Hace ya tiempo tuvimos la ocasión de probar una novedad muy interesante en el ámbito del aseguramiento que nos gustó mucho y nos dejó un muy buen sabor de boca: el modelo Pivot de la marca DMM. Por otra parte os presentamos otro aparato del que hemos disfrutado sin reservas, nos referimos al modelo Matik de la firma italiana CAMP.
Con el Matik hemos encontrado una verdadera evolución, o revolución, en cuanto a aseguradores de “frenado automático” se refiere. Después de alguna que otra controvertida “renovación” de ciertos sistemas de frenado por parte de prestigiosas marcas que nos han seguido dando más de lo mismo, ahora nos llega un aparato que realmente sí presenta grandes novedades. De hecho, el Matik como concepto y producto finalizado nos parece muy interesante y nos ha sorprendido muy gratamente.
Para empezar el análisis, lo primero en lo que nos hemos fijado ha sido su peso y dimensiones. Su peso final (270 gramos), aunque superior a otros modelos, por ejemplo al Grigri 2 en 100 gramos, no nos parece excesivo, más aún teniendo en cuenta su tamaño reducido y la manejabilidad que ofrece.
Su construcción es muy robusta, de aluminio forjado para la parte exterior y acero inoxidable para las partes de mayor roce como la leva, lo cual le da una resistencia y durabilidad muy superior a algunos de los aparatos existentes en el mercado y que ya han dado problemas series de desgaste acelerado.
Funcionamiento con la cuerda
En cuanto a su relación con la cuerda, en el Matik la cuerda se adapta al carril perfectamente sin presentar holguras que puedan generar problemas. Admite rangos desde 8.6 a 10.2 mm, aunque que con rangos superiores a 9.5 mm la cuerda corre un poco peor y la tarea de dar cuerda es un poco más complicada y tediosa.
Con cuerdas de diámetros de 8.6 (como la Corbie de Edelrid ) o 8.7 (Infinity de Mammut), el Matik se comporta perfectamente y con fluidez, aunque debemos tener cuidado y manejar las cuerdas con cuidado ya que corren muy rápido.
La palanca es de aluminio, robusta y bien diseñada con un sistema anti-pánico que nos ha gustado mucho ya que es muy intuitivo y fácil de manejar.
Llegados a este punto, desde Campobase debemos apuntar que nos parece básico en un aparato de estas características un sistema anti-pánico ya que gran cantidad de los accidentes que se dan en escalada deportiva se producen en maniobras con el asegurador.
Otro detalle de agradecer, y muy bien diseñado en el Matik, es el gatillo dispuesto en su parte inferior que nos permite dar cuerda rápidamente. Así, en el caso de que el primero de cuerda se cayera y tuviéramos el gatillo presionado dando cuerda, la propia fuerza de la caída sacaría nuestra mano de él impidiendo que la cuerda corriese.
No obstante, lo mejor del aparato es posiblemente su capacidad de dinamización de la caída, algo que ningún otro asegurador del mercado posee.
Este dinamismo tiene como leve incidencia que con cuerdas muy finas (8.6 y 8.7 mm), una vez detenida la caída, la cuerda desliza un poquito. También hemos podido comprobar que al asegurar en vías de varios largos a un segundo con el Matik directamente a la reunión, este dinamismo hace que sea un poco extraña la sensación al colgarse el segundo y puede llegar a ceder un poco más de cuerda de lo esperado.
No obstante, son dos pequeños detalles que no restan calidad y seguridad a un producto que nos ha sorprendido gratamente y que, hoy por hoy, creemos es posiblemente el mejor freno automático del mercado.
Precio recomendado: 99,90 euros.