El plazo para finalizar las obras de acercamiento de las gradas del estadio de Gran Canaria al terreno de juego se ha adelantado dos meses, de marzo a enero de 2016, según ha informado este miércoles el Cabildo, dueño de la instalación.
La institución insular así lo ha acordado con la Unión Deportiva Las Palmas y la empresa encargada de los trabajos, según ha manifestado este miércoles su vicepresidente y consejero de Deportes, Ángel Víctor Torres, tras una larga reunión mantenida con representantes del club, recién ascendido a Primera división.
En la nueva previsión se mantiene como fecha para finalizar la Grada Curva el inicio de la temporada 2015-2016, a mediados del próximo mes de agosto, mientras que los graderíos de Sur y Tribuna estarían acabados, con todos sus servicios, el 16 de enero del próximo año, según el nuevo calendario.
En ausencia del presidente, Miguel Ángel Ramírez, Las Palmas ha estado representado en la reunión por su vicepresidente, Nicolás Ortega, y el director general de Gestión, Patricio Viñayo.
Viñayo ha declarado que el acuerdo al que han llegado tiene un importante inconveniente y es que, para algunos partidos -dos o tres, según su previsión- el aforo se reducirá a 24.000 localidades al realizarse los trabajos por fases.
“Crucemos los dedos para que no coincida con las grandes citas”, ha dicho en referencia a las visitas de FC Barcelona y Real Madrid.
Caso aparte es la remodelación de la grada Naciente, prevista para una fase posterior y en la que se pretende llevar a cabo un trabajo específica con el fin de “aumentar el aforo y darle las mismas condiciones de confort que al resto de graderíos”, según ha relatado Viñayo.
La UD Las Palmas ha solicitado a la Liga de Fútbol Profesional empezar la temporada de su regreso a Primera como equipo visitante, debido a las diversas obras que se ejecutan en el estadio de Gran Canaria, según ha confirmado su director general de gestión, Patricio Viñayo.
Con esta medida, el club pretende ganar una semana de tiempo para finalizar no solo los trabajos en los graderíos del coliseo isleño, sino también en el césped, que terminó la campaña anterior en muy mal estado.
Por otra parte, la superficie del estadio está en la actualidad totalmente levantada -solo hay un gran manto de tierra- y la maquinaria trabaja sobre ella contrarreloj para que esté en óptimas condiciones de cara al inicio de la Liga, en el que Las Palmas regresará a la elite después de trece años de ausencia.