Las bicis de montaña que encontramos en el mercado y su correspondiente material de viaje, permiten buscar itinerarios por todo tipo de terrenos y paisajes, buscando rutas que se adapten a nuestro nivel físico y técnico.
Una vez cuentes con el equipo y material, puedes organizarte con él, entrenar y practicar por la zona, comprobando la rápida mejoría tras dedicarle unas horas diarias y buscando rutas que estén transitadas y sean más largas para ir aprendiendo y llegar a aventurarse sobre un terreno más inhóspito. Lo cierto es que hoy día ya podemos encontrar gran información en internet de las muchas aventuras y rutas que existen.
Como todo irá cogiendo forma a medida que te introduzcas en este mundillo nuevo, de momento ofrecemos algunos consejos básicos que hay que tener en cuenta y son imprescindibles observar. Para empezar hay sitios donde se alquilan la bicicleta y las alforjas, pero seguramente terminarás por tener tu equipo si quieres disfrutar en cualquier momento, ya que las rutas pueden ser de dos días hasta infinito, dando pie a utilizarlo en cualquier momento. Y sobre todo para poder recorrer distintas zonas, bosques, montañas, altiplanos o cualquier superficie terrestre donde podamos pedalear. Teniendo en cuenta que no todos los caminos se recorren en bici, obligándonos en ocasiones a tener que caminar y empujar la bici.
Material básico
Bicicleta, a ser posible con horquilla con buen bloqueo, cambios y frenos en perfecto estado, sillín cómodo y bien colocado para aguantar varias horas de pedaleo. El calzado tiene que casar con los pedales y servir para moverte por el suelo en todo tipo de terrenos. La ropa tiene que ser transpirable y corta viento, no escatimando precio en un buen culotte con costuras planas y de fácil secado, con una badana que sea cómoda. Conviene llevar un equipo para protegernos del agua y que nos permita seguir pedaleando, sobre todo esos días de niebla húmeda donde no apetece demasiado pedalear, siendo tal vez la temperatura ideal con un equipo que transpire y seque bien. El resto de la ropa dependerá de los días, de la ruta, del clima y de las distintas posibilidades que hay teniendo previsto lo peor sobre todo en rutas de varios días y zonas remotas.
Las alforjas o remolque como medio para transportar material, utensilios, o el equipo de escalada para hacer grandes paredes (no hace mucho, en el proyecto de España horizontal España vertical, realizaron 3.025 km pedaleando y escalaron 9 de las grandes paredes de la geografía nacional, en autonomía y con todo el equipo para poder escalar en alta montaña).
No obstante se lleva lo mismo para 4 días que para un mes o dos, teniendo en cuenta que hay material y utensilios de cocinar que se pueden compartir con otro compañero.
La bicicleta
• Con suspensión delantera con bloqueo.
• Porta alforjas trasero o delantero, pudiendo llevar además un remolque, todo según la ruta, con sus alforjas o bolsas estancas. Una mini alforja en el manillar es muy práctica. Todo lo que se guarda conviene que este en bolsas de plástico para que no se moje.
• Culottes y sillín cómodo de gel.
• Guantes cortos de bici.
• Casco.
• 2 porta bidones con sus bidones.
• Candado y cadena larga.
• 2 a 4 pulpos de sujeción.
• Cuenta kilómetros.
• Bomba de aire.
• 2 cámaras repuesto + kit reparación y parches.
• Herramienta multiusos con alicates y llaves.
• Troncha cadenas y lubricante para cadena.
• Unas pastillas o zapata, se desgastan mas con el peso.
• Alambre, cinta americana, coordino 3mm, etc.
• Luz delantera y trasera de bici.
• Cubierta extra en según qué rutas.
Como material adicional que tenemos que llevar con una bici:
• Poncho o rafia para la lluvia, que nos servirá para hacer vivac, taparnos a nosotros y la bici, incluso servirá para dar sombra en algunas zonas en las horas de más calor.
• Frontal y frontal ultraligero de emergencia.
• Botiquín con manta de supervivencia, silbato, mechero y esparadrapo.
• Mapa y brújula además de GPS.
• 4 picas de acampada para colocar bien el poncho o rafia a modo de techo.
• Documentación - seguro - dinero - cámara.
• Mochila pequeña para caminar.
¿Qué ropa me llevo?
La ropa que me quiera llevar y que conviene que no sea mucha, limpiándola con continuidad acorde con las posibilidades del viaje. Tiene que ser vistosa por si vamos por zonas donde transiten vehículos. El calzado además de valer para la bici tiene que ser adecuado para practicar trekking por todos los terrenos, añadiendo unas chanclas cómodas para caminar y ducharnos. La ropa tiene que ser transpirable para el deporte y corta vientos. Contando además con ropa de abrigo y para el agua, gorro y guantes (teniendo en cuenta que se puede sufrir una fuerte bajada de temperatura), saco y comida caliente… Gafas de sol con buena visibilidad para protegernos los ojos también cuando no tengamos demasiada luz. Además conviene llevar una bolsa de aseo con lo imprescindible y crema para el sol, picadura e inflamaciones musculares.
Comer y dormir
La comida dependerá de las distintas posibilidades que tengas de comprar y cocinar, debiendo de llevar al menos comida para todo un día de mas, siendo más importante los alimentos energéticos y el agua, que comida voluminosa y pesada. La hidratación es fundamental al ser una actividad totalmente aeróbica y larga en el tiempo, teniendo que beber de continuo y tomar alimentos líquidos.
Para dormir contamos con la posibilidad de hacernos un vivac con el poncho o rafia utilizando la bicicleta como estructura para montar un techo donde guardarnos no solo de la lluvia, si no del rocío mañanero. No obstante en caso de mucha lluvia lo mejor es buscar un techo aun teniendo tienda de campaña.
• Saco de dormir con temperatura confort según climatología.
• Esterilla.
• Funda de vivac.
• Hornillo ligero de gas o Trangia con quemador de gas o alcohol.
• Cacerola, sartén, cubiertos y por qué no mini cafetera.
• Estropajo para limpiar.
• Jabón natural para limpieza.
• Bolsa térmica para que algún producto se conserve (según ruta).
• Comida y agua según previsión, conviene llevar siempre una bolsa de almacenaje de agua que en ocasiones viene muy bien.
Recuerda que en función de donde vayas tal vez tengas que prever algún sistema de potabilización del agua o pastillas.
¿Y si no tengo luz?
Hoy día eso no es problema ya que contamos con placas de sol que pueden cargarnos un móvil o unas pilas de repuesto a un precio muy asequible. Y aprovechando la energía del sol, hasta la bolsa que utilizas como almacén de agua en las paradas puedes ser una ducha solar para los meses de más calor. Todo según enfoques tu viaje y por donde.
También puedes llevar algunas velas para los ratos de noche, buscando algo de calidez y luz, reciclando los culos de botellas de plástico para protegerlas del viento y añadiendo arena de playa para que no se vuelen.
Planificación de la ruta o viaje
Las zonas llanas son más fáciles de pedalear que las zonas con mucho desnivel por lo que según sea tu asiduidad a montar en bici conviene que elijas algo acorde a tu situación física para poder disfrutar, teniendo en cuenta que una vez que empiezas a medida que pasan los días, la bici se hace cada vez mas amiga, permitiéndote avanzar mas y con menos esfuerzos, por lo que una buena estrategia sería que la ruta tenga distintas zonas de escape o de regreso en caso de necesidad para no tener que forzar salvo en caso necesario mientras te vas conociendo como ciclista y viajero.
• ¿Qué buscamos de la ruta? Ver cosas, conseguir un reto, pasar el tiempo de manera divertida.
• Buscar la máxima información en libros e internet.
• Distancia y desnivel de la ruta, con los márgenes de tiempo e imprevistos.
• Zonas donde dormir y reparar, comprar y beber o disponer de agua, medios de transporte donde puedo llevar la bici.
• En caso de mal tiempo constante, plan B.
• Información adicional importante y preguntar siempre a las personas del lugar, estos siempre enseñan sitios nuevos que ver.
• Planifícate las etapas según información y hazte una chuleta cómoda de llevar durante las rutas. Además del resto de información.
La planificación diaria debe de ser también acorde con la climatología, para pedalear frescos, descansar las horas de calor y hacer cosas que te distraigan a diario para que no sea todo el día montar en bici.
Para muchos, la bici es una gran desconocida, pero son muchos los que ya conocen sus posibilidades y se dan cuenta de lo económico que puede ser viajar una vez adquieres el equipo necesario y la motivación para conocer nuevas zonas y lugares.