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El cambio climático está detrás de las inundaciones letales en Grecia o Libia e influyó en las lluvias virulentas de España

Raúl Rejón

19 de septiembre de 2023 15:00 h

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Causa y efecto. El calentamiento global del planeta que están causando los humanos está detrás de las inundaciones mortales que han padecido a comienzos de septiembre Grecia, Bulgaria, Turquía y Libia, según el análisis científico del grupo World Weather Attribution.

Además, sobre la DANA que dejó cinco muertos en España a inicios del mismo mes, los científicos consideran que el cambio climático ha “jugado un papel”.

El estudio compara el clima actual, con una temperatura global ya 1,2ºC por encima de la del año 1800, con el que había antes de ese calentamiento provocado por los gases de efecto invernadero. En esa comparativa, las lluvias virulentas del este europeo fueron 10 veces más probables respecto a un clima en equilibrio y la precipitación en el país africano 50 veces más probable que sin ese calentamiento, han concluido los científicos.

La factura en vidas de este “monstruo meteorológico” llamado Daniel fue: 17 muertos en Grecia, 7 en Turquía y 4 en Bulgaria. Fueron cuatro días seguidos de lluvias intensísimas. Los análisis de los científicos indican que cayó un 40% más de agua “como resultado de las actividades humanas que han recalentado el planeta”.

“Lo de la borrasca Daniel es algo absolutamente insólito”, explicaba para elDiario.es el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo en medio del episodio. La revisión de los científicos no ha hecho más que confirmar este análisis y su ligazón con el calentamiento planetario inducido por los humanos.

Construcciones en peligro

Para la DANA de inicios de septiembre en España, estos analistas se encuentran con el problema de que las precipitaciones más torrenciales se concentraron en horas en lugar de días y en áreas muy localizadas lo que dificulta el estudio. “Estas lluvias serían esperables una vez cada cuarenta años”, cuentan para ilustrar lo extraordinarias que han sido. Debido a estas incertidumbres, “no podemos atribuir completamente al cambio climático la intensidad y probabilidad del episodio”. Pero “sí tenemos mucha confianza en que ha jugado un papel debido a que no hemos hallado factores que compensen el efecto del calentamiento y las series temporales de datos indican que hay una intensificación de la lluvia”.

A pesar de que algunos responsables políticos españoles como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, el presidente andaluz, Juan Miguel Moreno Bonilla o el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, criticaron a la AEMET al considerar que sus pronósticos habían sido demasiado alarmistas, esta DANA terminó por cobrarse cinco vidas en España.

En el caso de Libia, las pérdidas humanas son devastadoras. Las autoridades han reconocido más de 3.900 fallecidos y más de 10.000 desaparecidos. “La magnitud del evento está fuera, por mucho, de cualquier registro anterior”, considera el equipo investigador. Las precipitaciones que terminaron por reventar dos presas en mal estado –y causar una riada mortal– fueron un 50% más probables debido al calentamiento en comparación con el clima sin alterar. “Cayó un 50% más de lluvia” que sin cambio climático.

Además, al efecto climático se le ha unido la exposición a este episodio virulento de comunidades vulnerables: en Grecia, buena parte de las construcciones e infraestructuras estaban construidas en “áreas en peligro de inundación”. En Libia, las presas de los embalses desbordados se encontraban en “pobre estado de mantenimiento”, han subrayado desde el World Weather Attribution.

En España más de un millón de viviendas están localizadas en áreas de peligro de inundación como ilustró esta investigación de elDiario.es. Suponen el 4,3% del parque de casas. Los tramos en zonas de riesgo en España suman unos 12.000 kilómetros, según los documentos de las confederaciones hidrográficas.