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Jueces, jueces, jueces, en vosotros confiamos, rogad por nosotros

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¿Verdad que ustedes no han leído, porque nada todavía se ha aprobado, cómo será la reforma del Consejo del Poder Judicial o las medidas en torno a los medios que anunció Pedro Sánchez? Pues la alegre muchachada ya está al cabo de la calle: los jueces del Supremo los elegirá Sánchez a dedo, éste sí, éste no, y a los periodistas desafectos se les aplicará la censura, primero, torturas dolorosísimas, después, seguidas de largas penas de cárcel cuando no el fusilamiento al amanecer. Un régimen de terror.

Salvemos pues a nuestros jueces, santos, santos, santos son nuestros señores los togados, y mandemos al infierno al fiscal general, satanás redivivo. Y a los plumillas, ni acercarse a ellos. Consigna: meter miedo. ¿Con bulos? Pues claro, esa es la cuestión.

Abc. Su director, Julián Quirós: “Jueces amenazados. Sánchez ya habla sin rodeos de 'lawfare' y amaga con cambiar el modelo para designar las principales vacantes. El presidente del CGPJ responde que estamos ante una ‘amenaza aterradora’ mientras el fiscal general acabará dando cuentas de su acreditado sectarismo. En efecto, el panorama es terrorífico”. Y él que lo diga: terrorífico; Carlos Herrera: “[Sanchezstein] embiste con matonismo contra jueces y medios de comunicación, que es lo más a mano que tenía esta semana (…) no quiere renovar el CGPJ vinculando ese paso a una reforma exigida por Europa, y sí aspira a ser él personalmente quien diga a quién hay que colocar en el Supremo”; Ignacio Camacho: “A por ellos, oé. Estaba previsto, incluso aquí anunciado modestamente: después del ciclo electoral, la mejor manera de cohesionar a los socios es legislar contra los periodistas y los jueces. Meterles 'un paquete', en este caso de leyes para que sepan a qué atenerse. Ya está bien, hombre, de que los magistrados se empeñen en ser independientes y hasta algunos fiscales olviden de quién dependen. Del verano no pasa que se acabe el cachondeo ése de la autonomía jurisdiccional, la prensa crítica y la separación de poderes”; La Razón. El director, Francisco Marhuenda: “Este martes se ha publicado la ley de Amnistía en el BOE. Es la mayor indignidad política perpetrada por un presidente del Gobierno desde la Transición (…) Estamos ante una inconstitucionalidad de manual, salvo por los pseudojuristas sanchistas y Conde-Pumpido y las magistradas que controla en el TC que blanquean las chapuzas jurídicas de Sánchez”; otra: “Vaciar al CGPJ para nombrar a jueces afines al Gobierno es el mayor atentado contra la separación de poderes (…) La deriva peronista de Sánchez es tan inquietante como alejada de la realidad (…) Es posible que le apoyen los comunistas, los antisistema, algunos independentistas y los antiguos dirigentes del aparato político y militar de ETA, pero es un mensaje de autoritarismo brutal apoyado por todos los que son enemigos declarados de la España constitucional”; El Mundo. Raúl del Pozo: “Dialéctica del besugo. Cuando un gobernante se opone a las decisiones de los tribunales se convierte en un autócrata. Es lo que está pasando aquí (…)  El presidente del Gobierno insiste en su dialéctica de besugo -persona torpe y necia-, que consiste en responder sin coherencia alguna a lo que se le pregunta en el Congreso”; Jorge Bustos: “¿Nos iremos de veraneo estrenando autocracia o es el farol de un chantajista desesperado? A favor de la segunda hipótesis juega el hecho de que el 29 de junio la UE publica su informe sobre la calidad del Estado de derecho en España: mal momento para hacerse unos gayumbos con las puñetas de los jueces”; editorial: “Irresponsable huida adelante del fiscal general. La falta de autoridad del fiscal general del Estado ha desbordado los límites de lo tolerable, incluso para los estándares de un Gobierno acostumbrado a instrumentalizar las instituciones (…) Las presiones del fiscal general desnudan su arbitrariedad y servilismo (…) Su única salida digna es renunciar al cargo”.

Sigamos. El Confidencial. José Antonio Zarzalejos: “Las tres alertas: la Fiscalía Europea, García Ortiz y el ultimátum de Sánchez. La última batalla que va a librar Sánchez, muy del gusto de sus socios secesionistas, es contra la magistratura. Arrebatarles los casos de Koldo y Begoña y desmantelar el CGPJ. Mientras, el fiscal general cumple sus instrucciones”. Lo que decíamos al comienzo. Libertad Digital, Pilar Díez: “Sánchez, ya sin eufemismos, anuncia que la democracia es lo que diga Él y al que lo niegue, garrote vil”. Titular de OKdiario: “Sánchez anuncia que aprobará antes del verano su plan para amordazar a jueces y medios críticos”; otro: “Los socios de Sánchez urgen a asaltar ya el Poder Judicial ‘para que la derecha aprenda a perder’”; editorial: “Llega Sánchez, se quita la careta y aparece… ¡Maduro!”. Sus opinadores. Eduardo Inda, el director: “Sánchez es un autócrata de manual (…) lo que le gustaría ser es un tiranozuelo como dios, o más bien, el diablo (…) ahora habla de regeneración democrática, que es lo que hacen todos los autócratas cuando van a restringir derechos, como Maduro (…) Sánchez quiere meter en vereda a los jueces (…) Cuidadín, porque este Sánchez a la deriva es peligrosísimo y va a intentar acabar con los derechos fundamentales que tantas lágrimas, tanta sangre y tanto sudor costó traer a nuestro país hace casi 50 años”; Fran Carrillo: “Como ya sucedió en la nunca bien contada Segunda República, el PSOE asienta su poder en el control de mentes y bolsillos, y cuando no puede hacerlo a través de las urnas, cada vez más intervenidas y con un hedor a fraude que atufan, lo hacen con ese sistema matonil tan propio de su esencia ideológica”.

El Debate y su cruzada: “La venganza del presidente. Empiezan las represalias de Sánchez por el caso Begoña: un CGPJ mutilado y el control de medios”; editorial: “Sánchez no regenera la democracia, la amenaza. Asaltar la Justicia y a la prensa es intolerable y coloca al Gobierno en la senda del totalitarismo”; Luis Ventoso: “Cuerpo a tierra: medidas autoritarias. El plan de control de jueces y periodistas molestos para la izquierda que ha pregonado en el Congreso y en TVE supondría destrozar la democracia”; otro: “Los jueces, muy bien; los periodistas, mal. Los magistrados defienden la ley con coraje frente a las presiones de Sánchez, pero la mayoría de los comunicadores callan ante las amenazas a su libertad”; Ramón Pérez-Maura: “Marchamos prestos hacia la dictadura. Como en el viejo comunismo de la República ‘Democrática’ Alemana, Sánchez se apropia de los términos calidad y democracia para acabar con la calidad de nuestra democracia. No puede ser más sencillo. Ni más espeluznante”; Gabriel Albiac: “Quedan los jueces. Son la última barrera. Pedro Sánchez va ahora a consumar la destrucción de ese poder judicial que se ha atrevido a resistirle, que se ha atrevido a imputar por delitos graves a cónyuge, familia, camaradas, amigos, siervos (…) La guerra de verdad empieza ahora”; Juan Carlos Girauta: “Con los jueces. Urge que los demócratas les hagamos llegar este mensaje: estamos con ustedes, y gracias”. Y además, misiles contra el Constitucional. Para que se vayan preparando: “La degradación absoluta del Tribunal Constitucional. Sánchez ha hundido al Alto Tribunal por su empeño en convertirlo en un órgano de apelación para aprobar todos sus caprichos”. 

Fin del bloque. Vozpópuli. José Alejandro Vara: “En quince días, a freír espárragos el actual CGPJ. Se acabó con la pesadez de que la oposición tenga voz en el nombramiento de los miembros del Gobierno de los jueces. Será su dedo primigenio quien decida la alineación de tan selecto club. ¿Qué es esto de que la derecha, once millones de votos, tenga voz y voto en este asunto? Madurismo acelerado, paroxismo peronista. Segundo paso, antes de final de julio se habrá aprobado la ley antibulos, consistente en amordazar a los medios independientes, silenciar a los comunicadores disidentes y convertir el panorama informativo en un páramo baboso (…) Manotazos de un insomne enloquecido que se siente amenazado”; Pablo Sebastián: “Pedro Sánchez desquiciado: el TS no aplicará la amnistía y Puigdemont en rebeldía”; Marisol Oviaño: “Quiere que los jueces dependan de él, pues hoy  no puede acudir a los tribunales para que condenen a unos periodistas por hacer su trabajo (…) La Justicia será él, y una comisión de expertos decidirá quién puede escribir y quién debe ser neutralizado. Que Dios asista a los valientes”.

Ha decidido el Catavenenos, dadivoso, ofrecerles hoy un selectísimo manojo de pequeñas joyas periodísticas o literarias que a él, tan curado de espantos, todavía le han llamado la atención. Van sin orden ni concierto.

Titulares. El Debate: “La firma de Barrabés disparó su beneficio un 273.000% tras ser avalada por Begoña Gómez”. No sé de qué se ríen ustedes; “El PSOE promociona a Alvise Pérez desde la Moncloa, el Congreso, el Senado y Ferraz”. Libertad Digital. Pedro Gil Ruiz: “La policía política de Fernando VII, el ‘germen’ de Marlaska”. Okdiario: “Biden pone una cruz al Gobierno español y corta cualquier interlocución con Sánchez”. La Gaceta: “El Gobierno prevé castigar a los anunciantes en medios que denuncian la trama de la mujer de Sánchez”. 

Artículos. Abc. Agustín Pery: “Nerón toca la lira en su palacio. Y arderá todo. Gracias, pirómano monclovita”; Juan Manuel de Prada: “La mayoría de la gente percibe –con razón– la Unión del Pudridero Europeo como una entelequia que sólo genera desapego, cuando no –entre las gentes más lúcidas y cabales– franca repulsión. En España no hay apenas europeístas convencidos; y los pocos que hay son partidarios del doctor Sánchez, que no en vano ha sido ensalzado desde las instituciones de Bruselas como el mandatario que más lacayunamente ha ‘implementado’ las consignas de la Unión del Pudridero Europeo en la legislación nacional”. ¿Dicen contra Bruselas? El Mundo, Federico Jiménez Losantos: “Una línea, que también comparten muchos conservadores y liberales (…) odia la Agenda 2030 y su proyecto de dominación de la vida de los individuos, cuya raíz está en los Verdes alemanes que se hicieron con el Panel del Cambio Climático de la ONU. Desde allí han promovido la inmensa estafa de las renovables, ruina de la agricultura, la ganadería, la minería y todo lo que no sean los chiringuitos begoñescos de lo sosteneibol. En la Agenda 2030 subyacen las razones profundas de un cambio que no ha hecho más que empezar: inseguridad, inmigración ilegal e islamismo”.

Y las cosas del monstruo. Arcadi Espada, El Mundo: “El diarista toma nota del fluir de los acontecimientos ¡Es llamativo, se dice, que el Romeo alfa utilice a su esposa para golpear a los jueces! Pero debe comprenderse que sanchez (sic) no maltrata a su mujer sino que la usa para maltratar a otros (…) No la golpea contra la judicatura por ser mujer sino porque no le importa”. The Objective. Antonio Elorza: “La vocación dictatorial de Sánchez busca la destrucción de todo aquel que se le oponga, sin reparar en los medios, configurando un régimen a su medida”. El Debate. Dos de Antonio R. Naranjo. Una: “Pedro Sánchez sí pasará a la historia, pero no por lo que él piensa, sino porque después de salir del gobierno por la puerta de atrás, entrará por la de delante en algún juzgado”; otra: “Nadie ha desmentido lo sustantivo de las andanzas de la familia Adams, también conocida por los Sánchez-Gómez”. En el mismo medio, Gonzalo Cabello de los Cobos Narváez, que ya hay que ser de aquella manera para firmar así: “Ya lo dijo Pérez-Reverte en una de sus entrevistas: ‘Pedro Sánchez es un pistolero de la política, un asesino, un tipo que no repara en nada’”. Libertad Digital. Emilio Campmany: “Doble tragedia desarrollada simultáneamente en este Madrid que Pedro Sánchez quiere bombardear con obuses de 155 mm. hasta que no quede un ladrillo encima de otro. Que Dios y Santa Isabel nos protejan”. Vozpópuli. Jesús Cuadrado: “El voto de Putin. Los resultados de las elecciones en Europa demuestran que la amenaza que representa Putin para la estabilidad y el futuro de la UE es asunto mayor. Que quienes han sido considerados por la dictadura rusa como ‘amigos’ estén en el poder en España debería ser una preocupación central de opinión pública”. Y no nos perdamos a Carlos Dávila en OKdiario, su acostumbrado bocata de chicharrones: “Hay que decirlo con claridad, sin ambages, incluso sin recato alguno: a Sánchez ya sólo le queda la Guerra Civil. Hace 85 años que terminó, pero ya es lo único que le mantiene en pie en las elecciones. Ha conseguido resucitar la revancha de miles de españoles que ahora se acogen al resultado de aquella tragedia para seguir a un líder mentiroso y corrupto (…) El paradigma más claro de esta constancia es un tipo descalzo también de principios, al que siempre hemos adjetivado de indigente intelectual; no, rectificamos, no lo es, José Luis Rodríguez Zapatero es un golfo cerebral”.

Espacio reservado a Jesús Cacho, el creador de Vozpópuli: “El honor perdido de Begoña Ceausescu. Durante mucho tiempo dimos por sentado que si un juez imputaba a Begoña Gómez a cuenta de sus habilidades para meter la mano en el bolsillo del prójimo, su marido, a la sazón presidente del Gobierno, saltaría de la presidencia de forma automática (…) Pero ahí tenemos a Pedro, ahí sigue fumándose un puro, más dispuesto que nunca a pasarse por la entrepierna el prestigio de las instituciones (…) Begoña está hasta las orejas de mierda, asediada por la corrupción, pero Pedro ha decidido convertirla en sacerdotisa de la nueva religión destinada a machacar a la derecha y la ultraderecha, en ariete de esa nueva Venezuela paria en que Sánchez y su banda quiere convertir España (…) ¿Sueña Begoña con suceder a Pedro en la presidencia de esa Republiqueta Confederal en la que quieren convertir España? Al fin y al cabo ella ha sido siempre la rica de la familia, la chica con posibles, la mantenedora de los delirios del marido”.

Lo dicho. El Catavenenos está que lo tira. Ahí tienen, tras leer lo que han leído, un bis de lujo, tipo Bruce Springsteen en el Metropolitano. El Debate. Alfonso Ussía: “En España, ahora mismo, hay menos libertad que durante el franquismo”.

¿Verdad que ustedes no han leído, porque nada todavía se ha aprobado, cómo será la reforma del Consejo del Poder Judicial o las medidas en torno a los medios que anunció Pedro Sánchez? Pues la alegre muchachada ya está al cabo de la calle: los jueces del Supremo los elegirá Sánchez a dedo, éste sí, éste no, y a los periodistas desafectos se les aplicará la censura, primero, torturas dolorosísimas, después, seguidas de largas penas de cárcel cuando no el fusilamiento al amanecer. Un régimen de terror.

Salvemos pues a nuestros jueces, santos, santos, santos son nuestros señores los togados, y mandemos al infierno al fiscal general, satanás redivivo. Y a los plumillas, ni acercarse a ellos. Consigna: meter miedo. ¿Con bulos? Pues claro, esa es la cuestión.