Si todo sigue según lo previsto y el PP logra aprobar la nueva reforma de las pensiones con el rodillo de su mayoría absoluta, el medio millón de pensionistas que hay a día de hoy en Euskadi perderá 200 euros de media el año que viene, según los cálculos de UGT-Euskadi. La principal novedad de la nueva norma es la modificación del índice de revalorización, que cuando el crecimiento no acompañe dejará de depender del IPC y pasará a tener un incremento mínimo del 0,25%. Tomando como referencia un horizonte de diez años, el sindicato calcula que esta modificación supondrá una pérdida de poder adquisitivo de entre un 20 y un 28% para los pensionistas.
La central ha celebrado hoy por la mañana una asamblea en la que ha dado a conocer a sus afiliados los entresijos de la nueva reforma que quiere aprobar el Gobierno de Rajoy. Tras ella, el secretario general del sindicato en Euskadi, Raúl Arza, y la responsable de política social a nivel Estatal, Carme López, han dado datos del impacto de la nueva ley.
En Euskadi, donde las pensiones son de las más altas de todo el Estado, en torno a 200 euros por encima de la media, la envergadura de estas reducciones será todavía mayor. Los 518.078 pensionistas vascos, cuya asignación media es de 1.060,76 euros perderían el año que viene 185,62 euros si el IPC se mantiene su tendencia actual y finaliza el ejercicio en el 1,5%. Para los jubilados de Euskadi, que tienen una pensión media de 1.215,11 euros, esta pérdida ascendería hasta los 212,46 euros en 2014.
A Raúl Arza no le valen las razones esgrimidas por el Gobierno de Rajoy sobre el envejecimiento de la población y la sostenibilidad del sistema. “Lo único que persiguen es la reducción de las pensiones y que se compensen estas bajadas con fondos de pensiones privados o aportaciones a las Entidades de Previsión Social Voluntarias(EPSV) en Euskadi”, ha declarado el secretario general. En su opinión, esta reforma llega en un momento “particularmente dramático”, porque el aumento desbocado del desempleo ha provocado que muchos pensionistas tengan que tirar de su dinero para mantener a flote a sus familias. “Si a esto le sumamos el copago sanitario y la última subida del IVA, los pensionistas se van a encontrar en una situación muy delicada”, ha resaltado.
Su compañera Carmen López, por su parte, ha recalcado que a diferencia de todas las anteriores reformas del sistema de pensiones, en esta ocasión “el Gobierno ha rehuido el diálogo social”. “La única reunión a la que se nos convocó fue puramente informativa para darnos la documentación de la reforma por escrito”, ha apuntado la responsable de política social de la central. López ha asegurado, además, que el sistema “está preparado para aguantar periodos de tensiones como estos”. De hecho, actualmente el fondo de reserva de las pensiones sigue teniendo 59.000 millones de euros, después de haber llegado a contener hasta 69.000 en época de bonanza económica.
“El problema no está en el sistema público de pensiones y el Gobierno lo sabe”, ha declarado López. “El problema está en la destrucción masiva de empleo que tenemos a día de hoy”, ha añadido. Por estos motivos, UGT está organizando movilizaciones por todo el Estado, empezando por las asambleas regionales en las que da a conocer el calado de la nueva ley. Si el trámite parlamentario no varía ni un ápice su texto, algo previsible debido a la mayoría absoluta del PP, el sindicato no descarta la convocatoria de una huelga general a nivel estatal.
Críticas a las EPSVs
Críticas a las EPSVsA lo largo de la rueda de prensa, Raúl Arza también ha puesto de manifiesto el “importante” déficit que la crisis está generando en el sistema de pensiones a nivel de Euskadi. En 2011, la diferencia entre lo que los trabajadores vascos aportaron a la hucha común y lo que los pensionistas vascos recibieron fue de 1.423 millones de euros en negativo. El año pasado este agujero se dilató hasta los 1.747 millones. Las principales razones para este desfase son el aumento del desempleo durante los último 5 años, ahora mismo hay 100.000 cotizantes menos en Euskadi, la gran esperanza de vida de los vascos y unas pensiones medias más elevadas que en el resto del Estado.
Este déficit se cubre gracias al fondo de reserva y a las aportaciones de otras regiones del Estado. Raúl Arza no ha querido dejar pasar la ocasión de “poner en valor la solidaridad de otras comunidades que nos permiten seguir manteniendo el sistema actual”.
El secretario general de UGT-Euskadi también ha aprovechado para criticar con dureza los fondos de pensiones privados y, especialmente, las EPSVs. Arza ha recordado que en Euskadi se dejan de tributar 1.200 millones de euros gracias a los beneficios fiscales que conllevan las aportaciones a estas entidades. “Si les quitáramos esta fiscalidad muy poca gente metería dinero en ellas”, ha declarado. “Además, si miramos quién tiene estos fondos, veremos que sólo benefician a las personas que más dinero tienen”, ha añadido. Por estos motivos, UGT está en contra de estas herramientas usadas para compensar las pensiones, “salvo en aquellos casos que sean fruto de la negociación colectiva”.