NUEVA YORK, 10 (EP/Reuters)
La ex velocista estadounidense Marion Jones firmó el miércoles un contrato para jugar en el Tulsa Shock de la liga norteamericana de baloncesto femenino, la WNBA, en un intento por revivir su carrera atlética.
La WNBA implica una segunda oportunidad para Jones, quien fue despojada de cinco medallas olímpicas por haber consumido productos dopantes para mejorar el rendimiento y fue a prisión por haber mentido sobre el uso de esteroides, lo que puso fin a su carrera en las pistas de atletismo.
“Estoy extremadamente emocionada por unirme al equipo y a la WNBA”, dijo Jones en un comunicado publicado en la página de internet de la liga (www.wnba.com). “Después de pensar mucho, me di cuenta de que es una gran manera de ponerme en forma debido a la velocidad de juego que propone el entrenador (Nolan) Richardson”, agregó.
Jones asistió a la Universidad de Carolina del Norte con una beca de baloncesto, y allí jugó como base y contribuyó con el Tar Heels a lograr un récord de 92 triunfos y 10 derrotas en tres temporadas, además de ganar un campeonato en 1994.
Tras haber sido elegida por Phoenix Mercury en la tercera ronda del “draft” de la WNBA en el 2003, Jones todavía sigue quinta en la lista de asistentes de Carolina del Norte, tercera en robos y séptima en bloqueos.
Jones seguramente atraerá un poco más de atención necesaria para la WNBA, y el entrenador de Shock, Nolan Richardson, indicó que estaba confiado de que la ex reina de la velocidad de 34 años pudiera redescubrir el nivel que la caraterizaba.
Jones ganó tres oros y dos bronces para Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, donde fue la chica de oro y la cara sonriente del evento. Sin embargo, en enero del 2008 fue sentenciada a seis meses de cárcel por haber mentido a fiscales federales acerca del uso de drogas para mejorar el rendimiento.