Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Asturias interceptaron a cuatro conductores que circulaban con sus vehículos superando la tasa máxima de alcoholemia, que se alcanza con 0,25 mg/len aire aspirado y de 0,5 g/l en sangre, en los controles preventivos que llevaron a cabo en las madrugadas del viernes, día 8, al domingo, día 10.
Los controles se efectuaron en Cangas de Onís, Llanes, Navia y Nava. Uno de los conductores llegó a cuadruplicar la tasa, otro incluso la quintuplicó y un tercero se negó a someterse a las pruebas.
Los conductores tienen edades comprendidas entre 30 y 58 años. En dos casos, eran reincidentes y circulaban con el permiso caducado, ya que tras su retirada no habían realizado el curso de sensibilización y reeducación vial.
Los agentes salieron a la carretera el pasado fin de semana para realizar controles preventivos de drogas y alcohol. En la madrugada del viernes, día 8, se instaló uno de los puntos de verificación en el municipio de Cangas de Onís. Y ahí fue sorprendido un conductor de 51 años que quintuplicaba la tasa.
La Unidad de Investigación de Seguridad Vial (UNIS) y motoristas del Destacamento de Tráfico de Ribadesella participaban en este operativo. El conductor arrojó un resultado positivo a alcohol en la primera prueba que le realizaron de 1,21 mg/l y en la segunda 1,29 mg/l en aire aspirado.
Al día siguiente, en otro control preventivo llevado a cabo en la carretera AS-379 en las proximidades de Llanes fue interceptado otro conductor de 58 años que cuadruplicó la tasa. En su caso, el resultado fue de 1,03 mg/l en la primera prueba y de 0,99 en la segunda, todo ello en aire aspirado.
Los dos conductores son reincidentes y al delito contra la seguridad vial por la ingesta de alcohol se les suma además el circular con el permiso de conducción carente de validez, ya que no habían realizado el curso de sensibilización y reeducación vial que es obligatorio tras una suspensión cautelar del permiso de conducción en sentencia judicial.
La colaboración ciudadana
Otro conductor se negó a someterse a la prueba. Circulaba en la tarde del día 8 por la carretera nacional 634, cerca de la localidad de Nava, cuando varios vecinos de la zona alertaron a la Guardia Civil sobre las extrañas maniobras que realizaba durante la conducción.
Efectivos de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Noreña, Destacamento de Tráfico de Oviedo y Unidad de Investigación de Seguridad Vial (UNIS) lograron localizar su vehículo.
El conductor fue evacuado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) tras negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia.
La última actuación policial se registró en la noche del domingo día 10 cuando los agentes de Tráfico de Luarca interceptaron en la carretera N-634 en las proximidades de Navia a un conductor que circulaba con exceso de velocidad.
Tras dar el alto al vehículo comprobaron que su conductor, de 30 años, presentaba síntomas de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, ya que arrojó un resultado de 0,87 mg/l en la primera y de 0,81 mg/l en la segunda.