Éder Navacerrada y Jonathan Trango son los integrantes de este particular proyecto que ellos mismos han bautizado como Cross Challenge. Su objetivo no es otro que escalar durante le próximo junio de 2015 los cerca de 1.000 metros verticales de la Pared Kjerag, en Noruega, para posteriormente hacer un salto BASE desde la cumbre. La actividad, nada despreciable, se antoja más complicada y original si tenemos en cuenta que Éder Navacerrada, quien ya es un destacado piloto y saltador BASE, es ajena al mundo de la escalada y cuenta con apenas 8 meses para ponerse al día. Por su parte, Jonathan Trango, es todo lo contrario. Con una amplia experiencia como alpinista y escalador, está será su primera incursión como saltador BASE.
La idea de la actividad está basada en un reto de equipo, donde cada uno tiene que formar al otro desde cero, y prepararle de la mejor manera, para que esté listo para las fechas propuestas. Son ocho meses para prepararse para una actividad que tiene como objetivo la impresionante pared de Kjerag, situada en Lifesjorden, Noruega. La cumbre de este montaña se eleva unos 1110 metros sobre el nivel del mar, pero su parte interesante es su cara norte que cae en la vertical 984 metros justo hasta las aguas heladas del fiordo, en un escenario espectacular de naturaleza. La gran pared, de granito macizo, se ha convertido en un icono tanto para escaladores como para saltadores BASE en los últimos 30 años, pero pocas veces, ha sido escalado y saltado en una misma actividad por los mismos deportistas.
Estilo y estrategia
Aún no tiene elegida la vía, pero lo que si saben es que cualquier vía que intenten en Kjerag se realizará en el estilo más limpio y puro posible. La ascenderán siempre en estilo alpino, rápidos y ligeros, escalando en libre lo máximo posible, y sin dejar ninguna cicatriz en la montaña. Después de montar el campamento base, intentarán hacer la escalada en estilo non-stop, lo que significa actividad seguida sin parar: campamento base – cumbre – Salto BASE, llevando con ellos solo lo mínimo para poder escalar con rapidez y saltar.
A pesar de que a la cumbre de esta montaña se puede llegar con cierta facilidad en un par de horas andando desde el aparcamiento, Jonathan y Éder harán la actividad elegida sin usar ese privilegio. Lo que significa que subirán por la pared todo el equipo de salto BASE, y una vez lleguen a la cumbre, no planean dejar el equipo de escalada ahí para recogerlo después, sino tirar el petate con un paracaídas pequeño, para así poder hacer el salto sin dejar material en la cumbre.
Vídeo promocional de la actividad