La selección española de balonmano se impuso por 30-24 a Hungría en el último partido de la segunda fase del Mundial de Suecia, que se disputa hasta el 30 de enero, y donde el conjunto de Valero Rivera volvió a mostrar un alto nivel para terminar invicto antes de luchar por las medallas.
En un partido en el combinado español empezó fuerte, los húngaros, más necesitados de cara a sus aspiraciones olímpicas, no dieron su brazo a torcer y pese a ir por debajo durante casi toda la primera mitad, pusieron en aprietos en más de una ocasión a los de Valero Rivera para acabar una primera mitad con empate (13-13).
Tras unos primeros minutos en el que ambas selecciones mostraron su efectividad en defensa y muchas imprecisiones en ataque, España consiguió una ventaja de tres goles en los 10 primeros minutos (5-2), distancia que se fue reduciendo en el transcurso del partido.
Así, después de que Valero Rivera saliera con los menos habituales pensando ya en el choque de semifinales (ante Suecia o Dinamarca), el combinado nacional se relajó a mediados del primer tramo, permitiendo que los húngaros recortaran distancian y empataran el partido (9-9).
El conjunto húngaro, que apretó en los instantes finales de la primera mitad, consiguió igualar de nuevo el choque en la última jugada del primer tramo estableciendo el resultado momentáneo de empate a 13.
Inicio fulgurante en la segunda parte
España, que necesitaba la victoria y esperar a que Francia no ganara su partido ante Islandia, salió mucho mejor en el inicio de la segunda parte y tras una gran defensa y el acierto en ataque, pudo lograr un parcial de 4-0 en los primeros cinco minutos.
No obstante, la selección húngara seguía sin ceder y apuraba sus últimas opciones de disputar un preolímpico de Londres 2012, conteniendo a una selección española que afinó puntería y aprovechó sus diversas superioridades consiguiendo la máxima diferencia del partido (21-16) en los primeros 15 minutos.
Así, tras conseguir una ventaja de cuatro goles, la campeona de 2005, que seguía dando minutos a los menos habituales, disputó el resto de partido con cierta tranquilidad lo que le llevó a relajarse en los últimos instantes del choque, permitiendo a los húngaros ponerse a tan solo dos goles de diferencia.
A pesar de los intentos húngaros por remontar el partido, el conjunto español demostró su superioridad tras el descanso y dejó claro que es un serio candidato para subir al podio de Suecia. Gracias a la buena actuación de Iker Romero con un total de 9 goles, España logró una nueva victoria en esta fase de grupos (30-24) que le deja invicta con un balance de siete victorias y un empate.
A la espera de lo que haga Francia en su partido contra Islandia (19.45 hora canaria), la selección española se sitúa líder provisional y ya espera rival en las semifinales de este mundial. La también invicta Dinamarca o la anfitriona Suecia serán el último escollo antes de la final.