La Policía Nacional ha detenido a un hombre e identificado a un menor de edad que trajeron en jaque a los agentes y a los servicios sanitarios y de emergencias al efectuar 13 llamadas telefónicas durante varios meses, a lo largo del año pasado, anunciando la colocación de una bomba en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo. Con estas amenazas, que resultaron falsas, obligaron al desalojo de varios pacientes que fueron trasladados a centros hospitalarios de las cuencas mineras del Nalón y el Caudal y a un centro de salud de la capital asturiana.
En todos los casos, se trataba de bromas de mal gusto. El adulto ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo, mientras que el menor de edad se encuentra a disposición de la Fiscalía de Menores.
La primera vez que actuaron fue el 10 de mayo de 2023. Sobre las diez y media de la noche, realizaron una llamada a la Sala de Emergencias del 112 Asturias, alertando de la colocación de una bomba en el Huca y del aviso se dio traslado inmediatamente al 091-CIMACC.
Mensajes de tranquilidad a pacientes y familiares
La amenaza se realizó desde un número oculto. En ese momento, en el centro hospitalario comenzó una actividad frenética intentando transmitir mensajes de tranquilidad a los pacientes y familiares que se encontraban en las instalaciones ante el numeroso despliegue policial que llegó al Huca.
Sobre las once de la noche llegaban los agentes de los TEDAX para inspeccionar la zona y comenzaba el desalojo de pacientes y acompañantes del área de Urgencias. No se desalojó a ningún enfermo de gravedad y los que tuvieron que salir fueron derivados al Hospital Valle del Nalón en Langreo, al hospital Álvarez-Buylla en Mieres y al centro de salud de La Lila en Oviedo.
Desde la Consejería de Salud del Principado se informaba por redes sociales de las medidas que se estaban adoptando, mientras la Policía inspeccionaba la zona.
Las comprobaciones policiales se prolongaron hasta la una de la madrugada, dadas las dimensiones del centro hospitalario. Finalmente la Jefatura Superior de Policía de Asturias confirmaba que se trataba de una falsa alarma.
Sin embargo, los ahora identificados no se limitaron a esa amenaza telefónica y en los meses sucesivos continuaron realizando llamadas similares, hasta un total de una docena. En todas las ocasiones fue necesaria la movilización de los agentes y de los servicios de emergencia, mientras en el Huca la actividad se veía condicionada mientras se inspeccionaba la zona para garantizar la seguridad ciudadana.
La Brigada Provincial de Información de Oviedo de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Asturias se hizo cargo de las investigaciones que fueron complejas ya que el autor de las llamadas intentó ocultar su origen, bien mediante el uso de números ocultos, sin tarjeta SIM o empleando distintos terminales telefónicos.
Finalmente, tras lograr su identificación, agentes de esta unidad detuvieron al adulto al que se ha imputado su presunta responsabilidad en un delito de desórdenes públicos y se ha puesto los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores para la adopción de las medidas cautelares previstas para el menor identificado.