El nueve de diciembre Diego Canga Fano llegaba al aeropuerto de Asturias, en el avión vespertino procedente de Bruselas, para iniciar su carrera hacia la presidencia del Principado de Asturias como cabeza de lista del Partido Popular. Era el candidato designado por Génova después de que la que era presidenta hasta entonces de la formación en Asturias, Teresa Mallada, se apartara al no recibir el apoyo de la dirección nacional para ser candidata. Canga traía, según sus propias palabras, “aire fresco” a una región que “después de 40 años de socialismo está en segunda división”.
Lanzó un mensaje muy claro a todos los asturianos, el 28 de mayo “la elección es muy fácil: si quieren bajar a Segunda B, ya saben a quién tienen que votar; si quieren a alguien que intente llevarles a Primera, la única opción que hay es el PP”. Un día después se ponía frente al Comité Ejecutivo Autonómico de su partido y exponía su estrategia electoral para “cambiar” Asturias. “No vengo a hacer discursos bonitos, necesitamos que lo que prometemos, lo cumplamos en el plazo prometido”, dijo ante los suyos. Para ello anunció que desarrollaría lo que él mismo denominó “método Canga”.
Desde entonces, durante estos cinco meses de precampaña, Canga no ha parado. En su objetivo de identificar las prioridades de la región el candidato popular se ha propuesto visitar los 78 municipios asturianos y en ello está. También ha vuelto a Bruselas para reunirse con algunos comisarios, ya no como funcionario si no como candidato, y “hacer los deberes” que, según él no se cansa de repetir, el actual presidente asturiano, Adrián Barbón, no hace en Europa.
Su intensa precampaña empieza a dar sus frutos y según la encuesta de Simple Lógica para elDiario.es Asturias, publicada este miércoles, recupera entre cinco y seis escaños sobre los 10 conseguidos por Teresa Mallada en 2019, cuando el PP tocó suelo electoral en Asturias. Gana los mismos diputados que pierde Ciudadanos, que desaparece del parlamento asturiano y donde Canga ha buscado integrantes para sus listas. El actual concejal de cultura del Ayuntamiento de Oviedo, José Luis Costillas, será el número nueve en la lista del PP por la circunscripción central y Manuel Cifuentes, miembro del grupo parlamentario naranja esta última legislatura, ocupará el puesto número 11.
Donde Canga cosecha peor resultado es en los datos de popularidad que también recoge el sondeo de Simple Lógica. Sólo un 47,7% afirma conocer al candidato de PP, apenas un 1,6% más que los que conocen al cabeza de lista de Foro, Adrián Pumares. Si nos fijamos en las franjas de edad, Pumares, que ha sido diputado en el parlamento asturiano este último periodo legislativo, gana a Diego Canga en tres de ellas. Entre los 18 y los 65 años, el candidato de la formación que nació por voluntad de Francisco Álvarez-Cascos, y que ahora ha roto con su fundador, gana en popularidad al líder del PP. Canga sólo es más conocido entre los mayores de 65.
Hay que apuntar que ambos están muy por debajo de las cotas que alcanza el actual presidente del Principado, Adrián Barbón, al que conoce más de 93% de los asturianos. Sólo en la franja de edad que va de los 18 a los 29 años, Barbón baja del 90%, lo hace ocho puntos. Su mayor popularidad la alcanza entre sus coetáneos, donde afirman conocerle un 95,7%. Hay que apuntar que el ejercicio del poder ejecutivo siempre otorga un plus de presencia pública y es bien conocida la actividad del jefe del ejecutivo asturiano en las redes sociales.
Aún queda más de un mes para la cita con las urnas y los datos pueden cambiar. Las estrategias de campaña de los partidos, dirigidas a conseguir votos, suelen pasar por recorrer kilómetros a pie de calle en los que la cercanía con los ciudadanos puede cambiar estos índices de popularidad, aunque la ventaja del líder socialista va a exigir un buen sprint. No es desconocida la afición del líder de los populares por las carreras y el deporte y como ha dicho en alguna de las entrevistas que ya ha concedido, está en “plena forma” y “lo importante es mantener el ritmo”.