La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) solo ha puesto en la lista roja de especies en peligro crítico de extinción al orangután de indonesia (las dos subespecies) y a dos subespecies de gorila (la oriental y occidental). Sin embargo, el gorila de montaña, que tiene un censo aproximado de 800 individuos y, peor aún, la subespecies de gorila del Río Cross, que habita en Camerún, con solo 200 individuos repartidos en nueve poblaciones asiladas entre sí, no han sido catalogados como en peligro crítico, al igual que los chimpancés y bonobos.
Para Proyecto Gran Simio, todas las poblaciones de Grandes Simios (bonobos, orangutanes, chimpancés y gorilas) se encuentran en inminente peligro de extinción. Sus poblaciones están siendo diezmadas por numerosas causas; entre otras y la principal, por la deforestación masiva de las selvas tropicales donde habitan. Esta destrucción, sin precedentes en la historia de nuestro planeta, está provocando además que aumenten de forma alarmante el cambio climático y la emisión de CO2, al desaparecer los grandes reservorios de este gas que son retenidos por los bosques tropicales.
La organización Proyecto Gran Simio da la voz de alarma a los científicos y organizaciones de defensa ambiental, así como a la comunidad internacional, por los graves informes que le llegan desde distintos puntos donde habitan los grandes simios: todos coinciden en la gravedad de la situación y en que las poblaciones de grandes simios están siendo exterminadas por el hombre, repercutiendo además de forma grave y de igual modo, a muchos otros animales y pueblos indígenas.
De nada están sirviendo los esfuerzos de algunas ONGs, que muchas veces tienen que cerrar la boca si no quieren ser expulsadas del país. La corrupción, el abuso de las multinacionales para la extracción de recursos naturales, la deforestación, los monocultivos de aceite de palma, los diamantes de sangre, la extracción del coltán, las guerras continuadas con grupos armados, el tráfico de especies, las quemas sin controlar para la ganadería y la agricultura extensivas, el ébola..., son sólo algunas de las causas con las que se enfrentan las poblaciones en libertad de los grandes simios.
Ante este cúmulo de agresiones a las selvas tropicales, Proyecto Gran Simio sigue lanzando la voz de alarma y solicita urgentemente a la comunidad internacional y a las asociaciones internacionales de protección medioambiental, entre ellas la UICN, que se convoque de forma urgente una Cumbre Mundial en las Naciones Unidas sobre los grandes simios para adoptar compromisos urgentes por las naciones y así evitar la desaparición de nuestros hermanos evolutivos. Pide igualmente ayuda a todos los científicos, antropólogos, primatólogos, biólogos y académicos de las universidades, en todas las ramas de la ciencia, para unirse en esta solicitud y forzar esta Cumbre antes de que sea tarde. En diez años, las poblaciones de grandes simios estarán diezmadas y asistiremos sin duda a uno de los mayores desastres que el hombre haya podido causar: el genocidio de las últimas cuatro especies de nuestro propio linaje y que, junto con el hombre, proceden de un mismo ancestro común.
Los datos que nos llegan son estremecedores: poblaciones desaparecidas de chimpancés en espacios protegidos de Costa de Marfil; subespecie del gorila del río Cross de la que sólo quedan en libertad 200 individuos, repartidos en nueve zonas aisladas entre sí; subespecie del chimpancé Camerún-Nigeria en situación extrema en Camerún; exterminio de orangutanes y deforestación por el monocultivo de la palma de aceite en Indonesia; disminución alarmante de los bonobos en la República Democrática del Congo. Son sólo la punta del iceberg del gran genocidio que se está cometiendo contra las poblaciones libres de grandes simios a manos de gobiernos y multinacionales. Es por ello que solicitamos una cumbre mundial para tratar la situación y buscar soluciones inmediatas que paren este desastre, que además contribuye al aumento del cambio climático.
Una de las soluciones sería la declaración de los grandes simios como Patrimonio de la Humanidad y para ello el Proyecto Gran Simio lleva meses recabando apoyos y firmas a nivel internacional para entregarlas a primeros del próximo año en la sede de la UNESCO.
Ya en noviembre de 2003, el PNUMA y la UNESCO convocaron una reunión de emergencia en París para salvar a los grandes simios. Necesitaban con urgencia 25 millones de dólares para que desapareciera el peligro de extinción inminente que pesaba sobre ellos. Klaus Toepfer, entonces Director Ejecutivo del PNUMA, declaró: “Estamos a un minuto de la hora fatal de la desaparición de los grandes simios, animales que tienen en común con los seres humanos entre un 96% a un 99% del ADN, y si perdemos una cualquiera de sus especies, habremos destruido un eslabón de la cadena que nos une a nuestros propios orígenes y, por lo tanto, una parte de nuestra propia humanidad”.
Por su parte, el Director General de la UNESCO en 2003, Koichiro Matsuura, explicó: “Los grandes simios son un elemento de unión excepcional con el universo natural. Los bosques habitados por estas especies constituyen un recurso vital para los seres humanos del mundo entero, mientras que para las poblaciones locales representan una fuente esencial de alimentos, agua y medicinas, a la vez que lugares de inestimable valor en el plano espiritual, cultural y económico. Salvar los grandes simios, así como los ecosistemas donde viven, no es una mera cuestión de conservación del patrimonio natural, sino una acción importante de la lucha contra la pobreza”.
Proyecto Gran Simio quiere dejar claro que estas palabras quedaron sumidas en el más absoluto de los olvidos y que desde 2003 las poblaciones de grandes simios han disminuido de tal forma que muchas de ellas han desaparecido. Estamos en el límite de evitar la desaparición definitiva de los grandes simios, y declararles Patrimonio de la Humanidad podría frenar de una forma significativa la supervivencia de estos homínidos con los que compartimos familia, ancestros y numerosas capacidades cognitivas.
Entre los beneficios que podrían afectar a los grandes simios en caso de ser declarados Patrimonio de la Humanidad, destacan los siguientes:
- Protección de las poblaciones de grandes simios que aún están en libertad.
- Protección de su hábitat y, por consiguiente, de las selvas tropicales donde habitan, poniendo fin a la explotación de los recursos naturales y a la deforestación.
- Protección de las poblaciones locales e indígenas que habitan en zonas donde campean también los grandes simios.
- Apoyo a las poblaciones indígenas y locales para la conservación y protección de los grandes simios.
- Mejores condiciones y más dignas para todos aquellos grandes simios que se encuentran en cautividad.
Mientras tanto, solicitamos que todas las especies y subespecies de grandes simios, sin excepción, sean catalogadas en estado crítico de extinción. Llevamos años denunciando el declive de las poblaciones de grandes simios en África e Indonesia, el expolio y deforestación de los ecosistemas tropicales en los que habitan y los intereses internacionales en monocultivos, minerales y diamantes, en los que participan multinacionales sin escrúpulos despojando de sus recursos naturales a las también explotadas poblaciones nativas humanas.
El PGS hizo público recientemente el informe Los grandes simios. El grito de su extinción. Un genocidio anunciado, en el que aporta esos datos estremecedores que directamente de las zonas afectadas. En él se advierte, por ejemplo, de que en la República Democrática del Congo los bonobos desaparecerán en una década, siendo una especie curiosa, matriarcal y no violenta, que de ser estudiada a fondo podría dar muchas lecciones a la sociedad humana.
Todas las poblaciones de grandes simios desaparecen sin remedio ante los ojos ciegos de los seres humanos, que no hacen nada por ellos. El sistema precipita a la extinción del gran simio y el progreso mal dirigido, junto a las multinacionales y gobiernos que lo permiten, no repara en matar lo vivo, buscando solo el beneficio material de aquellos que, tras sus sillones, juegan con el mundo, haciendo desaparecer lo bello de nuestro planeta y con ello a nuestros hermanos evolutivos. Se está cometiendo un genocidio anunciado. No solo se extermina al gran simio y sus poblaciones, sino también a muchas otras especies y pueblos indígenas que durante miles de años han convivido con los llamados “hombres de la selva”, los grandes simios.