Un año de fuga del gestor cultural Natalio Grueso, condenado en Asturias: la Interpol lo pasa a los 'más buscados'

Pilar Campo

Oviedo —
1 de agosto de 2024 09:37 h

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Este mes de agosto se cumple un año desde que Natalio Grueso, exdirector general del Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer de Avilés, está declarado oficialmente en paradero desconocido. Sobre él pesa una orden internacional de búsqueda, detención e ingreso en prisión para cumplir los ocho años de condena que le impuso la Audiencia Provincial de Asturias por delitos continuados de malversación de caudales públicos, falsedad en documento mercantil y societario cometidos durante su gestión en la institución cultural asturiana.

El tribunal de la Sección Tercera lleva más de un año intentando ejecutar la sentencia condenatoria, que confirmó el Tribunal Supremo (TS). Al cumplirse un año desde la fuga, Interpol ha obtenido la autorización de la Audiencia Provincial de Asturias para incluir en su Notificación Roja las fotografías que constan en los archivos y fichas policiales del gestor cultural. Se incorpora así a la lista de 'los más buscados', que actualmente se compone de 6.752 personas con orden de búsqueda internacional a petición de algún país miembro.

A través de esta nueva vía, los magistrados intentarán hacer efectiva la reclamación judicial para que se pueda verificar, sin género de dudas, la identidad de Natalio Grueso y que se proceda a su detención si se le localiza.

De la fuga a la petición de indulto

La Sala, que preside el magistrado Javier Domínguez Begega, había librado un oficio a la Guardia Civil para que entregara personalmente a Natalio Grueso la notificación de esa ejecutoria, pero los agentes de la Unidad Adscrita de la Policía Judicial de la Guardia Civil comunicaron que les había resultado imposible contactar con el exdirector general.

Adujeron que no atendía a las llamadas efectuadas a los números de teléfono facilitados, ni estaba localizado en los domicilios que había registrado en sede judicial. Tampoco habían prosperado los intentos de dar con su paradero a través de su círculo personal más íntimo, ni a través de su abogado defensor, Francisco Miranda.

El letrado había solicitado al tribunal la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad mientras se tramitaba y resolvía la petición de indulto que se había remitido al Ministerio de Justicia.

La solicitud de esta medida de gracia estaba encabezada por el cantautor catalán Joan Manuel Serrat -Premio Princesa de Asturias de las Artes 2024- y apoyada por personalidades nacionales e internacionales de distintos ámbitos profesionales.

En esa petición, presentada ante la División de Derechos de Gracia y otros derechos de la Subsecretaría de Justicia, en Madrid, la defensa argumentaba la “innegable y esencial contribución de Don Natalio al desarrollo y el impulso de la esfera cultural española”.

Sin embargo, los magistrados desestimaron sus pretensiones y rechazaron igualmente el recurso que interpuso su representación procesal. En unas declaraciones a elDiario.es Asturias, Francisco Miranda, negó tajantemente que su representado estuviera fugado: “No está huido, está protegiendo su vida”.

Asimismo, argumentó que su cliente merecía el indulto por su aportación a la cultura y alegó que ya estaba rehabilitado socialmente por delitos que se remontaban a más de una década.

El impacto de su gestión

La defensa recalcaba que ya había hecho frente a la responsabilidad civil y a las multas. Además, aseguraba que el perjuicio económico ocasionado a la Fundación Niemeyer ascendía a 78.819 euros, que ya ha abonado y que, según la defensa, “supone el 0,17 por ciento del gasto total gestionado” por el exdirector general, que superó los 50 millones.

Una cantidad económica –78.819 euros– que apenas es significativa, para su letrado defensor, frente al “impacto positivo” de su gestión a nivel nacional e internacional. Tras esta entrevista, la Audiencia trasladó al abogado la posibilidad de que facilitara su localización, en caso de conocerla, pero esta vía tampoco prosperó.

En agosto de 2023, al declarar oficialmente que se encontraba “en ignorado paradero”, el tribunal decretó la búsqueda, detención e ingreso en prisión del exdirector general y remitió las correspondientes requisitorias y las órdenes a la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil.

La petición de Interpol

El pasado 15 de febrero, se produjo un nuevo giro en esta causa. El tribunal dictó un auto a través del cual acordaba la emisión de una orden europea de detención y entrega de Natalio Grueso. En este auto, anunciaba que se remitiría a las oficinas Sirene España y OCN- Interpol para su introducción, en el primer caso, de la descripción de Natalio Grueso como reclamado en el Sistema de Información Schengen. Asimismo, se remitió copia de la Orden a la Subdirección General de Cooperación Jurídica Internacional.

Desde la Oficina Central Nacional de Interpol se pusieron en contacto con la Audiencia Provincial de Asturias para solicitar autorización para el uso y difusión de imagen “del reclamado”.

Un requisito “indispensable”

Esa autorización era “un requisito indispensable” y necesario para su inclusión en la Notificación Roja. Se trata de una solicitud dirigida a las fuerzas del orden de todo el mundo para localizar y detener provisionalmente a una persona en espera de su extradición o entrega, o de una acción judicial similar.

Las personas son buscadas por el país miembro solicitante o por un tribunal internacional. Los países miembros aplican su propia legislación nacional para determinar si pueden detener a una persona. La mayoría de las notificaciones rojas solo pueden ser consultadas por los organismos encargados de la aplicación de la ley.

A petición del país miembro interesado, se pueden publicar extractos de una notificación roja si se considera necesaria la ayuda de los ciudadanos para hallar el paradero de una persona buscada o si esta plantea un peligro para la seguridad pública.

En su comunicación a la Audiencia Provincial de Asturias, la Oficina Central Nacional de Interpol ya exponía que las imágenes de identificación obrantes en “los ficheros, archivos y bases de datos policiales”, se utilizarían “a los solos efectos de comprobación de identidad de la persona reclamada judicialmente”. No obstante, matizaban que esa imagen sería visible “por los servicios policiales miembros de la red de Interpol”.

El pasado mes de mayo, la Sección Tercera respondía afirmativamente a esta petición de Interpol. A través de una providencia, acordó la autorización del uso de imágenes de identificación obrantes en ficheros, archivos y bases de datos policiales para su inclusión en la Notificación Roja de Interpol “a los solos efectos de comprobación de la identidad de Natalio Grueso, reclamado judicialmente -señala- para el cumplimiento de pena de prisión en esta ejecutoria penal”. Una resolución de la que se dio traslado a la autoridad policial solicitante.

La trama del 'caso Niemeyer'

Natalio Grueso ostentó el cargo de director general de la Fundación Niemeyer desde el año 2006 hasta 2012. La Audiencia Provincial de Asturias declaró probado que durante su gestión al frente del complejo cultural de Avilés generó gastos ajenos a los fines de la Fundación Niemeyer durante todo el tiempo que duró su relación laboral, “disponiendo de sus fondos en beneficio propio, de sus familiares, amigos y terceros de su entorno, como si de su propiedad fueran, en detrimento de la Fundación Niemeyer”.

Los magistrados también constataron, según consta en la sentencia condenatoria, que ocultó gastos de desplazamientos y estancias hoteleras de familiares y allegados con facturas falsas o alteradas a nombre de trabajadores de la Fundación o por conceptos ficticios.

La ratificación del Supremo

Tras recurrir en casación, el Tribunal Supremo (TS) confirmó el relato de hechos. Ratificó la pena de ocho años de prisión impuesta en 2020 a Natalio Grueso. El tribunal además impuso una pena de dos años de cárcel al exsecretario de la Fundación, José Luis Rebollo, por delito continuado societario, y rebajó de siete años y seis meses a seis años de prisión la condena que le había sido impuesta al tercer condenado en la causa, José María Vigil, exagente de Viajes El Corte Inglés, por malversación, falsedad y estafa.

La Audiencia Provincial absolvió a la exmujer de Grueso, Judith Pereiro, y al exjefe de Producción del Centro Niemeyer, Marc Martí, de un delito continuado de malversación en concepto de cómplice y un delito de malversación respectivamente.

Con la sentencia firme, Vigil decidió ingresar voluntariamente en el Centro Penitenciario de Asturias, donde cumple actualmente la condena. Rebollo logró la suspensión de la ejecución de la pena durante tres años.

Por su parte, Natalio Grueso emprendió una nueva batalla judicial para evitar su prisión por una doble vía: por un lado, presentó una petición de indulto ante el Ministerio de Justicia refrendado por numerosas personalidades del ámbito cultural y por otro empezó a recurrir ante la Audiencia Provincial para pedir la suspensión en tanto se resuelva el indulto, extremo éste último que ya desestimó el tribunal.

Un año después de su fuga, la Audiencia Provincial ha activado de nuevo los mecanismos legales para tratar de detener e ingresar en prisión a Natalio Grueso, como ocurrió en agosto de 2023 cuando fue declarado en paradero desconocido.