El FC Barcelona ha alargado su excelente momento de forma después de golear (0-8) este sábado a un débil Almería en un partido que se decidió en apenas media hora, y que ha supuesto un alarde de fútbol y recursos en el bando blaugrana, que se encargó de sentenciar al técnico Juanma Lillo tras apenas doce jornadas de campeonato.
La diferencia entre los dos equipos, que afrontaban el choque en una situación completamente distinta, se vio reflejada muy pronto en el marcador, y aún antes en el terreno de juego. El Barça salió como un ciclón y en apenas cinco minutos había disfrutado de varias ocasiones claras de gol.
Y lo que estaba claro iba a ser cuestión de tiempo no tardó en llegar. Messi en el minuto 16 marcó el primero de sus tres goles (y ya lleva nueve partidos seguidos anotando) para inaugurar una noche mágica. De ese momento al minuto 36 al Barça le dio tiempo a que Messi marcara su gol 100 en liga, a que Acasiete metiera gol en su propia portería y a que Iniesta y Pedro aumentaran sus estadísticas con un tanto cada uno.
La segunda parte no iba a tener ninguna historia, tan sólo ver cuantos goles era capaz de marcar el equipo entrenado por Pep Guardiola, que retiró en el descanso a Xavi y a Iniesta por precaución. Lillo, por su parte, no encontraba soluciones en el que puede haber sido su último partido al frente del Almeria, tal y como dejó entrever el presidente del club andaluz al término del encuentro.
Bojan por partida doble completó un resultado escandaloso que permite al Barça seguir invicto como visitante al haber ganado en sus seis salidas y mete presión al Real Madrid si quiere seguir siendo lider antes del clásico de la semana que viene. Por su parte, el Almeria acumula siete partidos sin ganar.