En los últimos años hemos ido viendo como salían al mercado nuevos aparatos de frenado semiasistido para escalada. En nuestro caso hemos tenido la suerte de poder ir probando a fondo y durante numerosas y diversas situaciones casi todas estas novedades. Ahora, a todas las ya conocidas sumamos un nuevo aparato de la marca germana Edelrid.
Hemos de reconocer que de todos los que hemos podido ir probando estos años el Pinch es un soplo de aire fresco con capacidades, que nos han gustado muchísimo, y que hasta ahora no habían sido desarrolladas por otros productos similares en el mercado. De hecho, el Pinch ha sido premiado con un ISPO Award como mejor aparato de aseguramiento en la feria de material de montaña y deportivo celebrada en Munich este 2024.
Como hemos indicado hemos probado el nuevo Pinch a fondo durante más de dos meses escalando con él en múltiples escenarios, desde la escalada deportiva, a pared y rocódromo. Lo cierto es que es un aparato que nos ha gustado muchísimo a todo el equipo de pruebas de Campobase, y en especial, al que escribe este artículo ya que me parece un producto que aporta novedades importantes para este tipo de aparatos , así como una importante evolución en el concepto general.
Las pruebas
Nos encontramos con un aparato ligero, de unos 234 gramos, fabricado principalmente en acero y aluminio con piezas solidas y que a la larga no tendrán un mal envejecer. Es un producto bien diseñado con un tamaño contenido y una calidad de materiales de primer orden. El Pinch cuenta con dos certificaciones, la EN 15151-1 y la EN 12841-C, que avalan el cumplimiento de las normas establecidas para este tipo de aparatos.
En sus datos en bruto ofrecidos por la marca, el Pinch de Edelrid es un asegurador semiautomático diseñado para su uso con cuerda dinámica de escalada con un diámetro entre 8.5mm y 10.5mm y en cuerdas estáticas de 10 mm a 10.5mm.
En las diferentes actividades de escalada que hemos desarrollado con él hemos podido comprobar que su frenado es excelente, incluso con cuerda simple de menos de 9 mm. Este es un punto clave ya que muchos aseguradores existentes están homologados para su uso con cuerdas de 9 mm o menos, pero a la hora de la verdad su funcionamiento es deficiente, y suelen frenar con efectividad lo que nos puede ocasionar algún susto.
Hemos escalado varias vías de pared y deportiva con la Canary Pro de 8.6mm de la propia marca Edelrid, asegurando a un primero en vías de deportiva duras con varias caídas, como a un segundo directamente a la reunión (evitando reenvíos) en vías de pared y, el resultado en ambos casos ha sido excelente ya que frena sin ningún error y de forma muy efectiva cualquier caída.
A la hora de dar cuerda, el sistema es rápido y mucho mas fluido que la mayor parte de aparatos del mercado, cosa que nos ha gustado muchísimo. Sin duda, un modelo muy cómodo y rápido.
Los detalles
Hay un punto del Pinch que lo hace realmente novedoso y es su capacidad de poder ser anclado al anillo ventral (o a una reunión en el caso de varios largos) directamente o mediante el sistema clásico con mosquetón. Al poder unirlo directamente a nuestro anillo ventral obtenemos dos ventajas muy notables. Una clara de manejo, siendo mucho más sensitivo e intuitivo el dar, recoger y controlar la cuerda. La otra de seguridad, al quitar un elemento en la cadena y evitar posiciones molestas o peligrosas de los mosquetones que lo anclan como cargas cruzadas, etc.
A mi, personalmente, me ha gustado mucho el sistema y no me ha transmitido más que buenas sensaciones con un mejor control y ningún problema de seguridad. No obstante, esto va al gusto del consumidor. De todas formas si prefieres el sistema tradicional unido con mosquetón también funciona perfectamente. Quiero reseñar que este sistema es muy novedoso en la parte deportiva de los aparatos de aseguramiento, pero que en el mundo industrial ya se utiliza mucho y con buenos resultados.
Por otro lado, la palanca antipánico tiene un funcionamiento muy suave, intuitivo y nada brusco, ya que frena fácilmente cuando nos pasamos de recorrido y se puede desembragar de forma sencilla llevándola a su posición inicial para volver a traccionar y repetir la acción de descuelgue o rápel. En el caso de que la persona sea muy ligera, la cuerda esté muy hinchada o haya mucho roce, empujando más para atrás la palanca hará que la persona siga descendiendo ya que se desactiva el sistema antipánico.
La opción antipánico puede ser bloqueada de forma permanente con un tornillo que nos proporciona la marca al comprar el producto y que anula esta función, aunque no la recomendamos ya que muchos de los accidentes en deportiva ocurren en los descuelgues. Como vemos, Edelrid ha conseguido un sistema que nos parece excelente. Como única duda nos queda el pequeño muelle que forma parte del engranaje del mismo y su durabilidad, aunque desde la marca nos aseguran que es acero forjado y que no dará problemas. Si lo dice Edelrid, nos quedamos tranquilos.
Por otro lado, a la hora del descolgar o rapelar nos encontramos con una ranura en la parte frontal del aparato que guía la cuerda y evita que se nos rice dando más estabilidad a la maniobra. Parece que no, pero os recomiendo probarlo y veréis que bien va. Por supuesto, si la cuerda es muy gruesa y no corre bien la podremos situar de forma lateral como en otros aparatos existentes.
Para finalizar, comentar que el Pinch de Edelrid nos parece un aparato que añade valor y ofrece nuevas opciones y mejoras notables frente a los modelos ya existentes en el mercado. Podemos dar y recoger cuerda de forma muy rápida y efectiva casi sin trabarse, la posibilidad de anclarlo directamente al anillo ventral nos da una ventaja de precisión y manejo que hasta ahora no da ningún otro producto y cuenta además con un antipánico muy bien desarrollado, suave, eficaz y exacto.
Sin duda puedo decir que me parece el mejor freno semiautomático del mercado a día de hoy. Si estuviese buscando un freno semiautomático está sería mi opción sin lugar a dudas.