Miles de personas salieron este Primero de Mayo en Oviedo en la manifestación, en la que UGT y CCOO han reivindicado la necesidad de “subir salarios, bajar precios y repartir beneficios”, además de la petición sindical para desbloquear las mesas de negociación y poder firmar los convenios colectivos pendientes en el segundo semestre.
La marcha, que se inició en la Plaza de América y finalizó en el Paseo de El Bombé, contó con la presencia de políticos y dirigentes sindicales. Tras la pancarta de apertura los secretarios generales de CCOO y UGT, José Manuel Zapico y Javier Fernández Lanero, que han pedido a los empresarios que suban los salarios porque sino “habrá bronca” en las calles.
El secretario general de CCOO, José Manuel Zapico, ha dicho que este Primero de Mayo es “muy importante” porque Asturias “se la juega”, inmersa en una situación que “no se sostiene”, ya que los empleados trabajan “básicamente” para pagar la factura de la electricidad, llenar el depósitos del coche de combustible y pagar la hipoteca o el alquiler de la vivienda.
Además, ha señalado que hacer frente a la cesta de la compra es cada día una “misión más imposible”. Zapico también ha abogado por la defensa del reparto por parte de las empresas de los beneficios, que el pasado año “subieron en todos los sectores más del veinte por ciento” mientras que los salarios solo los salarios “solo registraron el 3 por ciento”.
Por su parte, Javier Fernández Lanero ha reconocido sentirse “satisfecho” por “lo conseguido hasta ahora”, en referencia a la reforma laboral, la revalorización de las pensiones al 8,5 por ciento, la subida del salario mínimo interprofesional más de 300 euros, y que gracias a esa modificación el número de contratos indefinidos “se multiplique por cuatro”.
El secretario general de UGT Asturias ha alertado sobre temas “pendientes”, ya que “siguen muriendo dos personas cada día por el simple hecho de ir a trabajar”, por lo que ha reclamado que cuanto antes se convoque la mesa de salud laboral, puesto que son necesarios planes de igualdad para las empresas de menos de 50 trabajadores.
En clave asturiana, el líder ugestista ha abogado por poner en marcha una “estrategia” sanitaria para combatir la “enfermedad del siglo XXI” que es la salud mental, con medidas como la disponibilidad de un psicólogo sanitario en todos los centros de salud, cuya incorporación contribuiría a la reducción de las listas de espera.