El juez del CIE de Gran Canaria, sobre la visita pendiente del ministro de Migraciones al campamento de Arguineguín: “No hay nada que ver. Se trata de dar órdenes”
El juez de control del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barranco Seco, Arcadio Díaz Tejera, ha visitado este jueves el muelle de Arguineguín, donde 359 inmigrantes llegados en patera a Gran Canaria permanecen bajo campañas de la Cruz Roja a la espera de plazas de acogida. Entre ellos, tres menores y siete mujeres. El magistrado ha lamentado que “resuene un silencio atronador” por parte de diputados, senadores y otras personalidades políticas en torno a un problema que no solo concierne a Canarias, sino a un continente entero. “Hemos permitido que personas titulares de derechos humanos pasen dos semanas en estas condiciones. Las Islas son las que dan la cara por toda Europa ante los pueblos colonizados que nos devuelven la visita”, aseveró. También confesó que se siente avergonzado con la estampa que se observa en este muelle del sur de la Isla: “Canarias nunca ha sido así. Nunca nos hemos portado así con la gente”.
“Llevamos once meses diciendo que esto se veía venir, cuando se cerró la ruta del Mediterráneo y se reactivó la del Atlántico. Dijimos que había espacios en desuso, pero es ahora cuando empiezan todos a descubrir que hay establecimientos infrautilizados en el Archipiélago”, criticó el magistrado. Díaz Tejera también ha lamentado que el Ayuntamiento de La Laguna no quiera habilitar un establecimiento militar vacío ubicado en la zona de Las Canteras, y también que la corporación municipal de Agüimes se haya posicionado en contra del campamento que comenzó a levantarse en el polígono de Arinaga. “Claro que es un espacio con viento y sol, pero tener un lugar para 900 personas nos habría ahorrado esta situación intolerable, que es una vergüenza y que nos interpela a todos los que vivimos del presupuesto público. Si todos hicieran lo que está en su mano, esto se podría solventar”, defendió. También el juez ha descrito como una “pérdida de tiempo” estar pendientes de la visita del ministro de Migraciones, José Luis Escrivá: “No hay nada que ver. Se trata de dar las órdenes”.
En esta línea, ha subrayado que el fenómeno migratorio y las condiciones de acogida competen a toda la especie humana, más allá de las políticas europeas, confiando así en la “solidaridad entre las ocho islas”. “Los proyectos de Europa para que haya 10.000 agentes en el Frontex o para que se encierre a todos los inmigrantes salvo a los que sean posibles solicitantes de asilo a mí me parecen preocupantes”.
Respecto a la reubicación de al menos 300 migrantes en complejos extrahoteleros vacíos, Díaz Tejera también ha criticado las declaraciones de personalidades políticas del ámbito local que han defendido que los hoteles no son espacios idóneos para alojarlos. Es el caso de la alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, Concepción Narváez. El magistrado sostiene que, a la espera de que se habiliten las instalaciones públicas en desuso, es mejor que estén en un hotel que en el muelle de Arguineguín.
Las relaciones y los acuerdos con los países de origen son, desde su punto de vista, determinantes. El magistrado ha justificado que en el año 2006, cuando tuvo lugar la denominada crisis de los cayucos en la que llegaron 36.000 personas en embarcaciones a Canarias, el Gobierno de España, a través del entonces ministro ya fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba, se desplazó a los estados africanos emisores, sellando fronteras y financiando proyectos de desarrollo de aquellas regiones de donde provenía la mayor parte de los migrantes.
Combatir el discurso del odio
Díaz Tejera ha insistido en que la migración ha sido concebida históricamente como un derecho fundamental, mientras que ahora ha pasado a percibirse como un delito. “Es algo que haríamos todos y que hicieron nuestros abuelos y bisabuelos cuando mataron el hambre partiendo a América o a África”, insistió. Así, ha querido lanzar un mensaje a quienes “se dejan intoxicar por la ignorancia y el odio”: “No es verdad que los inmigrantes quiten ayudas públicas a los españoles o canarios, ni tampoco el trabajo. No es verdad que los negros tengan el virus y lo contagien. Hemos sido nosotros, los jueces, policías y fiscales blancos los que contagiamos a los migrantes que estaban encerrados en Barranco Seco”.
También ha insistido en que ninguno de ellos quiere quedarse en Canarias, ni tampoco en España, sino que su objetivo es desplazarse a lugares como Francia o Italia, e insiste en que no es real que permitir las derivaciones a otros lugares provoque un “efecto llamada”. “Es mejor que estén en cualquier lugar de España o del Archipiélago que en un muelle. Lo que sea distribución territorial es bueno, porque todos nos vamos a educar viendo a gente diversa, con colores de piel distintos, comida distinta, bailes distintos”.
Arcadio Díaz Tejera estuvo acompañado por la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, que agradeció el desplazamiento del magistrado hacia el muelle y deseó que otras autoridades también vayan a ver la situación en la que se encuentran los migrantes en Arguineguín. En especial, se mostró afectada por la situación de las mujeres y los niños: “Cuando uno habla con ellos uno se da cuenta de la calamidad humanitaria que estamos padeciendo aquí”.
El juez de control del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barranco Seco, Arcadio Díaz Tejera, ha visitado este jueves el muelle de Arguineguín, donde 359 inmigrantes llegados en patera a Gran Canaria permanecen bajo campañas de la Cruz Roja a la espera de plazas de acogida. Entre ellos, tres menores y siete mujeres. El magistrado ha lamentado que “resuene un silencio atronador” por parte de diputados, senadores y otras personalidades políticas en torno a un problema que no solo concierne a Canarias, sino a un continente entero. “Hemos permitido que personas titulares de derechos humanos pasen dos semanas en estas condiciones. Las Islas son las que dan la cara por toda Europa ante los pueblos colonizados que nos devuelven la visita”, aseveró. También confesó que se siente avergonzado con la estampa que se observa en este muelle del sur de la Isla: “Canarias nunca ha sido así. Nunca nos hemos portado así con la gente”.
“Llevamos once meses diciendo que esto se veía venir, cuando se cerró la ruta del Mediterráneo y se reactivó la del Atlántico. Dijimos que había espacios en desuso, pero es ahora cuando empiezan todos a descubrir que hay establecimientos infrautilizados en el Archipiélago”, criticó el magistrado. Díaz Tejera también ha lamentado que el Ayuntamiento de La Laguna no quiera habilitar un establecimiento militar vacío ubicado en la zona de Las Canteras, y también que la corporación municipal de Agüimes se haya posicionado en contra del campamento que comenzó a levantarse en el polígono de Arinaga. “Claro que es un espacio con viento y sol, pero tener un lugar para 900 personas nos habría ahorrado esta situación intolerable, que es una vergüenza y que nos interpela a todos los que vivimos del presupuesto público. Si todos hicieran lo que está en su mano, esto se podría solventar”, defendió. También el juez ha descrito como una “pérdida de tiempo” estar pendientes de la visita del ministro de Migraciones, José Luis Escrivá: “No hay nada que ver. Se trata de dar las órdenes”.