Vox se rompe en Oviedo por segunda vez: Elena Figaredo pasa al grupo mixto al no sentirse “identificada” con el partido
El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Oviedo se ha roto por segunda vez consecutiva. En diciembre de 2022, el concejal Hugo Huerta abandonó el partido al considerar que “las ideas e incluso las esperanzas” con las que entró y el rumbo que llevaba el partido en Asturias “iban en caminos opuestos”. Este martes, la concejala Elena Figaredo, prima del presidente del partido -José María Figaredo-, ha seguido su ejemplo y ha pasado a ser concejala del grupo mixto tras los fuertes enfrentamientos que ha mantenido en los últimos meses con las otras dos ediles del grupo municipal: Sonsoles Peralta y Alejandra González-Roque.
La tensión interna que se vive en el grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Oviedo ha explotado. En un pleno extraordinario celebrado esta mañana, de apenas diez minutos de duración, se ha escenificado la ruptura entre las tres concejales. Elena Figaredo ha anunciado que no renuncia a su acta y ha pasado a ser concejala no adscrita.
Por 25 votos a favor, del PP, PSOE e IU-Convocatoria por Oviedo, y los dos votos en contra de las dos concejalas de Vox, se ha aprobado el reajuste organizativo de la corporación municipal, por el cual Elena Figaredo se integra en el grupo mixto y podrá seguir acudiendo a todas las comisiones municipales.
Las tensiones internas
La portavoz municipal de Vox, Sonsoles Peralta, ha espetado a Figaredo que espera que “disfrute de ese camino en solitario” y ha dicho que “a pesar de todo el daño que ha hecho” ella le desea “lo mejor” y espera que “le merezca la pena”.
“Ha traicionado por dinero y por calmar su ego”, ha añadido la portavoz que ha reiterado que ella y su compañera Alejandra González-Roque seguirán trabajando “en equipo”.
Figaredo ha aprovechado el turno de réplica para responder a Peralta: “A mí no me tiene que dar lecciones ni de trabajo, ni de esfuerzo, ni de lealtad, ni coherencia”.
La corporación municipal pasa a partir de ahora a estar integrada por 14 concejales del PP, 7 del PSOE, 3 de IU-Convocatoria por Oviedo, 2 de Vox y la edil del grupo mixto.
Figaredo era hasta ahora la número 2 del partido en Oviedo, pero las relaciones con sus dos compañeras era prácticamente nula. Llevaba apartada de las decisiones del grupo desde hace tiempo e incluso en algunas sesiones municipales eran evidentes sus discrepancias.
“No me siento identificada”, asegura Figaredo
Aunque oficialmente anunció que abandonaba el partido que había fundado por motivos personales, ha llegado a afirmar que no se siente identificada “en absoluto” con el rumbo que estaba llevando Vox en el Ayuntamiento de Oviedo, si bien sostiene que no se dará de baja en el partido porque es el que le sigue representando.
El pasado sábado anunció que iba a pasar a ser edil no adscrita y defendiendo los intereses de la ciudad y mantuvo que había llegado a tomar esta “dolorosa decisión” tras los “múltiples episodios” vividos en el último año y medio.
También ha anunciado que seguirá compaginando su trabajo como interventora en el Ayuntamiento de Grado con el de concejala, por el cual no cobra “ninguna liberación”.
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