El explorador Javier Campos regresa a Los Apalaches con un doble propósito, terminar lo que había empezado el pasado 1 de marzo en Springer Mountain, Georgia, y contribuir con sus expediciones para prevenir, sensibilizar, acompañar a las personas, y financiar proyectos de investigación que permitan un mejor diagnóstico y tratamiento del cáncer, poniendo en marcha un nuevo Proyecto en el que está trabajando: “17 cimas contra el cáncer”.
El pasado 4 de mayo, el explorador Javier Campos se vio obligado a posponer uno de sus sueños, contribuir en la sociedad a través del Proyecto Academy con una nueva expedición realizando el mítico Sendero de los Apalaches. Javier regresa a su compromiso de completar los 3.500 km del Sendero de los Apalaches y poder convertirse en Thru-Hiker. Lo hará desde el último punto que dejó la marca de su GPS en Duncannon, en el estado de Pensilvania. Lugar en el que se encontraba hace dos meses y en el que Javier comentaba “Esto es sólo un alto en el camino, lo Apalaches siguen estando ahí”.
Según informaba en un comunicado el pasado mes de mayo, justo cuando acababa de superar un lugar mítico de la ruta, Dead Woman Hollow, el ecuador o Mid-Point, la milla 1090, a Javier le confirmaban la peor de las noticias, a su madre le diagnosticaban un tumor cerebral en avanzado estado. Ya de regreso a España, el propio Javier comentaba, “ahora toca estar al lado de la persona por la que cada uno de nosotros estamos aquí en este mundo, nuestras madres, completar el Sendero de los Apalaches tendrá que esperar”.
Durante todo este tiempo, Javier Campos ha podido estar al lado de su madre y acompañarla en su enfermedad. Hace sólo unos días, el pasado 01 de julio, “se marchó con toda la paz del mundo” comenta Javier, que está pasando por uno de los momentos más amargos de su vida.
En ese mismo comunicado adelantábamos que se cumplían las palabras de Bill Bryson, “Dicen que el sendero de los Apalaches es como la vida: no sabes lo que está por llegar, pero lo haces lo mejor posible”. Desde que Javier Campos partiese de Atlanta hasta el Mid-Point y saliese ileso de la tormenta de las Smoky Mountains, nadie podía prever tal desenlace, la pérdida de su madre. A pesar de ello, con su regreso, Javier Campos mantiene así su fiel compromiso con lo que hace y con muchos de sus seguidores, amigos, sponsors y gente que habían apostado por el Proyecto, y que han estado apoyándole por las redes sociales durante estos meses. Y es que Javier, lo ha hecho lo mejor posible, mostrando una vez más esa dimensión humana que deja a un lado la grandeza de cualquier reto. Por aquél entonces, la mochila dejó de pesar. La soledad, el desgaste físico y todo lo que había contado Javier a lo largo de sus vídeos, dieron paso a esos valores que todo ser humano tiene, el Amor a sus seres queridos. Como el mismo Javier afirmaba al principio de todo “el reto será contarlo”.
Como buen explorador y persona acostumbrada a situaciones de riesgo, Javier siempre ha señalado la importancia que tiene la fortaleza mental para superar todo tipo de situaciones en un reto de estas dimensiones. Regresa a los Apalaches consciente de que su mente no atraviesa por su mejor momento. Volver para realizar la otra mitad del recorrido se han convertido en un Reto de dimensiones totalmente diferentes. La ausencia de su madre en estos momentos es quizás el mayor desafío que tiene por delante en los Apalaches. Sin duda, un escenario propicio para echarla de menos.
En estos dos meses, Javier ha vivido la otra cara de la enfermedad, por eso regresa a los Apalaches con un doble propósito, terminar lo que había empezado el pasado 1 de marzo de 2017 en Springer Mountain en el estado de Georgia, y contribuir con sus expediciones para prevenir, sensibilizar, acompañar a las personas, y financiar proyectos de investigación que permitan un mejor diagnóstico y tratamiento del cáncer. Para lo cual, ya está trabajando en su próximo proyecto: “17 cimas contra el cáncer”.