Opinión y blogs

Sobre este blog

Petición a la Fiscalía de Medioambiente para que las balsas y canalizaciones de agua dejen de ser trampas mortales

0

Noviembre del año 2011, cinco ardillas aparecen ahogadas en una balsa de riego en Marganell, Barcelona. El material plástico y resbaladizo que recubre la estructura para evitar el filtrado de agua impidió su salida tras bajar a beber. Es habitual encontrar erizos, musarañas y ratones en dicha balsa, según Jordi Ruiz, responsable del Servei de Biodiversidat de Medi Natural de la Generalitat.

Abril del 2022, una familia rescata a dos corcinos a punto de morir ahogados en el Canal Imperial de Aragón. Los pequeños animales habían acudido a beber y las paredes de hormigón verticales impidieron su salida.

Septiembre de 2009, un milano muere ahogado en un aljibe en Palma de Mallorca. Estas estructuras de almacenamiento de agua no permiten la salida de animales debido al desnivel de sus paredes.

Corzos, jabalíes, zorros, reptiles, anfibios, tejones, rapaces, perros y pequeñas aves, entre otros, quedan atrapadas cada año en los diferentes puntos de agua artificiales que hay repartidos por toda España en forma de balsas, canales, depósitos contra incendios, aljibes, albercas, pozos, etc., que en las épocas de calor extremo constituyen la única fuente para hidratarse de la que dispone la fauna.

El verano de este año, 2022, registró el nivel de agua más bajo desde 1995, cayendo la reserva de agua al 39,02%. Los incendios han devastado una gran parte del terreno, acabando con cientos de miles de animales y con reservas vegetales y de agua imprescindibles para la subsistencia de muchas especies.

En este escenario, la menoscabada fauna busca hidratarse en los acuíferos construidos para diferentes fines. Muchos de estos son trampas mortales de las que los animales no pueden salir debido a su inclinación, a los materiales con los que han sido construidos y a la ausencia absoluta de mecanismos que faciliten el escape.

Estas muertes, que se cuentan por cientos de miles, se podrían evitar si las administraciones obligaran a los propietarios de estas estructuras a instalar unas medidas de seguridad como vallado perimetral, rampas de salida adecuadas a cada estructura, islas flotantes, materiales adherentes, etc.

Aunque en menor medida, estas construcciones suponen un peligro también para humanos, que mueren accidentalmente por decenas cada año.

Hace un año, un grupo de voluntarios de la asociación Free Fox creamos la Plataforma Stop Ahogamientos con el objetivo de visibilizar este problema y de tomar medidas para solucionarlo. En ella se han integrado entidades ecologistas, animalistas y agentes forestales, así como especialistas en diferentes áreas relacionadas con la construcción de balsas, con materiales, etc. 

Tras un año recogiendo noticias, investigando sobre dispositivos de escape, legislación y posibles soluciones, el pasado jueves 6 de octubre interpusimos una denuncia en la Fiscalía de Medioambiente en la que hemos incluido las siguientes peticiones:

1- Que se tomen las medidas oportunas para que los titulares de cada infraestructura de almacenamiento y conducción de agua instalen las soluciones antiahogamiento que sean necesarias.

2- Que se inste a las Administraciones Públicas competentes a aprobar las normas legales necesarias que obliguen a constructores, promotores y propietarios de balsas y canales a adoptar las medidas necesarias para evitar ahogamientos.

3- Que se inicie un procedimiento de exigencia medioambiental mediante el cual se obligue a todo propietario de una estructura de retención y conducción de agua a que incorpore en su instalación mecanismos que impidan el ahogamiento de la fauna y de las personas.

4- Que se mantenga informada a la denunciante del curso de las investigaciones, con el fin de poder adoptar las medidas que procedan por efecto de las mismas.

Continuando con nuestra campaña Stop Ahogamiento de fauna, el sábado 5 de noviembre a las 11 horas vamos a realizar una jornada informativa en el Gabinete de Historia Natural situado en la calle de la Victoria 9, en Madrid. En ella ponentes especializados en diferentes temas hablarán de legislación, rescates, materiales, dispositivos antiahogamiento y de posibles soluciones.

Uno de los ponentes será Andoni Díaz, el guarda forestal que denunció a la Diputación Foral de Álava por prevaricación ya que el 50% de las denuncias interpuestas por él por furtivismo, uso de cepos o veneno y demás prácticas ilegales fueron sobreseídas, no iniciadas o rebajadas. Otro será Juan Ballesteros, Técnico Medioambiental y activista por la vida y la biodiversidad y especialista en rescate de animales de aljibes y en fabricación de dispositivos para evitar estos ahogamientos. Antonio Castillo, especialista en legislación, será otro de los ponentes.

Esperamos que nuestra denuncia prospere y que la jornada y el trabajo de todas, sirva para visibilizar y poner fin a esta tragedia que acaba con cientos de miles de vidas cada año de forma terrible.

Noviembre del año 2011, cinco ardillas aparecen ahogadas en una balsa de riego en Marganell, Barcelona. El material plástico y resbaladizo que recubre la estructura para evitar el filtrado de agua impidió su salida tras bajar a beber. Es habitual encontrar erizos, musarañas y ratones en dicha balsa, según Jordi Ruiz, responsable del Servei de Biodiversidat de Medi Natural de la Generalitat.

Abril del 2022, una familia rescata a dos corcinos a punto de morir ahogados en el Canal Imperial de Aragón. Los pequeños animales habían acudido a beber y las paredes de hormigón verticales impidieron su salida.