El cuadro insular volvió a recaer en sus propios errores y fue víctima del conjunto de Perasovic, que se mantiene en la lucha por el cuarto puesto. Los de Pedro Martínez no tuvieron el partido dominado en ningún momento, yendo siempre a remolque y luchando contra el gran acierto de los locales.
La mejor noticia fueron las derrotas de sus inmediatos rivales por escapar del descenso, Estudiantes, Blusens Monbus y Fuenlabrada, que dejan al Granca el camino libre, para certificar su continuidad en ACB con un triunfo en el CID ante CAI Zaragoza, donde el empuje de la grada será de nuevo determinante.
El nerviosismo se apoderó del conjunto amarillos en los primeros compases, provocando numerosas pérdidas (8 en primer cuarto) que otorgaron al equipo taronja mayores opciones de tiro con las que comenzar mandando en el electrónico, 15-5. Pedro tuvo que parar el partido para detener la sangría de punto y reorganizar el equipo en ataque, que ni siquiera encontraba posiciones de tiro.
Tras la segunda falta de Rey en pocos minutos entró Savané, aportando un revulsivo al Granca en ataque, con dos acciones seguidas que volvieron a meter de lleno a los amarillos en el partido. Claver volvió a aparecer para cortar la reacción canaria, con 10 puntos en el primer periodo, aunque Bellas y Alvarado respondieron para no despegarse demasiado en el marcador, 22-15.
Los amarillos se movían muy bien en la pintura, logrando unos magníficos números (77% de acierto), poniendo Palacios un nuevo granito con un 2+1, pero el Valencia se rearmó con facilidad y estiró el marcador hasta la máxima diferencia del choque, 39-24, de nuevo con un gran Víctor Claver, que anotó 7 puntos más en esta manga, con un pleno más allá de los 6´75.
Al filo del descanso los amarillos reaccionaron y rebajaron la distancia, aunque el intercambio de canastas favoreció a Valencia, que mantuvo una cómoda renta con la que afrontar la segunda parte.
El conjunto valenciano seguía controlando el choque, ante un Gran Canaria que comenzó a encontrar por fin el acierto en el tiro exterior, anotando sus dos primeros triples del partido. Los problemas aumentaron para Pedro Martínez, cuando tuvo que sentar a Rey y Savané, cargados con 4 y 3 faltas respectivamente, con más de diez minutos para el desenlace del choque.
Un parcial de 0-7, comandado por Bramos y culminado con un mate de Palacios, puso el 50-43, dando de nuevo vida a la llama de la remontada. Entonces apareció Faverani para romper definitivamente el partido acompañado por sus compañeros que encadenaron una renta de 9-0, 63-46, que puso muy cuesta arriba el choque para los grancanarios.
En los minutos de la basura los amarillos lavaron un poco su imagen con las canastas de Palacios y Savané, después de que Claver pusiera la máxima diferencia del choque, 72-54. Al final las intentonas de los amarillos maquillaron el marcador con el definitivo 77-62, dejando en sus manos el futuro de la permanencia para el próximo jueves ante el CAI Zaragoza.