Este martes pasado 11 de agosto, el suizo Ueli Steck ponía el broche final a su proyecto de ascender los 82 cuatromiles de los Alpes en menos de 80 días al coronar los Ecrins, y en tan solo ¡61 días! (recorriendo 1.000 kilómetros en bicis y superando un desnivel acumulado de más de 100.000 metros). El propio Steck lo anunciaba así en su página de facebook:
“Ayer completamos las 82 cimas. Estoy súper emocionado. La mañana de ayer comenzó con un desvío de 3 horas y media porque perdí la senda que seguía en la oscuridad y acabé en el valle equivocado. Sobre las 8 de la mañana estaba de vuelta otra vez en el aparcamiento para empezar de nuevo, esta vez ya a plena luz del día y con un buen calentamiento previo. Ascender los Ecrins ha sido fantástico, sobre todo por las buenas condiciones. Hoy iremos a Ceuse para celebrarlo y a ver si todavía podemos escalar algo en caliza.
Todavía estoy súper emocionado.Ya puedo continuar... ¡a ver que viene ahora!“
La aventura arrancaba el pasado 12 de junio cuando Ueli Steck, junto a su compañero de proyecto, el alpinista alemán Michi Wohlleben, alcanzaba la cima de su primer cuatromil: el Piz Bernina. El objetivo incluía, además de los 82 cuatromiles, la intención de conectarlos usando únicamente medios naturales movidos por la fuerza humana, es decir, caminando, corriendo, en bicicleta, en parapente o esquiando. Fue durante un aterrizaje en parapente cuando Wohlleben sufrió un accidente y se vio obligado a abandonar unos días después debido a las heridas y golpes sufridos.
Sin embargo, Steck continuó con el proyecto, escalando en diversas ocasiones con otros compañeros como Jonathan Griffith, David Göttler o incluso su mujer Nicole Steck. Todo parecía ir bien hasta que el pasado 22 de julio, el alpinista y guía holandés Martijn Seuren, quien también buscaba ascender los 82 cuatromiles, aunque en dos años, caía en la arista Rochefort perdiendo la vida mientras acompañaba durante esa jornada al suizo. La primera reacción del suizo fue abandonar el proyecto, pero su mujer y amigos le apoyaron para que siguiera adelante. Así el pasado 10 de agosto, Steck se enfrentaba a sus dos últimos cuatromiles con 19 días de antelación a la fecha tope que se había marcado. Al final completaría su hazaña en un tiempo casi récord, pese a que no era lo que buscaba de inicio, al lograrlo en 61 días, tan solo un día más que los empleados por los italo-franceses Franco Nicolini y Diego Giovannini en 2008 que lo lograban en 60 días.