Detienen en Asturias a un jefe de obra por el accidente laboral que costó la vida a un operario de 32 años en Mieres

Pilar Campo

Oviedo —

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La Guardia Civil de la la Zona de Asturias ha detenido a una persona como presunta autora de un delito de homicidio por imprudencia por el accidente laboral que costó la vida a un operario, de 32 años, en la localidad de Figaredo, en el municipio de Mieres.

El siniestro tuvo lugar el pasado 11 de septiembre cuando un tren de cercanías chocó contra la cesta de un camión-grúa de la empresa 'El Roxu' en cuyo interior se encontraba la víctima realizando labores de mantenimiento en las líneas eléctricas de la empresa Viesgo situadas sobre la vía férrea.

El detenido es la persona que en aquel momento ejercía las funciones de jefe de equipo de la zona donde actuaba el camión-grúa y, según ha confirmado el instituto armado, ha pasado ya a disposición del Juzgado de Guardia de Mieres.

El accidente

El accidente tuvo lugar sobre las cuatro menos diez de la tarde, a la altura del kilómetro 23,940 de la vía férrea Trubia-Collanzo. El tren de cercanías circulaba en sentido a Collanzo cuando colisionó contra la parte inferior de la cesta de un camión-grúa que se encontraba operando sobre la vía férrea.

En el interior de la cesta estaba el trabajador siguiendo las instrucciones que le daba un operario de la empresa encargada de realizar la sustitución del tendido eléctrico. 

El camión-grúa se encontraba en la carretera AS-375 (Oviedo-Campomanes), en el kilómetro 24,350 que discurría paralela a la vía férrea. Según los datos facilitados por la Guardia Civil, el vehículo tenía la pluma desplegada sobre la vía y pendiendo de ella estaba la cesta metálica. El vehículo tenía extendidos los contrapesos sobre la calzada. 

Este camión junto con otro gemelo que se encontraba al otro lado de la autovía A-66 y los trabajadores asignados iban a realizar las labores para la sustitución de una línea de alta tensión que discurría sobre la carretera, vía férrea y autopista. 

Por causas que en ese momento se desconocían, un tren de cercanías colisionó contra la cesta del camión-grúa cuando se encontraba a unos 200 metros de Figaredo. El choque provocó heridas irreversibles a la víctima. El equipo médico de una UVI-móvil intentó reanimarla, pero solo pudo certificar su muerte.

La investigación

Nada más tener conocimiento del accidente, la Guardia Civil se trasladó a la zona y abrió una investigación para determinar las causas de la colisión que fue muy compleja. Los agentes recogieron el testimonio de más de una veintena de personas, tanto de los testigos que se encontraban en el lugar del accidente como de los distintos responsables de las empresas involucradas.

Asimismo, las indagaciones policiales incluyeron el análisis de los contratos, planes de seguridad, actas de reuniones, ordenes de trabajo y facturas, entre otras actuaciones.

Con todas estas pruebas reunidas, los miembros del instituto armado pudieron constatar que la compañía distribuidora de electricidad, como promotora de la obra, había contratado a una empresa de montajes para realizar trabajos de sustitución de la línea eléctrica. Para ello, también la compañía distribuidora había suscrito un contrato con una empresa especializada en la coordinación de seguridad en obras, así como a una tercera encargada del control de la parte técnico-eléctrica. 

A su vez, la empresa que iba a llevar a cabo estos trabajos subcontrató el apoyo de otra que contaba con camiones-grúa y el personal especializado en su manejo.

Las actividades a realizar por el camión-grúa y los distintos operarios en la zona de afección de la vía férrea exigían la presencia de un “encargado o piloto de seguridad” que había finalizado su jornada antes del accidente. Antes de irse recordó que no podían llevar a cabo ningún trabajo que invadiera la zona de seguridad ferroviaria sin su presencia. A pesar de esta advertencia, según ha confirmado la Guardia Civil, los trabajos continuaron

La figura del 'piloto de seguridad'

Estos trabajos contaban con sus correspondientes permisos ya que se tenía que invadir la zona de seguridad de la vía. Pero, según ha corroborado la Guardia Civil, venían acompañados de una serie de requisitos relativos a días y horario. Además, se incorporaba como condición que debía estar supervisado por un coordinador que estaría en contacto con la sala de control y que sería el encargado de ordenar la paralización de los trabajos al paso de los diversos trenes por la zona de peligro. Esta figura era denominada como “piloto de seguridad”.

Con toda esta información, la Guardia Civil analizó el accidente y comprobó que por parte de la empresa que fue contratada para hacer la obra se habían determinado dos zonas de actuación, coincidente con ubicaciones de los camiones-grúa: una en la zona donde se produjo el accidente y la otra en el lado opuesto de la autovía. Contaban con una persona que hacía las funciones de jefe de equipo que daba las instrucciones de los trabajos que se iban a llevar a cabo.

Las actividades a realizar por el camión-grúa y los distintos operarios en la zona de afección de la vía férrea exigía la presencia de ese “encargado o piloto de seguridad” perteneciente a la compañía que opera la red ferroviaria.

La empresa había fijado un horario de trabajo que comprendía de siete de la mañana a tres de la tarde y de once y media de la noche a seis y media de la madrugada y estaba supeditado a la presencia del “encargado o piloto de seguridad” mientras se llevaban a cabo estas labores de mantenimiento. 

A disposición judicial

Sin embargo, el día del accidente, la persona que fue nombrada “encargado o piloto de seguridad” finalizó su jornada laboral a la una de la tarde; una circunstancia de la que informó al jefe de equipo de la obra y recordó que no podían llevar a cabo ningún trabajo que invadiera la zona de seguridad ferroviaria sin su presencia.

A pesar de esta advertencia, según ha confirmado la Guardia Civil, los trabajos continuaron, tal y como tenían previsto, sin contar con la presencia del “encargado o piloto de seguridad”. 

Una vez reunidos todos los datos de la investigación, miembros del Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Mieres procedieron el pasado 10 de octubre a la detención de la persona que ejercía las funciones de jefe de equipo de la zona donde actuaba el camión-grúa.

El detenido ha pasado a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Mieres, según han indicado las mismas fuentes.