alguien profesional o que le guste la fotografía colabore haciendo fotografías bonitas a los perros para que puedan encontrar una familia.

En la instantánea premiada, algo que el jurado ha valorado es que “se veía un perro feliz”, explica Ana Laiglesia, que confiesa que sus fotografías no estaban retocadas y que simplemente son espontáneas “el tipo de fotografías que les suelo hacer a los perros de la protectora para subirlas a nuestras redes sociales”, añade. “No me gusta caer en el tópico de que los animales están mal, o solos, me gusta mostrar a los perros felices, porque en las protectoras están cuidados y atendidos, hacemos dos turnos al día, los limpiamos, los alimentamos y los sacamos”, sostiene la voluntaria que, sin embargo, reconoce que es “fundamental” para el desarrollo del animal que encuentre una familia que le de amor y estabilidad.
Max, uno de los muchos perros que esperan ser adoptados en Aragón
Este perro de dos años, peluchón y cariñoso que posa divertido en un campo de amapolas, forma parte de una camada no deseada de perros pastores. Todos sus hermanos fueron adoptados siendo cachorros, él también, pero Paticas Tauste pidió su devolución al ver que no se le estaba cuidando bien en su familia adoptiva. En la actualidad vive en el refugio la localidad de Tauste y tal y como asegura Ana Lagilesia, “es muy feliz”.
Según los datos recogidos por las protectoras de animales, se estima que cada año se abandonan a 300.000 perros y gatos en todo el país. En Aragón, el centro de protección animal de la Diputación de Zaragoza (DPZ) recogió durante el año 2024 un total de 207 perros sin dueño que vagaban por los municipios de la provincia y que fueron trasladados a las instalaciones de Movera para ser atendidos. En cuanto al número de adopciones efectuadas, la cifra ha experimentado un notable incremento pasando de los 140 en el año 2023 a los 193 de 2024.
En la provincia de Huesca, se hicieron 137 adopciones en 2023, una cifra que llegó a ser de más de 300 que entre los años 2018 y 2020. Mientras, desde el Ayuntamiento de Teruel tiene en marcha una campaña para concienciar a la ciudadanía sobre la adopción responsable de mascotas. La entrega en adopción de animales de compañía solo se puede llevar a cabo por centros públicos de protección animal o entidades de protección animal registradas y, en todo momento, debe ir acompañada de un contrato de adopción que, a su vez, deberá contener unas cláusulas mínimas establecidas de manera reglamentaria.
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