El Tenerife logró el primer triunfo de la temporada en un partido en el que fue mejor que el Numancia en la segunda parte. El equipo blanquiazul sobrevivió al VAR, que anuló tres goles a los locales, pareciendo válido uno de ellos. Además, el videoarbitraje dio validez al primer tanto del Numancia pese a una más que posible falta a Ortolá y tras una larguísima espera.
El resultado de tanta interrupción fueron casi ocho minutos de prolongación en los que el Numancia hizo el 3-2 definitivo y gritos de “Tebas, vete ya” en la grada. Por el camino, el partido perdió el poco ritmo que tenía, aunque la polémica arbitral no debe esconder la mejora experimentada por el grupo de López Garai, más contundente en las áreas.
Además del VAR, el calor y la humedad también marcaron un partido sin ritmo, sobre todo en una primera mitad en la que el Numancia estuvo cómodo y el Tenerife desajustado en la presión. Recuperado Sipcic, el técnico local sólo introdujo como novedad a Mazán, mientras Carrión daba cancha a Sola, Kako y Zlatanovic en su once inicial.
Con cambios o sin ellos, los dos equipos mostraron su mala relación con el gol, aunque el Numancia fue el primero en exigir a Ortolá tras un tiro cruzado de Héctor o un remate lejano de Curro (17'). Y antes, Alberto (2') le quitó un balón de gol a Guillermo, mientras el Tenerife buscaba el balón, pero no tenía desborde ni daba pases de ruptura.
Y cuando Malbasic (27') le robó un balón a Carlos, cruzó en exceso ante la salida de Dani Barrio. Antes había marcado el serbio (24') tras pase de Suso, pero, con buen criterio, el VAR no dio validez al gol por fuera de juego del capitán en el arranque de la jugada. En medio de un partido equilibrado pero sin ritmo, el gol, de llegar, tenía que aparecer a balón parado.
Y así lo hizo. El Numancia tuvo su opción tras una absurda mano de Alberto al borde del área, pero el lanzamiento de la falta se le fue fuera a Marc Mateu (32') por centímetros. Al filo del descanso sí acertó el Tenerife: córner que sacó Milla y cebezazo imponente de Borja Lasso, que entró en carrera desde fuera del área en lo que pareció una acción ensayada.
Con ventaja, el Tenerife jugó sus mejores minutos tras el descanso. A Naranjo (49'), el VAR le anuló un gol por centímetros, Suso hizo el 2-0 tras un absurdo penalti de Derik. Y luego Malbasic (58') marcó tras una gran conducción de Sipcic, pero el árbitro anuló el tanto después des una larguísima espera... y de que la televisión pareciera habilitar al serbio.
La cita recobró emoción tras un error en un saque de puerta entre Ortolá y Sipcic que provocó el gol de Higinio, quien marcó a puerta vacía, tras lo que pareció, también por televisión, una clara falta al portero local. Esta vez, después de otra prolongada interrupción, Ortiz Arias se acercó hasta el monitor para dar validez al tanto en un choque que perdió el poco ritmo que tenía.
Antes del final también hubo tiempo para que Malbasic marcara un gol –de cabeza y entrando desde la banda izquierda, su posición natutal– que esta vez nadie anuló; y para que el Numancia se acercara en el marcador, ya en la prolongación, tras una contra que culminó Curro. No dio tiempo para más en una cita que será recordada por el calor... y por el VAR.