Tres semanas en libertad. Es el tiempo que le ha durado la fuga al recluso Brian H.G., de 26 años, que protagonizó una huida de película, el pasado 27 de mayo, cuando a la salida de una consulta médica privada que tenía programada en la localidad asturiana de Pola de Siero logró zafarse de los agentes que le custodiaban y a la carrera logró introducirse en el interior del maletero de un coche donde le esperaba su hermano.
El interno fue detenido el pasado fin de semana en Barcelona, según ha confirmado la Guardia Civil de Asturias. Su hermano también ha sido arrestado acusado de colaborar en la planificación de la fuga y ayudarle para escapar de la región en un coche de alta gama que alquiló a su nombre el mismo día de la fuga.
El preso cumplía una condena de cuatro años en la cárcel de Asturias por los delitos de agresión sexual, robo con violencia o intimidación y lesiones. Había llegado al Principado procedente de una prisión catalana. Natural de Hospitalet de Llobregat, los agentes habían desplegado un importante operativo de búsqueda que culminó este pasado sábado con su detención.
La fuga había sido planificada y en ella presuntamente participó activamente su hermano que también fue detenido en una operación policial posterior de la Guardia Civil.
Los arrestos se realizaron en la tarde del pasado sábado, día 15, en un centro comercial de la localidad barcelonesa de Abrera.
Los delitos
Según los datos facilitados por el instituto armado, inicialmente se le atribuye a Brian H.G. su autoría en un delito de quebrantamiento de condena, mientras que a su hermano se le imputa el mismo delito en su calidad de cooperador necesario.
A este delito se les añade además otro delito de resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad en el que presuntamente incurrieron al resistirse con fuerza a su arresto.
La Guardia Civil de Asturias ha recalcado este lunes que el preso llevaba las esposas puestas en el momento de la fuga. En principio, mantenía un buen comportamiento en la prisión, lo que facilitó que el 27 de mayo pudiera salir, custodiado por los agentes, del centro penitenciario, ubicado en el municipio de Llanera, para acudir a una consulta en una clínica dental privada situada en la localidad de Pola de Siero.
La huida
El recluso fue atendido con normalidad y, al finalizar su cita médica, salió de las instalaciones caminando esposado junto a dos guardias civiles de la unidad de Seguridad y Protección.
“Tras zafarse de ellos de forma súbita, emprendió la huida a la carrera unos 25 metros para saltar con los grilletes puestos al interior del maletero de un vehículo que se encontraba a la vuelta de la esquina y que salió a gran velocidad”, señala un portavoz del instituto armado.
A pesar de la rapidez con la que se desarrolló esta huida, los guardias civiles pudieron llegar a ver la marca, modelo y matrícula del vehículo, lo que también ha sido clave en la investigación.
Mientras el turismo salía a gran velocidad de la zona, la Guardia Civil montaba un dispositivo de búsqueda en el que participaron diversas patrullas, entre otras, de Seguridad Ciudadana. Paralelamente, la Unidad Orgánica de Policía Judicial emprendía las primeras investigaciones.
La visita del hermano en la cárcel
Los investigadores contactaron con el Centro Penitenciario de Asturias, donde además de conocer el perfil y la tipología delictiva del preso fugado, pudieron constatar que éste había recibido una visita de su hermano la víspera de estos hechos.
Simultáneamente se llevaron a cabo otras gestiones para tratar de obtener información sobre el vehículo utilizado en la fuga. Así, se pudo determinar que los hermanos habían huido en un turismo de renting alquilado el mismo día 27 de mayo en Oviedo.
El hermano de Brian, que figuraba como la persona arrendataria, había llegado a Oviedo el día anterior a la fuga, haciendo uso de un vehículo Seat León color rojo, propiedad de un amigo suyo que reside en Madrid.
El control policial
Una vez que Brian H.G. logró liberarse de las esposas, continuó su huida con el turismo Seat León, mientras su hermano lo hacía con el vehículo de alquiler, ambos en dirección a la provincia de Huesca donde, según las mismas fuentes, se separaron.
Las investigaciones policiales situaron al preso en la provincia de Barcelona, donde al parecer se llegó a saltar un control de la Policía Local en la comarca del bajo Llobregat.
La Guardia Civil de Asturias pidió la colaboración de sus compañeros en Cataluña, al tener conocimiento también de que los hermanos tenían vínculos familiares en esta zona del país.
La coordinación entre ambos cuerpos fue “un factor clave para resolver un caso que presentaba complejidad y requería de una resolución urgente para evitar el riesgo que suponía tener al fugado en libertad”, ha resaltado la Benemérita.
Además, ha destacado el papel especial de la Unidad de Policía Judicial de la Zona de Cataluña para actuar con diligencia y lograr el arresto de los hermanos.
El seguimiento del vehículo
En la madrugada del pasado sábado, el operativo culminó con la localización de uno de los vehículos usados en la fuga en un pequeño pueblo de montaña prácticamente deshabitado en Lleida, Vallmanya, muy próximo a la provincia de Huesca.
Unas horas más tarde, el dispositivo establecido en ese lugar por la Guardia Civil con el objetivo de monitorizar los movimientos de ese turismo detectó su salida del pueblo ocupado por dos personas, una de ellas reconocida por los agentes como el hermano del fugado y la otra, un hombre que no pudo ser identificado en ese momento.
Los agentes siguieron al vehículo durante su recorrido. En principio se dirigió hacia la autovía A-2, en sentido a Barcelona, observando los investigadores cómo estacionaba en el aparcamiento de un centro comercial de la localidad barcelonesa de Abrera. Poco después, se pudo identificar al otro ocupante del vehículo como el preso fugado.
Resistencia al arresto
Tras la completa identificación de ambos, los agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil y de las Unidades de Policía Judicial de Cataluña, realizaron un dispositivo de “cierre” del centro comercial, deteniendo a ambos en un establecimiento de hostelería. Durante la detención, trataron de huir y ejercieron “una resistencia violenta a la misma”, sostiene la Guardia Civil.
Posteriormente fueron trasladados a dependencias policiales. Los agentes dejaron en libertad al hermano del preso fugado a la espera de su citación judicial. En la mañana de hoy, lunes, Brian H. G. ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 7 de Martorell.