Tras la derrota de este sábado en Albacete (4-2), la UD Las Palmas ya ha encajado el mismo número de goles (12) en siete partidos con Pepe Mel en el banquillo, su tercer técnico de esta temporada, que en los catorce que dirigió Manolo Jiménez al inicio del curso 2018-2019.
Las goleadas sufridas en las dos últimas jornadas, frente al Cádiz en el Estadio de Gran Canaria (0-3) y la de ayer en el Carlos Belmonte, condenan al equipo insular a preocuparse por su permanencia en LaLiga 1/2/3, justo cuando debe enfrentarse en la recta final a algunos de los inquilinos de la zona baja de la tabla.
Con Manolo Jiménez como entrenador, la Unión Deportiva encajó doce goles en catorce encuentros, mientras que con Pepe Mel ya lleva esa misma cifra de tantos recibidos pero justo en la mitad de partidos jugados.
Los números con el segundo técnico de la temporada, Paco Herrera, tampoco fueron halagüeños. Al preparador catalán le tocó dirigir al conjunto isleño en el segundo tercio del campeonato, otros catorce partidos entre las jornadas 15 y 28, con 18 goles encajados.
La falta de contundencia en las áreas, como ha reconocido el propio Pepe Mel, continúa lastrando a una plantilla confeccionada para el ascenso directo, pero que después de tres entrenadores continúa sin funcionar como un equipo, con errores de concentración que le penalizan, y le obligan a luchar por un objetivo, la salvación, para el que no estaba preparada.
En ese nuevo e inesperado escenario, Las Palmas recibirá el próximo domingo al CD Lugo, conjunto que este domingo ha caído a la zona de descenso tras la victoria del Extremadura frente al Deportivo de La Coruña en Riazor (1-2). Los isleños tienen seis puntos de ventaja sobre los gallegos.
El equipo lucense, además, estrenará técnico en la figura de Eloy Jiménez, quien fuera precisamente goleador de la Unión Deportiva en los años 90, como relevo en el banquillo de Alberto Monteagudo -otro exjugador amarillo-, destituido de su cargo tras la derrota de este sábado ante el Granada en el estadio Anxo Carro (1-2).