Óliver Suárez, el edil no adscrito del Ayuntamiento de Gijón que abandonó Vox, es un concejal “democráticamente elegido” y tiene, según la alcaldesa Carmen Moriyón, toda la legitimidad para mantener sus funciones al frente de Divertia. Así de contundente ha sido la regidora en el pleno extraordinario que se ha celebrado este lunes, a petición de los grupos de la oposición (PSOE, IU y Podemos), para aclarar si Suárez es o no un tránsfuga.
“Ustedes no ganaron las elecciones”, les ha espetado la regidora, visiblemente enfadada, a los concejales de la oposición, para preguntarles a continuación “¿Qué es eso tan grave que ha hecho Carmen Moriyón? ¿Garantizar la estabilidad de Gijón y mantener en su puesto a un concejal legítimamente elegido sin mejorar sus condiciones?”.
También les ha preguntado por qué no mostraron el mismo descontento que exponen ahora con Óliver Suárez cuando en la legislatura pasada el gobierno autonómico del PSOE aprobaba los presupuestos regionales gracias al voto del diputado no adscrito, Armando Bartolomé, que había abandonado las filas de Ciudadanos.
El mismo argumento que han utilizado los grupos de la izquierda contra ella, a quien acusan de doble rasero por exigir como presidenta de Foro el abandono del escaño al diputado Pedro Leal, cuando fue expulsado de su partido, pero hacer la vista gorda ahora con el concejal gijonés.
Informe jurídico
Moriyón ha puesto sobre la mesa el informe de la Secretaría Municipal que incide en la legitimidad de mantener a Suárez en sus atribuciones al frente de la sociedad de Divertia, adquiridas por su condición de edil. Un informe que, a juicio de la alcaldesa, desde el PSOE e IU “no tardaron en intentar desprestigiar”.
“Este gobierno siempre ha actuado dentro de la ley”, ha insistido y ha resaltado que, desde su punto de vista, el trabajo de Suárez “hasta ahora ha sido serio y riguroso” y ha acusado a IU y PSOE de desarrollar “un constante ejercicio de demagogia”, fruto de su “incapacidad de digerir su derrota electoral”.
“Solamente creen en la democracia si son ustedes quienes gobiernan”, ha afeado Moriyón a los socialistas, a los que ha recordado que “no les preocupó la extrema derecha cuando acudieron al despacho de Vox para negociar las liberaciones”.
La alcaldesa ha insistido en que “Gijón sigue siendo un lugar libre y tolerante”, pese a que, desde su punto de vista, PSOE e IU “se han hartado de proclamar la ilegitimidad de este gobierno” hasta el punto de calificar a Moriyón de “alcaldesa okupa” por el “mero hecho” de ser alternativa de gobierno “en una ciudad que siguen entendiendo como suya”.
“Tránsfuga retribuido”
En un pleno que apenas duró 40 minutos, toda la oposición, tanto los partidos de la izquierda como la edil que queda de Vox, Sara Álvarez Rouco, coincidieron en señalar que Carmen Moriyón estrecha el concepto de democracia al apoyarse en “un tránsfuga retribuido”.
Desde el PSOE, quien ha defendido la posición del grupo municipal ha sido la concejala Carmen Eva Pérez, que ha acusado a Óliver Suárez de
haber cogido los apoyos “que le han dado los votantes de Vox para entregárselos a Foro a cambio de presidir Divertia”.
También ha acusado al gobierno municipal de ver la democracia como “un estorbo que hay que ir eludiendo” y ha lamentado que el gobierno municipal esté “permeando a las instituciones con comportamientos cada vez menos democráticos”. Pérez ha acusado a Moriyón de llevar al Ayuntamiento a una dinámica de involución de derechos que constriñe la democracia.
La edil de Vox Sara Álvarez Rouco también ha leído varias citas, en este caso de Moriyón, sobre la lucha contra el transfuguismo y ha acusado a Foro haber renunciado a ir “de puros e inmaculados” para justificar “la infamia” de Suárez. Álvarez Rouco ha recordado a Foro y PP los casos de Pedro Leal y Alberto López Asenjo, quien ha insistido que fue “tachado de tránsfuga” por los populares, y ha interpelado directamente a Suárez al decir que “no cabe en política quien traiciona a los suyos”.
“Es usted una vergüenza y le pedimos que, si le queda decencia, entregue su acta de concejal”, le ha insistido tras afear a la alcaldesa que, pese a que “gobierna gracias al voto de Vox”, no haya dudado en, a su juicio, “traicionar con nocturnidad y alevosía” al partido lo que refleja, ha subrayado que es “una manipuladora” carente de principios.
Desde IU, Javier Suárez Llana, ha lamentado que la ultraderecha siga en el gobierno por un ejercicio de transfuguismo.“El mandato acaba de empezar y no puede hacerse peor”, ha resaltado tras recordar a la alcaldesa que en sus dos mandatos anteriores “no tuvo necesidad de apoyarse en un tránsfuga” ni en estas “triquiñuelas”.
Para Podemos Moriyón ha roto con Vox para “quedarse con los trozos”, el racismo, negacionismo del cambio climático, machismo y homofobia presentes en el ideario de esa formación se mantienen en el presidente de Divertia y ha subrayado que premiar su transfuguismo “será legal, pero no es ético”.