Garmont, marca italiana que cumple este año exactamente 60 de existencia, es de sobra conocido dentro del mundo de la montaña y se sitúa como una de las firmas de referencia en cuanto a calzado de montaña se refiere. De hecho, en Campobase hemos podido llevar a cabo gran cantidad de pruebas con sus productos a lo largo de los años y siempre nos ha parecido una marca top dentro del mercado.
No obstante, en esta ocasión hemos querido hacer algo diferente y probar un modelo dentro de su línea de calzado táctico. Hablamos de una gama especialmente desarrollada para un uso profesional en entornos de montaña, ya sea por parte de equipos de rescate, agentes forestales, bomberos, unidades militares, etc.
El producto que hemos “testado” ha sido la Garmont T4 Groove, una bota ligera y muy, muy cómoda, que ha resultado ser además extremadamente versátil y resistente dentro de su categoría.
La prueba la hemos desarrollado en diversos entornos de montaña a lo largo de este verano, principalmente en media y alta montaña, y de forma conjunta con personal militar de unidades de montaña, abarcando diversas actividades como han sido las caminatas prolongadas, escalada de crestas, operaciones de patrulla e incluso en rutas de moto trail con barro y humedad, y durante periodos de inactividad prolongada en diferentes condiciones climáticas (sol y lluvia). Las temperaturas que hemos vivido durante esas salidas han salido muy variables, y han oscilado entre los 2°C y 36°C, con viento notable en muchos de los casos.
Construcción y detalles
En principio, nos encontramos con una bota muy confortable de caña media que cubre bien los tobillos con un acolchado muy cómodo que nos ha protegido en todas las salidas de forma efectiva ante posibles torceduras y golpes.
Destacar que su tallaje es amplio, es decir, es una bota que nos deja muy buen espacio para el pie, lo que la hace cómoda incluso con temperaturas altas cuando el pie se suele hinchar más. La piel que conforma la estructura principal es de gran calidad y presenta un grosor suficiente como para hacer de ella un producto recio y duradero. Además cuenta con refuerzos gomosos en la puntera y talón, lo que refuerza notablemente el conjunto final.
El ajuste de la Garmont T4 Groove es muy bueno, como ya hemos comentado, y cuenta para ello con una lazada larga desde el comienzo de la tibia hasta cerca de la punta del pie, lo que hace que podamos adaptar la bota fácilmente a diferentes escenarios donde necesitemos más o menos sujeción.
El sistema Heel Lock, el cual ya hemos podido probar en otros modelos de la marca, es muy efectivo para mantener el pie en su lugar, reduciendo el deslizamiento interno y mejorando la seguridad en las zonas más empinadas.
En un uso pleno de montaña nos encontramos con una bota que nos ha gustado mucho a todos en general. Es, sin duda, una buena compañera para hacer muchos kilómetros con ellas en terreno de montaña. No obstante, en terreno algo más técnico, como alguna cresta fácil, también ha funcionado perfectamente.
Cuenta con una suela blanda y una entresuela de doble densidad que ayuda a la movilidad y comodidad, pero es cierto que penaliza en zonas muy rocosas y trepadas un poco difíciles ya que es poco rígida. Pero ya sabemos que no se puede tener todo...
Por otro lado, el taqueado ofrece una tracción muy fiable en gran variedad de superficies, incluyendo roca, tierra suelta, barro y hierba. Apuntar también que la adherencia en roca ha funcionado de forma aceptable para un producto de estas características.
Un detalle a tener en cuenta es que la T4 Groove no cuenta con ningún tipo de membrana, pero después de pasar por ríos, y que nos cayeran múltiples chaparrones, el resultado ha sido muy bueno. De hecho, hemos metido la bota en un río con buen caudal y hasta casi dos minutos después no hemos empezado a notar que el agua penetraba por una de las costuras... Obviamente, nada alarmante teniendo en cuenta las circunstancias de la prueba. En cuanto a los chaparrones y lluvia intensa antes citados, la T4 Groove ha aguantado estoicamente sin nada que achacarle.
Como vemos, un resultado fantástico para una bota ligera de apenas 460 gramos por unidad y sin membrana. Si queremos algo más potente y que podamos usar en condiciones más invernales, Gamont cuenta con el mismo modelo pero con membrana G-Dry.
Conclusión
En definitiva, y después de compartir opiniones con el resto de probadores militares que han colaborado en el test, hemos llegado a la conclusión que nos encontramos con una bota muy ligera y cómoda direccionada principalmente a un tiempo amable, aunque se puede utilizar todo el año siempre y cuando las condiciones no sean de alta montaña invernal. El T4 Groove de Garmont es un calzado que presenta un gran equilibrio entre comodidad, durabilidad y buen rendimiento en terrenos montañosos.
Es una bota muy ágil, lo que hace que en entornos tácticos nos facilite los movimientos. Además es estable, con lo que no nos puede dar miedo llevar cargas pesadas en la mochila, y con una gran durabilidad asegurada, sobre todo para un producto de este peso.
Es un producto muy recomendable para todos aquellos que tienen que realizar su trabajo diario en un entorno montañoso y necesitan algo cómodo, ligero y operativo. No podemos más que confirmar que nos gusta mucho la nueva línea táctica de la marca y le auguramos un buen futuro.
Características principales
- Materiales: pala de gamuza de 1,6 mm y cuello de caña de licra termoconformado.
- Entresuela: doble densidad para mayor estabilidad.
- Plantilla: FrameFlex Lite para estabilidad medial y flexión central.
- Peso: 460 gramos (medio par, talla 42).
- Suela: GTF™ Opale de Garmont®.
- Tecnologías Adicionales: Heel Lock y ADD® para un ajuste personalizado.