Los Red Bull de Vettel y Webber se perfilan nuevamente como las principales amenazas del español
MELBOURNE (AUSTRALIA), 25 (EUROPA PRESS)
El español Fernando Alonso (Ferrari) tratará de confirmar este fin de semana en el Gran Premio de Australia, segunda prueba del Mundial de Fórmula 1, el triunfo logrado hace dos semanas en su estreno con la escudería italiana, que presenta un buen currículum en Albert Park, donde ha sumado seis victorias en los últimos once años.
Después de convertirse en Bahrein en el cuarto piloto que logra subirse a lo más alto del podio en su debut con la 'Scuderia', el asturiano intentará ahora refrendar su prometedor inicio con una victoria en un circuito en el que ya sabe lo que es ganar. Fue en 2006, entonces al volante de Renault. Además, otros tres podios (2004, 2005 y 2007) completan el buen 'feeling' del ovetense con la cita 'aussie'.
Pese a que la primera carrera del curso puso de manifiesto la gran igualdad que se presumía entre las escuderías llamadas a luchar por el título --Ferrari, Red Bull, McLaren y Mercedes-- las sensaciones para el equipo de Maranello, que confirmaron la fiabilidad y solvencia mostrada durante la pretemporada, fueron inmejorables.
Y es que el triunfo de Alonso se vio acompañado para Ferrari por el doblete al que contribuyó Felipe Massa con su segundo puesto. Para esta nueva prueba, en la que todos coinciden en señalar como clave la calificación, por tratarse de un circuito urbano donde resulta complicado adelantar, el brasileño tratará de demostrar que no está dispuesto a resignarse a ser un mero escudero de su nuevo compañero e intentará luchar de tú a tú con el bicampeón del mundo.
Pero el enemigo del asturiano no estará sólo en 'casa', y es que los Red Bull de Sebastian Vettel y de Mark Webber se perfilan como favoritos en Australia. De hecho, el alemán ya dominaba en Bahrein hasta que un problema con una bujía le obligó a ir cediendo posiciones hasta acabar cuarto, mientras que su compañero corre ante su público.
Junto a ellos, y previsiblemente un paso por detrás, los ingleses Lewis Hamilton, que el año pasado vivió una polémica descalificación, y Jenson Button (McLaren), así como los alemanes Michael Schumacher y Nico Rosberg (Mercedes) completan las quinielas para adjudicarse esta segunda prueba. Todos ellos deberán adaptarse a sus monoplazas tras haberse visto obligados sus equipos a modificar los difusores que utilizaron en el arranque del campeonato.
El dúo británico, tercero y séptimo en Bahrein, guarda grandes recuerdos de Albert Park, de hecho, son los dos últimos vencedores, confirmando que, en los últimos cuatro años, quien ha salido triunfador de Australia ha acabado conquistando el título. Schumacher, por su parte, que regresó a la competición con una sexta plaza, cuenta con cuatro victorias en este trazado (2000, 2001, 2002 y 2004).
DE LA ROSA VUELVE AL CIRCUITO EN EL QUE DEBUTÓ.
Mientras, el español Pedro Martínez De la Rosa quiere olvidar la decepción de hace quince días, donde se vio obligado a abandonar por los problemas hidráulicos de un monoplaza llamado a estar justo por detrás de los 'grandes', en el circuito en el que debutó en el 'gran circo' hace once años, finalizando sexto.
El tercer español de la parrilla, Jaime Alguersuari (Toro Rosso), correrá por primera vez en Australia con la satisfacción de haber terminado decimotercero en Bahrein, por delante de su compañero de equipo, el suizo Sebastien Buemi.
Por otro lado, el equipo Hispania Racing, con Bruno Senna y Karun Chandhok, espera comenzar a progresar, consciente de la diferencia a la que se encuentra actualmente del resto de escuderías y después de haber conseguido el milagro de debutar hace quince días.
Esta segunda prueba de la temporada deberá despejar también las dudas que dejó, en cuanto al espectáculo se refiere, la primera cita del año. Muchas han sido las voces que han criticado estos días el fin de los repostajes, considerando que la medida va en detrimento de la emoción, pero la situación no parece que vaya a cambiar en Australia, pues a menos que la lluvia haga su aparición, los equipos irán a una sola parada.