Conciencia climática a través del arte

¿Puede el arte ponerse al servicio de la ciencia para ayudarnos a entender cómo va a cambiar nuestro día a día? La exposición 'Motores del Clima', junto a sus actividades públicas paralelas, muestra los desafíos del cambio climático, uno de los mayores retos actuales, ayudándonos a entender cómo hemos llegado aquí y qué podemos hacer para ralentizarlo. Por ello, estudiará las posibles respuestas desde la ciudadanía en colaboración con diferentes artistas, arquitectos e investigadores europeos.

A través de esta exposición, se propone el arte como una técnica de conocimiento para explorar el tiempo y el clima como dos sistemas complejos, objetos de observación y control así como formas de experiencias vividas. Las obras de arte que podemos encontrar en 'Motores del Clima', hacen referencia a fenómenos naturales y al cambio climático, a estrategias pasadas y contemporáneas de geoingeniería abordando la necesidad de justicia climática al tiempo que nos invita a abrazar los mundos circundantes más - que - humanos.

'Motores del Clima' ha sido comisariada por Daphne Dragona, comisaria independiente y escritora, y Jussi Parikka, académico especializado en las intersecciones que se producen entre estética, cultura digital y ecología; explorando las poéticas, políticas y tecnologías del medioambiente, desde la tierra hasta el cielo y desde el suelo hasta la atmósfera.

Las 28 obras que convergen en la muestra invitan a los visitantes a repensar los hábitos y los costes de la vida cotidiana; desde el proyecto 'Terrazo bentónico' del colectivo Hypercomf, con la que los artistas invitan a repensar posibles nuevos usos de la gran cantidad de plástico que termina en los océanos y mares, hasta la obra de Thomas Wrede, ¡Rhonegletscher¡ (glaciar del Ródano), que evidencia las consecuencias de la muerte de un glaciar y la inutilidad de los humanos que intentan detener el cambio climático. O 'Tiempo de ruptura' de la artista Kat Austen quien aborda el ciclo de vida del plástico en el medioambiente al relacionarse con un pasado especulativo donde los hongos a base de plástico evolucionaron naturalmente.

Superflux en su obra 'Refugio para el resurgimiento, vista desde la ventana', representa cómo la vida humana y no humana se unen para revivir su entorno haciéndonos reflexionar sobre la importancia de trabajar juntos para forjar un nuevo mundo, cómo crear nuevas estructuras duraderas para compartir y sobrevivir ofreciendo un panorama en el que todas las especies pueden reclamar su lugar.

Cabe destacar 'Topologías del carbono' del colectivo Atmospheric Research Collective, un mapeo planetario tridimensional de las ubicaciones, cantidades y flujos de CO2 resultantes de la actividad económica global desde la década de 1970 hasta la actualidad; obra que describe una condición planetaria catastrófica sujeta a patrones insostenibles de consumo.

La migración climática también es abordada con la pieza 'Cuerpos X-XV' de Lito Kattou; unas esculturas bidimensionales relacionadas con el clima cálido del Mediterráneo representados como seres ambientales en cuya epidermis revelan sus orígenes geográficos de los cuales tuvieron que partir de lugares afectados por una catástrofe climática.

En relación, 'Anagrama' de Petros Moris es una escultura de mármol incrustada creada como una dedicatoria apotropaica o un ofrecimiento mágico que aleja o previene los fenómenos meteorológicos extremos de la Tierra, en constante evolución, como son las inundaciones y las sequías cada vez más intensas y frecuentes y que son sin ninguna duda, efectos destructivos del cambio climático, la deforestación y la intervención humana. Esta pieza considera la geología, el clima y la civilización como una red integrada que enreda la materia inorgánica, los procesos biológicos y los códigos culturales en un “Sistema Tierra” común.

El término justicia se manifiesta principalmente en dos obras de la exposición. 'Río Arriba' de Felipe Castelblanco, una cartografía cinematográfica de la Amazonía colombiana en la que podemos apreciar como soberanías superpuestas y las industrias extractivas chocan con comunidades humanas y no humanas que resisten la violencia del poder y la ocupación.

'Casos sin Resolver' de Susan Schuppli, en cambio, nos habla de justicia climática mediante experiencias diferenciales y efectos de la temperatura que se entrelazan con cuestiones legales, violencias de derechos humanos, pero también reclamos de justicia social y ambiental.

¿El tiempo y el clima pueden ser controlados? La película 'Creación de Tierra's de Geocinema (Asia Bazdyrieva & Solveig Qu Suess) contribuye a dar respuesta a esta pregunta explorando la idea de que el futuro es manejable y el control ambiental posible; el tiempo y el clima se vuelven geopolíticos.

Contexto asturiano

'Motores del Clima' ha sido adecuada al contexto asturiano con los artistas Pablo de Lillo y Rotor Studio (Ángeles Ángulo y Román Torre). 'Meteorologías', de De Lillo, presenta tres pinturas acrílicas realizadas a través de predicciones del tiempo de los informativos de televisión.

'La Última Oportunidad', de Rotor Studio, exhibe, una máquina de videojuego en la que el jugador se encontrará con la dificultad de realizar actividades humanas y cotidianas en condiciones de clima extremo. Con esta pieza se pretende reforzar la idea de que incluso con el máximo esfuerzo, si normalizamos las condiciones climáticas que estamos empezando a sufrir, será muy difícil sobrellevar una situación similar como especie.

Por último, la pieza de nueva creación 'Vortex,' del artista Víctor Mazón, reflexiona sobre las relaciones entre la diversidad acústica de los parques eólicos y las interacciones humanas en paisajes donde se utiliza el viento con fines de aprovechamiento energético; mostrando la huella humana en el paisaje a través de una instalación sonora.

En total, la muestra presenta 28 obras de los artistas Kat Austen, Anca Benera & Arnold Estefan, Felipe Castelblanco, Kent Chan, Denise Ferreira da Silva & Arjuna Neuman, DESIGN EARTH, Matthias Fritsch, Geocinema (Asia Bazdyrieva & Solveig Qu Suess), Abelardo Gil-Fournier, Hypercomf, Coti K., Lito Kattou, Zissis Kotionis, Pablo de Lillo, Atmospheric Research Collective (Tom Corby, Gavin Baily, Jonathan Mackenzie, Louise Sime, Giles Lane, Erin Dickson, George Roussos), Matterlurgy (Helena Hunter & Mark Peter Wright), Barbara Marcel, Víctor Mazón, Petros Moris, Sybille Neumeyer, Afroditi Psarra & Audrey Briot, Rotor Studio (Ángeles Angulo y Román Torre), Susan Schuppli, Rachel Shearer & Cathy Livermore, Stefania Strouza, Superflux, Paky Vlassopoulou, Thomas Wrede.

'Motores del Clima' ha sido apoyada por la Fundación Onassis y la Oficina de Coordinación de la Presidencia Española de la UE (OCPUE) y cuenta con la colaboración de la Fundación EDP, la Fundación Caja Rural de Asturias, el Foro Cultural de Austria, Acción Cultural Española, la Universidad de Southampton y la Universidad de Aarhus.

Asturias, ¿de Paraíso Natural a Refugio Climático?

La idea de Asturias como refugio climático ha emergido recientemente con fuerza en el debate público. El término se refiere a una región o área geográfica que, en comparación con otras, experimenta condiciones climáticas más favorables y menos extremas en medio del cambio climático global. Este término es aplicable al caso de Asturias, dónde las olas de calor son menos severas que en otras regiones y hacen prever una mayor presión humana para las próximas décadas.

“Asturias paraíso natural”, el eslogan turístico de la región de las últimas décadas, contrasta hoy con su transición a refugio climático. Ante tal proceso, desde LABoral Centro de Arte en colaboración con la Cátedra Universitaria de Cambio Climático de la Universidad de Oviedo (CuCC) se ha llevado a cabo el taller de investigación Asturias, 'De Paraíso Natural a Refugio Climático', vinculado a la exposición Motores del Clima.

Expertos, estudiantes universitarios y ciudadanos se han juntado para investigar sobre la posible situación en la región, analizando los desafíos del cambio climático en los entornos urbanos y rurales y estudiando posibles respuestas. La metodología de investigación empleada incluyó visitas de campo por diferentes puntos de Asturias como Los Picos de Europa, encuentros con la ciudadanía y conversaciones grupales. Pero, ¿cuáles serían las oportunidades y desafíos de Asturias como refugio climático?

El cambio climático es un reto heterogéneo que afecta tanto al medioambiente como al tejido social y económico; las tres grandes esferas que se han de mantener en equilibrio. Estas características son las que obligan a buscar respuestas eficaces para la mitigación y adaptación al mismo desde una perspectiva interdisciplinar tal y como apunta Alfonso Suárez, graduado en Geografía y Ordenación del Territorio y actualmente cursando estudios de Doctorado en la Universidad de Oviedo.

Tanto Paraíso Natural como Refugio Climático son eslóganes para la promoción turística de Asturias. La solución debe de pasar por una ordenación territorial que compagine estas dos necesidades, aunque una de las dos pueda no parecer una necesidad

Alfonso Suárez también subraya que el empleo del concepto “refugio climático” puede llegar a ser controvertido y más si se tiene en cuenta el marketing que suele ir asociado al mismo, el cual puede generar un modelo turístico de negativo impacto social. También añade que este debate, durante el encuentro, ha dado como resultado una reflexión común: “la necesidad de replantear el modelo territorial y productivo de la comunidad autónoma”.

“Tanto Paraíso Natural como Refugio Climático son eslóganes para la promoción turística de Asturias”. Alfredo F.Ojanguren, Profesor del área de Zoología del Departamento de Biología de Organismos y Sistemas de la Universidad de Oviedo comparte la reflexión de Alfonso Suárez y además añade que para aquellos participantes del taller que no conocían la región, la tensión entre turismo y conservación de la biodiversidad resultó evidente.

“La solución debe de pasar por una ordenación territorial que compagine estas dos necesidades, aunque una de las dos pueda no parecer una necesidad, cuál de ellas lo es depende de según donde se mire” a lo que añade que el manejo de reservas naturales y otras áreas protegidas es fundamental para mantener un equilibrio y conservar el patrimonio que a su vez se utiliza para atraer turistas.

El eslogan “refugio climático” para Asturias puede dar lugar a una idea de falsa seguridad, y con ella a la inacción, ante los retos y amenazas que el cambio climático supone para el territorio asturiano, su biodiversidad y sus habitantes

Un tema recurrente durante el taller ha sido la utilización de los eslóganes y las campañas de promoción turística llevadas a cabo en la región, las cuales suelen llevar asociados aspectos ficticios y tienen consecuencias palpables. Arturo Colina, Doctor en Geografía por la Universidad de Oviedo, expresa que una de las conclusiones a las que se ha llegado casi unánimemente es la importancia de los eslóganes por su repercusiones sociales al crear imaginarios y tienen consecuencias tangibles, condicionan realidades; “en este sentido, el eslogan ”refugio climático“ para Asturias puede dar lugar a una idea de falsa seguridad, y con ella a la inacción, ante los retos y amenazas que el cambio climático supone para el territorio asturiano, su biodiversidad y sus habitantes.”

Paula Izquierdo Muruáis, estudiante de doctorado en el área de Biogeociencias dentro del Departamento de Biología, Organismos y Sistemas de la Universidad de Oviedo, añade que detrás del eslogan “Paraíso Natural”, Asturias se revela como un rincón con unas características geográficas y climáticas únicas que las hacen más resiliente a los impactos del calentamiento global, convirtiéndola en un prometedor refugio climático y que esta condición, no la hace inmune a los efectos del cambio climático ni a los futuros desafíos geográficos y energéticos.

Además, “la conservación de Asturias y el aprovechamiento consciente de su potencial en el mundo en constante cambio, trasciende fronteras; es una llamada a la acción colectiva y un compromiso con las generaciones futuras”, afirma Muruáis que añade que “tanto la exposición 'Motores del Clima' como sus actividades públicas asociadas, despiertan en aquellos que la visitan conversaciones qué como sociedad necesitamos tener. El cambio climático es un reto que tenemos por delante, del que cada vez somos más conscientes de sus consecuencias y debemos preguntarnos qué podemos hacer desde nuestra propia realidad para mitigar sus efectos”.