¡Solo 154 gramos! Sin duda, eso es lo primero que nos vino a la mente cuando recibimos el arnés Prisma de Edelrid. La firma alemana lleva años siendo un referente en el mercado en cuanto a este tipo de productos minimalistas y de gran calidad se refiere, y con el modelo Prisma vuelven a a hacer todo un alarde de alta tecnología integrada a un concepto minimalista.
En principio, el arnés Prisma está muy direccionado a un uso en escalada deportiva de dificultad, y nos parece un modelo perfecto para darle el pegue definitivo al proyecto, pero también encaja muy bien para escalada deportiva de largos en un ambiente alpino.
Fabricación
El Prisma de Edelrid es un arnés elaborado en dyneema en su parte interior, y poliamida en la exterior. Esta combinación hace de él un arnés muy resistente a los roces y a la abrasión, como hemos podido comprobar escalando en chimeneas de granito, pero también muy, muy maleable y flexible. De hecho, casi lo podemos meter en un “puño”, por lo que obviamente ocupa muy poco espacio en la mochila.
En cuanto a la estructura del arnés, nos parece excepcional, ya que es capaz de dividir la carga de forma uniforme por la cadera y perneras, dando como resultado un arnés muy cómodo.
En esto hay que aclarar que debemos contextualizar que es un arnés excepcionalmente cómodo para el producto que es, posiblemente el más confortable de este tipo que hemos probado en estos últimos 20 años, pero evidentemente, con tan solo 154 gramos, no es un arnés para hacer largos de artificial en los que tengamos que estar colgados durante horas.
Por otro lado, el arnés tiene una espalda minimalista, pero que, como hemos apuntado con anterioridad, está diseñada de forma espectacular y es sorprendentemente cómoda.
Cierra mediante un sistema clásico de hebilla de gran calidad y fácil ajuste. Las perneras no son regulables, pero tienen un pequeño sistema con elástico para poder adaptar mejor al grosor de la pierna, lo que al final hace que se sientan bien y sea cómodo.
En cuanto a los porta materiales, el Prisma cuenta con cuatro de estilo rígido y pequeños, pero que se cargan con facilidad, y son muy ergonómicos en el manejo, por lo que no es difícil meter y sacar las cintas o los mosquetones de los mismos.
El anillo ventral también se encuentra hecho de la combinación de dyneema y poliamida, por lo que es flexible, maleable y resistente al igual que el resto del conjunto.
Como conclusión, queremos apuntar que llevamos varios meses probándolo y nos parece una absoluta “virguería”. Un arnés con ese peso, resistencia, flexibilidad, capacidad de compresión y comodidad es todo una oda a la tecnología que sigue situando a Edelrid en la parte de arriba de la pirámide.
Lo hemos utilizado en todo tipo de actividad posible, pero entendemos que es un arnés muy direccionado a la escalada deportiva de dificultad como ya hemos indicado, y no es típico arnés para estar dando millones de pegues con caídas, sino más bien un arnés para el día de encadene. También funcionará muy bien en vías de varios largos tal y como recomienda la propia marca.
Por otro lado, y desde nuestro punto de vista, nos parece también fantástico para usar en crestas y actividades alpinas muy rápidas y que no necesiten una cantidad de material grande, aunque reiteramos que los portas se cargan muy bien y cabe más de lo que parece.
Por lo tanto, el arnés Prisma de Edelrid nos parece un modelo 10 en su categoría.
Información técnica:
- Certificación : EN 12277 Tipo C
- Opciones de fijación para clips de tornillo de hielo: Sí