Asturias se convierte en la primera comunidad del país que elabora una estrategia para la mejora de la inclusión educativa del alumnado con trastorno del espectro autista (TEA). Este plan, que se desarrollará a lo largo de la legislatura, persigue atender a un colectivo de estudiantes de necesidades educativas especiales cada vez más numeroso, debido al incremento de la prevalencia, y ha sido presentado por la consejera de Educación del Gobierno asturiano, Lydia Espina, este miércoles en Oviedo.
Incluye iniciativas relacionadas con accesibilidad y espacios, campañas de sensibilización, refuerzo de personal especialista y formación para todo el profesorado dentro del aula y en horario laboral. Además, crea estructuras de coordinación con otras administraciones, propone habilitar un repositorio con materiales y diseñar patios dinámicos que favorezcan la inclusión durante los recreos.
Según ha explicado la consejera, Lydia Espina, el documento se ha elaborado de una manera colaborativa. El primer borrador fue obra de la unidad especializada en trastorno del espectro autista de la propia Consejería de Educación, incluyendo encuestas cumplimentadas por el profesorado, las familias y el alumnado, para posteriormente ser enriquecido con las aportaciones de los ministerios de Educación, Formación Profesional y Deportes y de Derechos Sociales y Agenda 2023, además de un grupo de asociaciones.
Con esta estrategia, destacaba Espina, se están poniendo los medios para contribuir a derribar una barrera social, a la vez que se da ejemplo de cooperación y anticipación, en la atención específica de un alumnado en la que debe implicarse toda la comunidad educativa, no solo el profesorado especializado.
Por otro lado, ha recordado que es el primer plan educativo de estas características que se desarrolla en el país, convirtiendo a Asturias, de esta forma, en un referente para el resto de las comunidades autónomas, ante este desafío que se les avecina, pues “el incremento de la prevalencia del autismo no es una realidad exclusiva del Principado”.
¿Cuáles son las medidas concretas?
El primer paso para comenzar la implantación de esta estrategia se dará con la elección de una serie de centros piloto para invertir en su accesibilidad cognitiva, sensorial y emocional. La intervención incluye desde la adaptación de espacios docentes y de uso común hasta la creación de condiciones acústicas y de iluminación adecuadas para asegurar entornos adaptados a todas las circunstancias.
Por otra parte, en varios institutos piloto se crearán las denominadas aulas Orienta, dotadas de personal especializado y recursos específicos para atender las necesidades educativas del alumnado de Secundaria.
La consejería trabaja en un programa de patios dinámicos inclusivos, que generen buenas prácticas. El objetivo consiste en promover actividades para los recreos adaptadas a las necesidades de todos los estudiantes y tratar de que se implanten en el máximo número de centros.
En el apartado de personal, la estrategia prevé potenciar los recursos disponibles en la unidad TEA del Equipo Regional que atiende al alumnado con necesidad específica de apoyo educativo. Esto supone dotar un equipo de 10 especialistas en Audición y Lenguaje (AL) que asesorará de manera itinerante a los centros y designar a profesionales especializados en atención temprana. También se aumentará la plantilla de orientadores.
Habrá una planificación expresa de la formación, con un plan estructurado en rutas, ajustado a las distintas etapas y orientado al desarrollo práctico. Esto supondrá que los expertos se desplazarán a los diferentes colegios e institutos y trabajarán de manera presencial, asesorando para conseguir ajustes metodológicos.
Al mismo tiempo, se publicarán guías prácticas sobre accesibilidad dirigidas a equipos directivos y personal docente y se creará un repositorio con materiales. En cuanto a la atención temprana, se pondrá en marcha una red de intercambio de buenas prácticas entre Les Escuelines/As Escolías.
Se ampliarán también programas que ya están obteniendo buenos resultados, como es el caso de las aulas abiertas, actualmente presentes en 27 colegios de Infantil y Primaria, con 145 plazas.
La vertiente más social de la estrategia propone el diseño de campañas de sensibilización y de materiales de difusión dirigidos a la comunidad educativa, que promuevan el respeto, la empatía y el buen trato. También promocionará medidas de apoyo sociocomunitario a familias en colaboración con otras consejerías.
Tanto Lydia Espina como el equipo de la consejería, insistieron durante la presentación de est estrategia en la necesidad de cooperar con otras administraciones, así como incrementar la colaboración entre colegios e institutos para facilitar la transición entre etapas del alumnado TEA, en momentos que son cruciales para la escolarización.