Durante la próxima semana Bilbao va a ser el punto de encuentro de KDE, una de las comunidades de desarrolladores de Software libre más importantes del mundo. Organizada por la UPV/EHU y la Universidad de Deusto, la convención Akademy comienza oficialmente mañana sábado, pero entre ayer y hoy KDE-España ha organizado una serie de talleres, ponencias y mesas redondas para ir calentando motores, todas ellas celebradas en el Bizkaia Aretoa de Bilbao. José Millán, tesorero de la asociación estatal y desarrollador en la empresa Opentia, se ha encargado hoy de hablar de cómo iniciar un proceso de migración a programas sin licencia en las instituciones públicas. Desde su punto de vista, “usar software libre en la Adminsitración debería ser una obligación moral”.
En una charla de carácter técnico, Millán ha desgranado una de las posibles soluciones a la hora de llevar a cabo un proceso de este tipo. Concretamente, en Opentia ofrecen un sistema de escritorio remoto basado en el protocolo NX. De forma muy resumida, su funcionamiento interno consiste en establecer un pequeño número de ordenadores (servidores) muy potentes que es donde realmente se ejecutan los programas y un gran número de quipos que pueden ser viejos y de poca potencia(clientes) y que es desde donde los usuarios pueden trabajar.
Esto permite que cualquier miembro de una organización pueda operar desde cualquiera de los ordenadores de la misma como si fuera suyo. Y si en un momento dado tiene que cambiar de equipo podrá continuar en el punto exacto donde lo dejó.
Se trata de una solución muy similar a la que acaba de implantar el Ayuntamiento de Munich, primera gran institución europea en completar su migración a software libre tras una década de trabajo. Un proceso que le ha permitido ahorrarse por encima de los 10 millones de euros entre licencias y aprovechamiento de equipos obsoletos. A la luz de estos resultados, varias instituciones estatales, entre las que se cuenta algún gobierno autonómico, se encuentran ahora mismo estudiando emprender un camino similar.
José Millán detalla las ventajas: “Para empezar se van a ahorrar todas las licencias de los sistemas operativos y programas que tengan instalados, si contamos todos los ordenadores que hay en una administración esto es mucho dinero”, apunta. En caso de implantar una solución como la ofrecida por Opentia también podrían ahorrarse dinero al no tener que actualizar sus equipos tan habitualmente. “Además, el software libre es completamente adaptable y se puede ajustar a las necesidades de cada organización por cualquier empresa especializada”, explica el tesorero de KDE-España. “Hasta ahora esto se ha usado muy poco, pero en la práctica permitiría no tener que estar dependiendo siempre del mismo proveedor”, añade.
Sin embargo, en su opinión la ventaja más importante es que “apostar por el software libre implica fomentar el derecho a compartir el conocimiento, cualquier desarrollo servirá para todo el mundo”. “Desde las administraciones, las universidades y el resto de instituciones públicas se debería dar ejemplo, usar software libre debería ser una obligación moral”, valora.
Resistencias de los usuarios
Resistencias de los usuariosJosé Millán cree que el las ventajas de migrar al Software libre compensan a pesar de las “muchas resistencias” que se encuentran en el proceso, especialmente entre los propios funcionarios. “Tenemos que tener siempre muy presente que para nosotros esto es el objetivo de nuestro trabajo, mientras que para la gente de la administración es su medio de trabajo”, explica. “De todas maneras, todas estas resistencias muchas veces son sólo psicológicas”, añade.
El tesorero de KDE observa que la mayoría de los usuarios están acostumbrados a trabajar de una forma concreta y con una serie de pasos muy mecánicos “sin entender muy bien lo que están haciendo”. “Cuando les cambias un botón o un menú de sitio se vuelven locos”, observa. Millán cuenta la experiencia de un colegio que recientemente acaba de migrar todos sus sistemas a software libre y se ha convertido en “un caso de éxito”. “Las personas que se quejaron por la migración son exactamente las mismas que se lamentaron cuando cambiaron a Windows 7”, relata.
Desde su punto de vista, “la clave” para hacer más llevadero este proceso está en un sistema “muy bueno de formación y soporte a los usuarios”. “Y en eso tienen mucho que decir las empresas especializadas en software libre”, concluye.