El Partido Popular votará a favor de la ley que regulará la red autonómica de escuelas infantiles en Asturias. Así lo ha anunciado el líder de los populares, Álvaro Queipo, durante el pleno del parlamento. Queipo ha asegurado que el respaldo a la norma es “por coherencia” y porque “lo importante es Asturias”. Aunque ya ha avanzado que su partido presentará una batería de enmiendas para mejorar el texto que permitirá la integración de los ayuntamientos en la red.
El líder popular ha valorado el proyecto diseñado por la Consejería de Educación porque quita una competencia impropia a los consistorios, liberándoles de “una carga que no les correspondía”. Pero ha añadido que no soluciona “por completo el problema de las familias” y por eso ha pedido que se escuche “a todos los implicados”.
Tal y como está planteado Queipo asegura que el modelo no será universal, como defiende el ejecutivo, porque no será capaz de atender toda la demanda y existirá un “déficit” de plazas en algunos territorios. También ha pedido que se respeten las condiciones de las trabajadoras cuando sean absorbidas por la red autonómica, algo que ya está planteado en el texto inicial de la consejería.
El líder de los populares asturianos ha reprochado además al jefe del ejecutivo que no haya pedido “ni una sola vez” el apoyo del PP a la ley y le ha pedido que deje de mentir al asegurar que el PP “está en el frente del no”.
Respuesta de reproches
En su respuesta Adrián Barbón les dijo que ya conocía el anuncio del líder de la oposición por una “filtración” del grupo popular. “Sabíamos que la medida que iban a tomar era esta, porque la mayoría de sus alcaldes quieren que se apruebe la ley. No toma usted la decisión, la toman sus alcaldes que le presionan para que la tome”, le ha contestado el jefe del Ejecutivo.
El jefe del ejecutivo no ha celebrado el apoyo del PP si no que les ha reprochado otras posturas políticas, como haber roto el diálogo en la negociación de la Ley de Impulso Demográfico, frente a la postura del exportavoz parlamentario, Diego Canga que “estaba dispuesto a acordar”.
Barbón ha insistido en que Queipo no es una persona “confiable” porque “no se puede decir a cada interlocutor lo que quiere escuchar” y le ha insistido en que su cambio de posición ante la ley de 0 a 3 es sólo por las “sugerencias” que está recibiendo de distintos ámbitos para abandonar su “oposición a todo”.