El británico Doug Scott, reconocido como uno de los mejores alpinistas de todos los tiempos, ha fallecido este pasado lunes a la edad de 79 años como resultado de una terrible enfermedad.
Doug Scott, quien nacía un 29 de mayo de 1941 en Nottingham, Reino Unido, no solo se había convertido en leyenda del alpinismo, sino que era un referente para todos los que amamos la montaña.
Saltó a la fama el 24 de septiembre de 1975 al lograr la primera ascensión de la cara sudoeste del monte Everest junto a Dougal Haston, convirtiéndose en los primeros británicos en escalar el Everest. Una expedición, liderada por Chris Bonington, que les llevó a tener que vivaquear justo debajo de la cima. Una hazaña que les convirtió automáticamente en leyenda y que cambió el alpinismo himaláyico tal y como se conocía hasta entonces.
Dos años después, en 1977, Scott protagonizó otra actividad épica junto a Chris Bonington. Tras lograr la primera ascensión al Baintha Brakk (7.285 metros), también conocido como el Ogro, nada más empezar con los rápeles de descenso, Doug se rompió las piernas y, como si eso no fuera suficiente, Chris se fracturaría las costillas al tiempo que sufriría una neumonía. Y todo, en medio de una terrible tormenta. Siete días después alcanzarían arrastrándose el campo base. Una hazaña que dejó al mundo del alpinismo boquiabierto y elevó, mas aun si cabe, su estatus de leyenda. Una estatus que se vio acrecentado por un currículo engrosado con multitud de ascensiones, tanto en el Himalaya, como en Alpes y Alaska, y que le llevaría, en 2011, a recibir el Piolet de Oro honorífico por la labor de toda una vida.
Nos despedimos de una leyenda, pero también de un auténtico alpinista, un caballero y un ejemplo en quién fijarnos.
Descanse en paz