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Una osa con sus cuatro oseznos abandona la hibernación con la llegada de la primavera

La Fundación para la Protección de la Fauna (FAPAS) salvaje localizó el año pasado una osa con cuatro oseznos en los montes asturianos. Estos partos múltiples no son frecuentes en la especie, de hecho este es el primero que se comprueba en la cordillera Cantábrica, pero menos frecuente es aún que las cuatro crías sobrevivan al invierno.

Sin embargo esta vez se ha obrado el milagro y las cámaras del FAPAS han captado a la osa saliendo de la osera, donde han pasado los últimos meses, con los cuatro oseznos en perfecto estado. Aunque las imágenes no son de gran calidad son un magnífico documento que certifican que las crías han sobrevivido.

La osa tiene ahora un duro trabajo por delante porque los cuatro oseznos aún están en periodo de lactancia y ella tendrá que alimentar a cuatro crías, en un momento en el que en los montes aún hay escasez de alimentos como frutos o insectos que le permitan el consumo de proteínas necesarias para la leche materna.

Según indica FAPAS es fundamental, para la supervivencia de esta familia osera, el consumo de carroñas en el monte. Carroña que se conserva con la nieve y quedará al descubierto en las próximas semanas con el deshielo. Es habitual que para la búsqueda de alimento los osos se acerquen ahora a lugares donde ha muerto ganado doméstico.

El último censo de oso pardo arroja que en la cordillera Cantábrica hay unos 370 ejemplares en las comunidades de Asturias, Cantabria, Castilla y León y Galicia.