Seguimos con los test de material de la marca bávara Edelrid y, en esta ocasión, nos hemos puesto a vueltas con una cuerda, dentro de la triple homologación, encuadrada en su gama más alta: el modelo Canary Pro Dry 8.6. Una cuerda que podríamos definir como la evolución del anterior modelo que la marca comercializó hace ya algunos años y que tanto nos gustó en su momento ya que supuso un gran cambio tecnológico al pasar de la clásica Corbie 8.6 a la Canary Pro.
Fabricación
Pero entremos en materia... El primer detalle positivo que capta nuestra atención es que, gracias al sistema de bobinado de Edelrid de vuelta 3D, podemos sacar la cuerda directamente para su utilización. Así que, nada más recibir la Canary Pro Dry 8.6 nos pusimos a trabajar con ella y realizamos una primera escalada en La Cabrera, donde pudimos comprobar que, gracias al Pro Dry de Edelrid, este modelo de 8.6 se desliza suavemente sobre roca abrasiva, musgo, tierra… Y apenas sin recoger residuos ni presentar muestras de humedad.
Su utilización con aparatos de aseguramiento tipo Pivot de la marca DMM es realmente bueno. Funciona de forma suave y fluida. La cuerda está compuesta con un 53 % - 47% de proporción entre el núcleo y la funda lo que hace de la Canary Pro Dry tenga una mayor durabilidad en relación con otras cuerdas del mercado dentro de su estilo. Esta ventaja, por otro lado, cuenta con el inconveniente de que nos encontramos con una cuerda mucho más recia en su manejo, por lo que la notaremos más rígida. Por lo tanto, aunque su tacto es suave en general, nos encontramos con una cuerda un poco cable y que tiende a rizarse un poco.
Por otra parte, en escalada deportiva la hemos usado de forma muy intensa con distintos aparatos que han ido desde el Eddy de Edelrid y el Pinch de la misma marca, pero también por otros como el Grigri 2 de Petzl y, el funcionamiento ha sido siempre muy bueno. Hemos notado que desliza con suavidad y frena correctamente. Es cierto que este tipo de grosor, unido al tratamiento de la camisa, hace de la Canary Pro Dry 8.6 una cuerda con un paso muy fluido por aseguradores y seguros.
También debemos indicar que hemos realizado pruebas con la cuerda mojada. Nos sorprendieron varios chaparrones intensos que mojaron el material en varias de las escaladas, además de la apertura accidental de una bolsa de hidratación en la mochila mojando con más de dos litros la cuerda. Por suerte, en ambos casos el tratamiento Pro Dry de Edelrid hizo su labor y funcionó perfectamente. En pruebas de laboratorio, la marca arroja unos datos de un 1-2% de absorción de agua y podemos corroborarlo ya que la cuerda apenas aumento el peso después de estos episodios.
Además de la resistencia al agua y a la suciedad que he mencionado anteriormente, el tratamiento Pro Dry también aumenta la resistencia a la abrasión. Un alto rendimiento en condiciones húmedas y frías, y un diámetro más fino que permite minimizar el peso total de la cuerda.
Detalles
La Canary Pro Dry 8.6 viene con una doble marca central negra que nos indica la mitad de la cuerda y nos ayuda en los rápeles. Como cuerda simple de diámetro pequeño, la Canary Pro Dry 8.6 tiene una elongación dinámica del 32%, lo que hace de ella una cuerda muy dinámica con la que hay que tener cuidado en asegurar en determinados momentos que el escalador esté cerca del suelo o de algún paso con caída mala. Eso sí, esta capacidad de elongación proporciona unas recepciones increíblemente suaves y amortiguadas, por lo que para rutas con seguros flotantes o vías de deportiva pura nos irá muy bien.
Con 51 g/m, (3.570 gramos para una cuerda de 70 metros), la Canary Pro Dry 8.6 es una de las cuerdas de triple homologación más ligeras del mercado, lo que es mucho decir ya que no fácil en el mercado actual, con tanta tecnología orientada a al reducción del peso, destacar en este campo. Por otro lado, apuntar que su perfil es muy fino, por lo que puede meterse cómodamente en la mochila, facilitando la realización de nudos de maniobra sin ningún problema.
Opinión
La Canary Pro Dry 8.6 cumple a la perfección con las necesidades que exigimos a una cuerda de triple homologación. En Campobase siempre nos hemos declarado admiradores incontestables de este tipo de producto, ya que la versatilidad que nos ofrece es excepcional, y nos permite ahorrar espacio y peso en nuestros viajes, permitiéndonos llevar tan solo una cuerda “para todo”.
En el caso de la Canary Pro Dry 8.6 de Edelrid nos vamos a encontrar con una cuerda manejable a la hora de hacer nudos y manipular con los aparatos, pero también muy recia y, en algún momento, demasiado “tiesa”, dándonos en un principio la sensación de cable. No obstante, como ya hemos indicado anteriormente, esto es un pequeño precio a pagar ya que, de momento, no hay fórmulas mágicas y si queremos que la cuerda sea duradera tiene que tener una proporción de camisa elevada.
En definitiva, este modelo de Edelrid es, sin duda, una cuerda ligera, polivalente y muy recomendable para vías de deportiva en las que apretemos y el peso es algo primordial. Pero también es un gran modelo para vías alpinas de corte deportivo en las que podamos llevar una sola cuerda, o incluso actividades de montaña tipo crestas en las que necesitemos algo ligero. Polivalencia y ligereza en su máxima expresión ya que podremos adaptarla a casi todo tipo de actividades, aunque para nuestro gusto donde mejor se desenvuelve es en ambiente alpino.
Ficha técnica
- Proporción alma: 53 %.
- Diámetro: 8,6 mm.
- Número de caídas (Simple/doble/gemela): 5 / 24 / 30.
- Fuerza de choque: 8,4 / 6,4 / 10,6 kN.
- Proporción de la camisa: 47 %.
- Longitud de corte: 14 cm.
- Peso por metro: 51 g/m.
- Alargamiento estático: 7,4 / 7,1 / 5,6 %.
- Alargamiento dinámico: 32/31/28 %.
- Certificación: EN 892.
- Material: Poliamida.
- Triple certificación.
- Tipo de cuerda: dinámica.