Ni cuatro meses ha durado el acuerdo de gobierno entre la Foro y Vox en el Ayuntamiento de Gijón. La alcaldesa Carmen Moriyón ha expulsado a la formación de Santiago Abascal del ejecutivo municipal, un ejecutivo que ambas formaciones comparten también con el Partido Popular. El partido de ultraderecha contraataca y pide su dimisión.
“Comparezco para anunciaros que acabo de firmar la ruptura del pacto con Vox”, dijo rotunda y firme para arrancar la alcaldesa, acompañada de los concejales de su partido en la corporación, y sin admitir ninguna pregunta de la prensa congregada en la sala cuando ha finalizado.
El anuncio de ruptura se produce apenas cinco horas después de la rueda de prensa de la concejala de Festejos, Sara Álvarez Rouco, en la que anunciaba modificaciones dentro del Festival Internacional de Cine de Xixón (FICX). Para Moriyón, las declaraciones de Rouco “no están a la altura de una ciudad como Gijón” y “atentan contra la tolerancia que siempre caracterizó y va a seguir caracterizando a la ciudad”.
La alcaldesa ha querido mandar un mensaje de tranquilidad a la organización del FICX, “avalada por más de 60 años de éxitos”, y a todos sus trabajadores. Pero la ruptura con el partido de ultraderecha no viene sólo por sus movimientos en torno al certamen cinematográfico.
Según Moriyón después de estos meses de gobierno juntos Vox ha demostrado que “antepone sus intereses partidistas al interés general de los gijoneses” y que “no está a la altura” y como ha enfatizado, “mientras yo sea alcaldesa eso no lo voy a permitir”.
La regidora ha acusado a Vox de “paralizar” el Ayuntamiento siendo “totalmente pasivos” respecto a las ordenanzas fiscales, en lo que ella interpreta como un incumplimiento del pacto que habían alcanzado para “trabajar” por la ciudad.
En lo que también ha insistido la alcaldesa es en que “no va a permitir ninguna injerencia desde Madrid o desde donde sea”, dejando entrever que la actitud de los dos concejales de Vox en el ayuntamiento responden más a instrucciones que vienen de fuera del grupo municipal que conforman.
Gijón es “libre, tolerante y acogedora, siempre lo ha sido y seguirá siéndolo”, ha dicho, y bajo su mandato “no retrocederemos en ninguna libertad”, ha añadido. Para finalizar ha lanzado otras palabras de tranquilidad, esta vez para los ciudadanos, asegurándoles “cuatro años brillantes” pese a quedar, con esta ruptura, en minoría al frente del consistorio.
Petición de dimisión y mano tendida
La decisión de la alcaldesa es, para la ya exconcejala de Festejos de Vox, una “traición” a los votantes y “al tripartito” y por eso exige su dimisión. Sara Álvarez Rouco, acompañada de su compañero de grupo municipal y del presidente de la formación en Asturias, José María Figaredo, ha acusado a Moriyón de “incumplir el pacto de gobierno” no dialogando con sus socios.
Rouco ha asegurado que nunca se ha reunido con ellos durante estos meses de ejecutivo conjunto y que ahora “se ha quitado la careta” dejando bien claro, según la concejala, que “sólo quería nuestro voto para la investidura”. En respuesta a las acusaciones de Moriyón de que el partido de Abascal antepone los intereses de partido al interés general ha realizado una acusación semejante, “antepone sus propios intereses” al del gobierno municipal.
En el PSOE hacen un razonamiento parecido al de la concejala expulsada. El partido que ganó las elecciones en Gijón interpreta esta ruptura del pacto entre Foro y Vox como un “fraude electoral”. Esta tarde, el que fue cabeza de lista de las municipales, Luis Manuel Flórez 'Floro', ha comparecido acompañado del secretario general de los socialistas gijoneses. Ambos han reiterado la idea de que Moriyón se ha servido de las reglas democráticas de manera fraudulenta.
Monchu García ha llegado a afirmar que la decisión de la alcaldesa es “premeditada” y que ya tenía la ruptura decidida desde el momento en el que alcanzó el acuerdo. “No puede pasar por una cándida y sorprendida heroína quien metió a la ultraderecha en las instituciones. El problema no es Vox, es quien le abrió la puerta al gobierno de esta ciudad”, ha dicho. La misma idea que ha defendido 'Floro', “ella misma firmó el documento del acuerdo donde está incluido el ideario de Vox y los metió en el gobierno para auparse con la alcaldía”, ha relatado, “como ya dije en su momento no todo vale para llegar al poder”.
Pese a las críticas los socialistas gijoneses se mantienen abiertos al diálogo ante un gobierno en minoría pero primero quieren conocer cuáles son los planes de la alcaldesa forista.
Un diálogo que también ofrecen desde Izquierda Unida. El concejal Javier Suárez Llana ha afirmado en redes sociales que la ruptura del acuerdo con la ultraderecha “devuelve a Xixón a la normalidad democrática”. “La participación de Vox en el gobierno local ha dañado el normal funcionamiento institucional”, ha escrito y por ello, su salida la califica como “una buena noticia”.
Suárez Llana pide a Moriyón y al Partido Popular que abran ahora “una nueva etapa en minoría” en la que advierte “deberán dialogar y buscar acuerdos” abandonando la unilateralidad. El edil de IU se compromete además a “contribuir con responsabilidad” desde la oposición al entendimiento y advierte que los dos concejales del partido de Santiago Abascal, “mantengan o no el carnet del partido”, deben quedar fuera de la corporación.
Por su parte, la concejala de Podemos Gijón, Olaya Suárez, ha mostrado su satisfacción por la salida de Vox del Gobierno municipal: “Nos alegramos sobre todo por el hecho de sacar el FICX, así como otros eventos culturales, de las garras de estos bárbaros. Nunca se les debió otorgar semejantes competencias en una institución clave de la ciudad”, ha asegurado.
Suárez ha recordado que Podemos Gijón ya llevaba tiempo exigiendo que la alcaldesa rompiera con Vox al considerar que el pacto entre ambos partidos era “tan indecente como insostenible” y ha advertido que estarán vigilantes porque no se fían de la situación en la que queda ahora el equipo de gobierno porque, en su opinión, si de una forma u otra sigue apoyándose preferentemente en la ultraderecha para sacar adelante las votaciones, “seguirán siendo rehenes de sus exigencias”, ha añadido.
Una ruptura avanzada en twitter
El final del acuerdo Foro - Vox ya se veía venir poco después de la rueda de prensa de Vox. Con un “Se acabó” contundente en twitter respondió la alcaldesa a las palabras de Rouco, poco después de la una de la tarde.
Vox había anunciado un nuevo galardón en el Festival de Cine que premie las películas acordes con “sus valores” y había afirmado que el gobierno tripartito gijonés “se tiene que diferenciar” de la gestión de los ejecutivos de izquierdas que les han precedido. Gobiernos que, según el partido de ultraderecha, no han modificado durante años la programación del FICX convirtiéndolo en un certamen “muy exclusivo” para gusto de “sólo unos pocos”.
En la comparecencia ofrecida por la concejala de Festejos se afirmó que las modificaciones no habían sido trasladadas a la dirección del Festival pero que a sus socios de gobierno “algo les hemos dicho”. Sin embargo por el tweet de la alcaldesa no parecía ser así.
Lo que ha quedado claro es que todo esto es la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de Moriyón. Desde que Vox y Foro firmaran su acuerdo de mandato los desencuentros entre ambas formaciones han sido varios, en torno a asuntos como el uso del asturiano o a los derechos LGTBI.
No en vano, en la comparecencia de hoy sobre el FICX, la concejala de festejos ha mostrado sus dudas en torno a la sección de producciones audiovisuales en asturiano, que patrocina la Radiotelevisión Pública Asturiana, y al premio Rambal, creado en 2021 gracias a un convenio con la asociación Xega (Xente LGTBI+ de Asturias).
Públicos han sido otros desencuentros como el de hace poco más de dos semanas cuando los dos concejales del partido de ultraderecha se desmarcaron de una declaración institucional de apoyo a la selección femenina en la que se reconocía que el logro del Campeonato del Mundo había sido “empañado por actitudes machistas” e “inaceptables”, términos que ni Sara Rouco ni Óliver Suárez refrendaron.
Sin Vox, en minoría
Hay que recordar que el pacto de gobierno en el Ayuntamiento de la ciudad más poblada de Asturias es de tres partidos pero no a tres bandas, sino de Foro con PP y Foro con Vox. Carmen Moriyón se hizo con el bastón de mando gracias al apoyo de los cinco concejales populares y los dos de Vox, que sumados a los ocho de su partido llegaron a los 15, tres más de la suma de la izquierda.
Desde el grupo municipal del PP nadie ha querido pronunciarse sobre lo que sucederá esta tarde, una ruptura que dejará al gobierno municipal con 13 concejales al mando, sólo uno más que la suma de PSOE, IU y Podemos, y con Vox también en contra. Pero fuentes cercanas a la alcaldesa han recordado a elDiario.es Asturias que no sería la primera vez que Moriyón gobierna en minoría.
La primera vez que llegó a la alcaldía, en 2011, lo hizo con nueve concejales y el apoyo, sin nada a cambio, de los cinco ediles del PP, encabezados por la ahora diputada Pilar Fernández Pardo. Pardo rompió entonces la disciplina de partido que había prohibido pactos con la formación de Francisco Álvarez Cascos al no lograr un acuerdo para el gobierno autonómico.
Cuatro años después fue la división de la izquierda la que le permitió seguir al frente del consistorio con tan sólo ocho concejales. El hecho de que PSOE y Xixón Sí Puede, marca municipal de Podemos en 2015 en la ciudad, no lograran un acuerdo y cada uno presentase a su propio candidato a la alcaldía permitió a Moriyón seguir ostentando el bastón de mando.
Pese a que su entorno confía en que la alcaldesa forista repetirá sin ningún problema su mandato en minoría hay algunas incógnitas que sólo ella podrá resolver y de las que hoy nadie le ha podido preguntar públicamente. ¿A quién se acercará Carmen Moriyón para aprobar el presupuesto municipal o sacar adelante los grandes proyectos que ya ha planteado para la ciudad?