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España cumple el trámite ante Bielorrusia (2-1)

España derrotó a Bielorrusia en un triunfo trabajado en el que se alejó de la brillantez, con un gol de Xavi para abrir el cerrojo de un rival ultra defensivo y otro de Negredo para la sentencia (2-1), que le acerca a Brasil a falta de un punto a conseguir ante Georgia para defender título mundial.

España cumplió. Sin más. En uno de esos partidos que ya son clásicos cuando juega de local, y cada vez más hasta de visitante, en los que el rival planta un autobús en su terreno y propone un partido de balonmano. La paciencia, la velocidad en la circulación de balón y la entrada por bandas se convierten en elementos decisivos. Cuando alguno falla el camino se torpedea.

Del Bosque sorprendió a todos cuando el debate se silenciaba. Dejó siempre claro que su portero es Iker Casillas. Independientemente de su situación en el Real Madrid, las proezas del capitán con la Roja le hacían mantener su estatus. En Son Moix llegó un momento que marca un punto de inflexión. Dio el relevo a Víctor Valdés. La primera vez en un partido con tintes decisivos.

Es el mensaje del seleccionador a su buque insignia. Si no juega con asiduidad en su club, tendrá difícil la titularidad en el Mundial de Brasil. Valdés fue el elegido, un espectador más en un partido que ya conoce. Lo vivió en El Molinón, cuando Casillas andaba lesionado, el día que utilizó Del Bosque como referencia en la víspera en la charla con sus jugadores.

Fue el ultimo partido de local y España dejó escapar dos puntos en la única llegada del rival. Hoy, Bielorrusia plasmaba el mismo sistema, 5-4-1. Y Del Bosque decidió apostar por Michu en punta. Nada de falso nueve. El debutante asturiano jugó como delantero centro, incómodo en la pelea entre tres centrales y renunciando a lo que le ha hecho grande, el factor sorpresa entrando como segunda punta.

Todos buscaron a Michu en el inicio. Un pase picado de Xavi, un centro desde la izquierda de Monreal y un eléctrico Pedro. El canario fue el jugador clave en Minsk, la primera vez en su carrera que firmó un hat-trick y este viernes revolucionaba el primer acto. Cada vez que entraba en contacto con el balón, encaraba y desequilibraba. Junto a Silva los que metieron una velocidad más al ritmo español.

Pero las vías de pase estaban bien cerradas por la poblada defensa bielorrusa. Silva encontraba a Michu en uno de sus desmarques, pero el asturiano controló mal y no pudo rematar. Luego lanzó paredes con Cesc que finalizó con un disparo cruzado desviado. Se empecinaba España en entrar por el centro, sin ver que cuando los laterales se incorporaron crearon inestabilidad en el rival con sus centros. Uno de Arbeloa lo cabeceó Silva, otro de Monreal, Michu.

El portero bielorruso, Gutor, vivía una noche plácida. Sólo intervino en la primera parte a un disparo potente centrado de Silva a los 37 minutos. Vio como sus compañeros defendían bien y el balance ofensivo era la lucha de uno contra el mundo. Sin embargo Radzionau sacó la amarilla a Piqué en una buena acción en la que se fue y el central frenó el balón con la mano desde el césped.

Más posesión y profundidad

Y al borde del descanso el árbitro perdonó un claro penalti por otra mano de Piqué, a centro de Martynovich, que habría significado además su expulsión. España necesitaba un cambio y a Del Bosque no le tembló el pulso en el descanso. Recurrió a Iniesta, suplente con molestias musculares, y pasó a defensa de tres al sentar a Monreal.

Si la posesión ya era española, en el segundo acto Bielorrusia no vio el balón. Sus fuerzas fueron bajando con el paso de los minutos y el toque de España, con algo más de profundidad cuando Cesc adelantó su posición y entró en punta Negredo.

Los cambios funcionaron a Del Bosque y el premio llegó a los 61 minutos. España derribaba el muro en una acción a balón parado. De nuevo en una falta provocada por Pedro, que prolongó en el segundo palo Piqué y enganchó llegando desde atrás Xavi con potencia a la red. Era el premio al trabajo en un día sin brillo.

España juega al ritmo de Xavi y necesita su mejor versión en el Mundial de Brasil, en la última aparición de un jugador clave en la época gloriosa de la Roja. La cita no se la quiere perder por nada del mundo Negredo y cada que vez que juega marca. Ramos puso un centro medido con rosca y el delantero madrileño se lanzó en plancha para enganchar un bonito testarazo en el segundo tanto.

Con el triunfo en el bolsillo, España se relajó y acabó pidiendo la hora. Intentó hacer disfrutar con un taconazo tras caño de Koke, slalom de Iniesta, y se olvidó del repliegue defensivo. Kisliak chutó por primera vez a Valdés a falta de siete minutos del final y Kornilenko encontró una autopista para presentarse solo ante el portero español y superarle con facilidad con un disparo cruzado en el último suspiro. Albacete será el escenario donde la Roja ponga la última pica para buscar el más difícil todavía: defender el título mundial en Brasil.

Ficha técnica:

2 - España: Víctor Valdés; Arbeloa, Piqué, Sergio Ramos, Monreal (Iniesta, m.46); Busquets, Xavi, Cesc (Koke, m.83); Silva, Pedro y Michu (Negredo, m.57).

1 - Bielorrusia: Gutor; Balanovich, Martynovich (Kisliak, m.80), Filipenka, Verkhautsou, Bardachou; Kalachev, Tigorev, Dragun, Putsila (Kornilenko, m.76); y Radzionau (Krivets, m.55).

Goles: 1-0, m.61: Xavi. 2-0, m.78: Negredo. 2-1, m.89: Kornilenko.

Árbitro: Sebastian Nijhuis (HOL). Amonestó a Piqué (33) por España; y a Martynovich (11), Bardachou (54), Kalachev (66) y Verkhautsou (92) por Bielorrusia.

Incidencias: penúltimo encuentro de clasificación al Mundial 2014, disputado en el estadio Son Moix ante 23.200 espectadores.