España destinó los últimos cuarenta minutos de la primera fase del torneo olímpico para añadir la cuarta victoria al balance de toda la ronda y preparar el encuentro del próximo miércoles contra Croacia en los cuartos de final (hora por confirmar) acompañada, en calidad de sparring, por Angola
Aíto García Reneses ha planificado la preparación del equipo contando los partidos no sólo como competición, sino también como preparación, como entrenamientos. La tardía incorporación de hombres como Pau Gasol -que además ha disputado la temporada más larga de su carrera al haber jugado la final de la NBA con los Lakers- junto con las dificultades físicas de otros como Jorge Garbajosa -cada día más adaptado al ritmo- le han puesto en la tesitura de sacar tiempo para afinar al equipo de donde sea.
Marc Gasol, por ejemplo, causó baja en el choque ante los africanos por culpa de una molestias en la rodilla derecha por abundar más en los contratiempos que la selección atraviesa desde que inició la concentración en la localidad gaditana de San Fernando.
A la vista de todo eso, y dado que el segundo puesto de los campeones del mundo en el Grupo B era inamovible, es decir, que el duelo constituía un trámite, Aíto quiso aprovechar cada segundo para avanzar en la puesta a punto de un bloque que, el próximo miércoles, tiene una cita con Croacia y con la historia en los cuartos de final de la competición olímpica.
El cinco inicial español reunió en pista a los jugadores a quienes mejor podía venir como preparación el encuentro. Pau Gasol, para elevar el diapasón; Ricky Rubio, por aumentar la experiencia; Carlos Jiménez, por haberse perdido dos encuentros como consecuencia de unos problemas de espalda; Juan Carlos Navarro, porque unas molestias en el pie también le han mermado los minutos y, Jorge Garbajosa, porque necesita tiempo de cancha para continuar la progresión.
El marcador final carecía de trascendencia por completo, más allá del honor deportivo, claro está, pero dentro de los planes de Aíto entra todo el equipo y la rotación empezó pronto. Aunque el técnico hubiera querido otra cosa no le hubiera quedado más remedio que abrir la rueda de sustituciones porque la selección nacional arrancó otra vez atascada en ataque.
Los africanos dominaron el primer cuarto ante la nefasta serie lanzadora española: cinco de diez en dobles y cero de siete en triples con el tanteador en 23-15. Hacía mucho que no se veía a una España tan indescifrable. Es complicado saber cómo es el momento de forma por el que atraviesa.
Evidentemente, parece peor que el del Mundial de Japón 2006 y el Europeo 2007, pero tampoco es posible afirmarlo con rotundidad. Se trata de momentos, escenarios, rivales y condicionantes diferentes. No es igual un Mundial que un Europeo o que unos Juegos. Lo insondable parte de las sensaciones del equipo. Leerlas está siendo complicado.
Angola aparcó cualquier disquisición para intentar despedirse de la capital china con un triunfo y, después de trece minutos, contaba con diez puntos de ventaja (25-15). Lo que ocurre es que España se ha acostumbrado a remontar el marcador en estos Juegos. Lo ha tenido que hacer en todos los choque que ha ganado -contra los Estados Unidos (82-119) no hubo opción a remontada alguna, pero en los demás choques, en todos y, en el de China, con prórroga incluida.
La recuperación en este caso fue coser y cantar. El 25-15 avanzó hasta 25-34 en las proximidades del descanso gracias a un parcial de 0-19. Una zona se tragó a los angoleños, que acabaron el periodo superados en continuos contragolpes por los reyes del mundo, que desde el arco no veían aro (cero de doce en la primera parte).
Un triple de Eduardo Mingas sobre la bobina situó el parcial de los siete minutos previos al intermedio en 5-25 y el resultado en 30-40.
Rudy Fernández acertó por primera vez en posesión que abrió el tercer periodo y, en la siguiente, se elevó por en medio de la zona para atrapar a una mano un balón rebotado y hundir un mate rompedor (30-45). La velada rondaba el finiquito. Firmado muy pronto, por cierto. El tercer triple de la selección distanció a los chicos de Alberto Carvalho a veinticinco puntos (41-66 m.28) antes de que terminase el corte.
Los quintetos en pista continuaron alternando las necesidades del encuentro, ya nimias, y el trabajo de pulido del seleccionador. Hasta el silencio del pabellón confundía la verdadera naturaleza del último capítulo de la primera fase (42-79 m.33; 50-96 m.39). A España le espera Croacia. A Angola, Luanda.
Ficha técnica:
Angola (50)España (98)Angola (23+7+11+9):
Luis Costa (2), Gomes (6), Armando Costa (7), Jerónimo (8), Mingas (10) -cinco inicial-, Morais (8), Barros (2), Ambrosio (7) y Paulo (-).
España (15+25+31+27): Rubio (2), Navarro (12), Jiménez (2), Garbajosa (10), Pau Gasol (31) -cinco inicial-, Calderón (-), Reyes (6), Fernández (9), Rodríguez (11), López (7) y Mumbrú (8).
Árbitros: Rush (USA), Aylen (AUS) y Muhimua (MOZ). Sin eliminados.
Incidencias: encuentro correspondiente a la quinta y última jornada de la primera fase del torneo de baloncesto masculino de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 disputado en el pabellón Wukesong ante unos 11.000 espectadores.