El Principado subvencionará “al cien por cien” la reforestación del terreno arbolado afectado por la última oleada de incendios. Así lo ha anunciado el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, que también adelantó que se agilizarán los permisos de cortas, priorizando los montes privados que han sido calcinados.
Estas y otra batería de medidas urgentes se aprobarán esta mañana en la reunión del Consejo de Gobierno que viaja al concejo de Tineo, uno de los que más ha sufrido por el fuego. Los daños forestales y particulares se siguen evaluando y valorando, de cara a la solicitud de zona catastrófica que permitirá ofrecer ayudas directas para compensar las pérdidas.
Este jueves se celebró una reunión extraordinaria del Consejo Forestal en la que se fijó la creación de un equipo técnico que modificará la actual Ley de Montes. Una normativa que, según el consejero, debe ser aprobada al inicio de la próxima legislatura y que “avanzará en la prevención de incendios”.
Calvo ha justificado la suspensión temporal de la tramitación de dicha ley, que estaba a punto de salir a información pública, en la necesidad de avanzar en prevención y de analizar si las infraestructuras con las que se cuenta deben ser modificadas. Calvo ha justificado la suspensión temporal de la tramitación de dicha ley, que estaba a punto de salir a información pública, en la necesidad de avanzar en la prevención de incendios y de analizar si las infraestructuras con las que se cuenta deben ser modificadas.
En la reunión de ese Consejo Forestal el colectivo ecologista ha pedido a la administración un “replanteamiento en profundidad del modelo y la política forestal que se está llevando a cabo”, que aborde una estrategia distinta basada en la coherencia y que compatibilice actividad económica y conservación sin recurrir a la plantación de eucaliptos.
Según lo ecologistas, en la actualidad, la producción industrial forestal es prácticamente dependiente del monocultivo del eucalipto que representa el 75% del total del aprovechamiento forestal de los montes asturianos. También han puesto sobre la mesa la necesidad de limitar el acotamiento de los pastos.
Para evitar incendios, no solo reclaman más medidas de prevención, sino que se aumente la vigilancia en momentos de sequía y episodios de viento sur, un mejor mantenimiento de los caminos, puntos de agua e infraestructuras contra el fuego e impulsar la ordenación forestal en todos los montes y las investigaciones sobre presuntos incendiarios.
Por su parte, las empresas del sector maderero, han hecho un llamamiento al gobierno autonómico para que ejecuten las inversiones previstas dentro de la Estrategia de Prevención y Lucha contra los Incendios vigente “a fin de evitar que los bosques asturianos vuelvan a sufrir de manera masiva el efecto del fuego” y que se agilice todo lo posible el Plan Forestal que, recuerdan, está pendiente desde 2016.
Para la patronal, no se entiende la decisión del Gobierno asturiano de paralizar su tramitación cuando hay un “amplio consenso en el seno del Consejo Forestal” y es “urgente” contar con las medidas que plantea, con una dotación presupuestaria adecuada. La patronal maderera ha cifrado sus pérdidas en la última oleada de incendios en unos 100 millones de euros.