¿Por qué es tan importante controlar la glucosa alta?

La diabetes es una enfermedad que cada vez está más presente. La mala alimentación, la falta de ejercicio y el estilo de vida actual son grandes condicionantes para la diabetes. Es por eso por lo que se recomienda controlar la glucosa en sangre de forma habitual, especialmente si en alguna que otra ocasión esta ha salido alta.

Según el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España, la diabetes puede dañar algunos órganos y reducir de forma considerable la calidad de vida de las personas. Asimismo, hay que tener en cuenta que la glucosa alta en sangre se incrementa con la edad, con el sobrepeso o con una alimentación deficiente.

Controlar la glucosa alta, ¿Por qué se considera un acto fundamental?

Los expertos en medicina insisten en la importancia de realizar ciertos hábitos para poder prevenir esta enfermedad. Esto ayudará a una detección precoz de la diabetes y de un mejor control de la glucosa alta.

No hay que olvidar que la diabetes es una de las causas más frecuentes de desarrollo de enfermedades cardiovasculares. También ocasiona daños en la piel e incluso en el sistema nervioso.

Según el Ministerio de Sanidad, esos son los daños más habituales de padecer diabetes:

  • Infarto de miocardio.
  • Accidente cerebrovascular.
  • Falta de riego en extremidades.
  • Daños en la retina de los ojos.
  • Daños en los riñones. 
  • Consecuencias en la piel.
  • Daños en el sistema nervioso.

¿Quién tiene más riesgo de sufrir diabetes?

A pesar de que es una enfermedad que puede atacar a cualquier persona, es cierto que determinadas personas, por sus características, presentan un mayor riesgo de desarrollar diabetes. En estos casos, lo mejor será llevar un buen control de los niveles de glucosa en sangre.

Pero, ¿Qué personas tienen más riesgos de tener la glucosa alta?:

  • Mujeres con antecedentes de hijos nacidos con más de 4,5 kg.
  • Personas con hipertensión arterial.
  • Personas con sobrepeso u obesidad.
  • Las personas que presenten niveles de colesterol HDL menor o igual a 35 mg/dl y/o triglicéridos mayores de 250 mg/dl.
  • Antecedentes familiares de diabetes.
  • Mujeres que, durante el embarazo, hayan tenido diabetes gestacional o glucosa basal alterada.

En estos casos, siempre será recomendable un mayor control de la glucosa en sangre para comprobar que no existe una diabetes no diagnosticada. 

Asimismo, los últimos estudios han demostrado que las personas que tengan más de 45 años deben realizarse un estudio completo cada tres años para descartar una diabetes.