Testigo de los momentos más bellos y de los más atroces de la historia china, la plaza de Tiananmen acogió este miércoles un televisivo acto para celebrar que sólo queda un año para los Juegos Olímpicos de Pekín, que estarán plagados de “características chinas” según prometieron los dirigentes comunistas.
“El objetivo es lograr unos JJOO de alta categoría y con características chinas”, dijo el presidente del Comité Organizador de Pekín 2008 (BOCOG), Liu Qi, bajo la inescrutable mirada, desde su retrato a la entrada de la Ciudad Prohibida, del fallecido líder Mao Tse-tung.
También a esos “rasgos distintivos” se refirió el tercer hombre fuerte del país, el presidente del Legislativo Wu Bangguo, quien añadió que con los JJOO Pekín quiere “profundizar la comprensión y la amistad entre el pueblo chino y el del mundo”.
Los discursos de Liu y Wu, en los que hubo constantes alusiones a la idiosincrasia china y peticiones de respeto hacia ella, sirvieron de respuesta al aluvión de críticas que estos días recibió el Gobierno comunista por la falta de libertades en el país.
En el día en que comienza el otoño lunar, la televisión pública china preparó un evento que contó con lo más granado del pop chino, y cuyo momento más elegante (quizás el único) fue la actuación, arropado por los fuegos artificiales, del pianista Lang Lang.
Pero sin duda el personaje que más histeria provocó, después del actor Jackie Chan, fue el baloncestista Yao Ming, quien tuvo visibles problemas, debido a su lesión en el hombro, para ondear la bandera olímpica, por lo que tuvo que abandonar el escenario repentinamente.
“El mundo está mirando a China y a Pekín con grandes expectativas. Los atletas también tienen grandes expectativas y todos están deseando competir en las modernísimas sedes de Pekín”, indicó en la ceremonia Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI).
Y subrayó que “Pekín y China no solo albergarán unos JJOO exitosos para los mejores atletas del mundo, sino que (la cita olímpica) será también una gran oportunidad para descubrir la historia, cultura y gente (chinas)”.
Hasta la situación meteorológica estaba controlada, ya que en caso de tormentas, como se preveía para esta tarde, la oficina de manipulación del tiempo estaba alerta para utilizar todo su arsenal de lluvia artificial a fin de alejar las nubes de Tiananmen.
Las autoridades olímpicas de 205 países invitadas y cientos de millones de telespectadores corearon la cuenta atrás hasta que el reloj de Tiananmen marcó las 20.00 hora local (12.00 GMT) del día 8 de agosto de 2007, justo a 365 días de la apertura de la cita deportiva más importante del mundo.
Este miércoles comenzó el otoño en Pekín: el Li Qiu, y según la costumbre pequinesa hay que comer carne grasa, como por ejemplo Mei cai kou rou (tocino de cerdo con verduras).
Y también la cuenta atrás para los primeros Juegos Olímpicos en un país en desarrollo, un año que será crucial y en el que todos los ojos estarán puestos en China y, sobre todo, en si será capaz de cumplir los compromisos que hizo cuando le fue otorgada la celebración de los JJOO.
Aunque muchos lo duden, los chinos gritaron este miércoles en Tiananmen: “Estamos listos”, lema de la canción compuesta especialmente para la cuenta atrás de un año.