El nuevo jugador de la UD Las Palmas, Nacho Gil, ha manifestado este viernes en su presentación, tras llegar cedido por el Valencia, que el equipo amarillo ha dado “un paso adelante” con la llegada al banquillo de Paco Jémez, y que ya lo “sufrió” el pasado día 20 cuando perdió en Gran Canaria por 2-1, defendiendo entonces al equipo ché.
El extremo valenciano considera que su préstamo hasta final de temporada es un “reto personal”, y a pesar de la delicada situación del equipo isleño, en puestos de descenso, está convencido de que la permanencia “es posible”.
“Es un sitio complicado por la clasificación, pero con trabajo lo vamos a sacar, el equipo ha mejorado mucho con la llegada de Jémez, les ha inculcado mucha garra, ya eran jugadores buenos con balón y ahora son mejores”, ha explicado ante los periodistas.
Gil cree que llega para “aprender” y que el nuevo técnico amarillo le puede transmitir “muchas cosas buenas” y viceversa, por lo que desde un principio vio “con buenos ojos” su aterrizaje en Gran Canaria, aunque solo sea para cuatro meses de competición.
El jugador se define como un futbolista “rápido en espacios cortos” al que también le gusta “asociarse” en el juego de ataque, y admite que donde se siente más cómodo es en la banda izquierda o por detrás del delantero, aunque haya jugado en todas las posiciones de ataque.
Además, después de haber disputado diez partidos oficiales con el Valencia, está “listo para jugar” ya el próximo domingo en la visita al Atlético de Madrid, aunque está algo “cansado” tras llegar anoche a la isla, pasar el reconocimiento médico este viernes por la mañana y a continuación realizar ya el primer entrenamiento en Telde.
“Los nuevos compañeros me han recibido muy bien, y veo al vestuario concienciado de conseguir el objetivo; ahora tenemos que ir al Wanda Metropolitano a por los tres puntos”, ha dicho en alusión al choque del próximo domingo en el nuevo coliseo rojiblanco.
Por su parte, Toni Cruz, director deportivo de la UD Las Palmas, ha definido la operación con el Valencia como una “cesión limpia”, por lo que no habrá opción de compra y el futbolista deberá regresar al Valencia, club propietario de sus derechos, una vez finalice esta temporada.
Nacho Gil lucirá el dorsal 15 que ha dejado vacante el canterano Borja Herrera, cedido al Real Valladolid, y el mismo número que portaba la temporada pasada Roque Mesa, al que ahora pretende reclutar el club isleño como cedido desde el Swansea galés, club al que lo traspasó el pasado verano por 12,5 millones de euros.